Día Mundial de la Actividad Física | Una celebración en la UNAB con «El gran descenso» | FOTOS
El Instituto del Deporte y Bienestar de la U. Andrés Bello, en conjunto con las carreras de Educación Física y de Entrenador Deportivo, realizó la actividad “El Gran descenso”, en el Campus Casona de La Casona con el objetivo de conmemorar el Día Mundial de la Actividad Física y Deporte. Asimismo, el académico Juan Pablo Zavala, director de Educación Física, proporciona claves para aumentar los niveles de actividad física en escolares.
Desde 2002, cada 6 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial de la Actividad Física (AF), con el objetivo de difundir los beneficios de la práctica de alguna de sus manifestaciones. En noviembre 2020, la OMS publicó las nuevas directrices de actividad física como la que determina que para que los niños, niñas y adolescentes (5 a 17 años) se clasifiquen como activos, deben cumplir con 60 minutos al día de actividad de intensidad moderada a vigorosa.
“Resulta complejo para los escolares chilenos cumplir con los estándares de actividad física. Largas jornadas sentados en las escuelas, pocas horas de Educación Física en el currículum, padres y madres que regresan tarde a sus casas para compartir tiempos de actividad física con sus hijos, aumento del tiempo en pantallas cada vez desde edades más tempranas, barrios con bajos niveles de seguridad, comunas con escasos metros cuadrados de espacios públicos y áreas verdes para la práctica de actividad física, entre otras razones, que no ayudan con el cumplimiento de la meta”, explica Juan Pablo Zavala, director de Pedagogía Educación Física, una de las carreras bajo el alero del Instituto del Deporte y Bienestar de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la UNAB.
El experto detalla dos dimensiones en las que se puede trabajar con prontitud para lograr la meta de actividad física, es decir, una hora al día.
“La primera dimensión, analizar en profundidad cómo se está llevando a cabo la jornada escolar completa en las escuelas. Este espacio, el colegio, resulta ideal para realizar actividad física, aumentando las horas de la asignatura Educación Física y las horas de deporte”, dice para agregar que “lamentablemente, en muchos establecimientos educacionales, la jornada escolar completa se transformó en la excusa para aumentar la cantidad de horas de asignaturas como matemáticas y lenguaje y/o dictar preuniversitarios para los estudiantes de tercero y cuarto medio”.
El académico UNAB destaca que “se deben realizar consultas a los escolares para que ellos propongan actividades de su interés. Por otra parte, si el colegio no cuenta con la infraestructura o los recursos, puede generar proyectos con la municipalidad y revisar las alternativas que le entrega el Instituto Nacional de Deportes (IND)”.
Zavala también sugiere como otro actor clave a los padres, “quienes juegan el rol de estimular y buscar alternativas para que sus hijos puedan realizar actividad física. En este sentido, escuela, padres y escolares, conforman una triada clave para aumentar los niveles de actividad física”.
Atención con los estudios
La segunda dimensión, subraya el profesor de la carrera de educación física de la UNAB, es “aumentar las posibilidades para trasladarse activamente al colegio. Ese tiempo es muy valioso, y podría transformase en una excelente oportunidad para aumentar los niveles de actividad física. Por ejemplo, en Pontevedra, ciudad gallega, el 80% de los niños va caminando al colegio y la mitad lo hace sin que una persona adulta los acompañe. El modelo de ciudad elegido por sus autoridades comenzó hace 20 años y no se limita a las instituciones educativas, sino que se trata de un proyecto de priorización de la movilidad peatonal que ha logrado pacificar el tráfico y gran parte de la ciudadanía se ha apropiado de esta apuesta urbanística”.
“Palma Chillón, con más de una década investigando el desplazamiento activo, ha concluido que los niños que se desplazan activamente al colegio tienen mayores probabilidades de cumplir con las recomendaciones de actividad física y, a su vez, mejores relaciones con sus pares, mayor autoestima, menor prevalencia de sobrepeso y obesidad, entre otros beneficios. Hay otros ejemplos de ciudades mucho más complejas por su estructura y masividad que decidieron ‘jugársela’”, comenta Zavala.
Otro ejemplo que pone en la mesa uno de los académicos que trabaja acorde con el Instituto del Deporte y Bienestar UNAB es que “la primera autoridad del municipio de París, Anne Hidalgo, aprovechó el confinamiento para la transformación. No realizó eternos procesos de consulta, simplemente comenzó con ciclovías provisionales separadas por conos, para luego de su éxito (aumentó un 66% los viajes en bicicletas), dejarlas como permanentes. Milán aprobó el proyecto ‘Cambio Biciplan’, construirá 750 kilómetros de carriles para bicicletas, creando la mayor red ciclista de Europa. 24 rutas ciclistas por la ciudad, de las que cuatro serán circulares, 16 radiales y 4 serán vías verdes. El objetivo es ‘conectar escuelas, empresas, estaciones, hospitales, parques y museos desde el corazón de la ciudad”.
Finalmente, el experto es categórico: “Observo con tristeza lo lejos que estamos en nuestro país. Sorprende que no haya sido prioridad la opción de mejorar las posibilidades de desplazarse activamente en la ciudad. Hago un llamado a las nuevas autoridades para proyectar el desarrollo progresivo de ciudades más pedaleables y caminables, construyendo ciclovías, disminuyendo la velocidad máxima para las automóviles, mejorando la seguridad y educando a la población para pacificar el tráfico. Quizás en un futuro, podamos desplazarnos activamente sin temores, como en París, Milán o Pontevedra, mejorando nuestros niveles de actividad física y aumentando nuestra calidad de vida”, concluye.
Así fue la celebración con el Gran Descenso en el Campus Casona de Las Condes
El Instituto del Deporte y Bienestar de la U. Andrés Bello, en conjunto con las carreras de Pedagogía en Educación Física y de Entrenador Deportivo, realizaron -este miércoles 6 de abril- la actividad “El gran descenso”, en el Campus Casona de La Casona con el objetivo de conmemorar el Día Mundial de la Actividad Física y Deporte.