Día del Gato: cómo pasó de control biológico de plagas a ser una mascota «venerada»
“Los perros nos ven como dioses y los caballos como a sus iguales, pero los gatos nos miran como si fuéramos sus súbditos... así es como Wiston Churchill definía a nuestros protagonistas de hoy. Son enigmáticos; pero también son cariñosos y una de nuestras mascotas más queridas
Miles de años ya han pasado desde que la especie animal Felis silvestris catus más conocido como “gato” comenzara a relacionarse con agricultores en oriente medio y en Egipto (10 mil años aprox), siendo su “abuelo genético” o más bien su origen el gato silvestre africano, Gato de Nuvia o Felis silvestris lybica.
Este 8 de agosto, en una nueva celebración del Día del Gato, el académico de Anatomía Veterinaria, docente de Cuerpo Animal de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, entrega algunos datos sobre este animalito, desde su historia, hasta los beneficios de compartir el hogar con él.
¿Cuál es la causa por la que estos animales fueron domesticados? En un comienzo los felinos silvestres llegaron a asentamientos humanos atraídos por roedores y otras plagas que se alimentaban de los granos almacenados, producto de las cosechas, generándose una especie de vinculo entre humanos y estos felinos, que al principio eran de vida libre, por lo que los primeros gatos abrían actuado algo así como “control biológico de plagas”. Esto generó el interés de aquellas poblaciones humanas, quienes habrían visto un beneficio en la domesticación de esta especie animal.
Fueron luego las migraciones sucesivas de las poblaciones de humanos (seguidos por los animales silvestres, detrás de su fuente de alimentos) y el comercio entre naciones (con algunos felinos ya domesticados) las que, también, tal vez sin proponérselo, llevaron al gato por todo el mundo. Han sido Venerados y respetado como un Dios en el antiguo Egipto, control biológico de plagas y roedores para los primeros agricultores (y aun hoy en día en nuestros campos), la encarnación del demonio o sinónimo de brujería (gatos negros) en la Europa medieval, hasta llegar al perezoso, divertido, glotón, en algunos casos agresivo e independiente y en otros cariñoso y muy dependiente animal de compañía que conocemos hoy en día.
Los primeros eran rayados y luego de su domesticación en Europa aparecen los primeros ejemplares con manchas de colores. Durante el siglo XIX comienzan los manejos genéticos, a través del hibridaje, que dio como resultado lo que hoy conocemos como gato moderno y que la verdad sea dicha, no distan mucho de sus antepasados, conservando sus características que lo hacen un animal particularmente especial.
Se calcula que existen 500 millones de gatos domésticos en el mundo (incluidos los de situación de calle), siendo EEUU con 73 millones el que posee la mayor población mundial, seguido de China con 53 millones y en 3er lugar Alemania con más de 14 millones, siendo el país de la comunidad europea con mas de estos animales, reconociéndose según “the international Cat Association” (TICA) 71 razas de gatos en el mundo.
Aunque a partir del siglo XVIII, la población mundial de gatos fue creciendo y ganándose un espacio como parte de una familia humana, lamentablemente no ha podido superar al perro como especie domestica de compañía, ya que se estima que en la actualidad la población mundial de estos últimos supera los 700 millones. En Chile, se estima que la población de gatos es de 1,2 millones, mientras que la de perros es de 3,5 millones, incluyendo a aquellos en condición de calle.
¿Por qué elegir un gato como Mascota? Sin duda que es una respuesta muy difícil para algunos, mientras que para otros paradójicamente es relativamente fácil: es un animal independiente, limpio, no ocupa mucho espacio, suele no generar mayores destrozos en casa (solo algunos rasguños en sillones, muebles y paredes), le gustan las caricias lo que genera un vinculo muy cercano con sus propietarios, aunque siempre se a dicho que son ellos quienes tienen como propiedad a un humano de su elección (una o un Karen), dócil como característica fundamental de selección genética, aunque existen excepciones y muchos otros atributos que cada propietario puede apreciar de sus “michis”.
Pero ¿son los gatos y el hecho de vivir dentro de una casa y convivir tan estrechamente con sus tutores, realmente seguros para la salud humana? Y la respuesta es “Sí” y la verdad que en la actualidad hay más beneficios que perjuicios en convivir con ellos, algunos de estos beneficios son la activación del sistema inmune de sus propietarios disminuyendo las reacciones alérgicas y las infecciones, disminución del estrés, su ronroneo es beneficioso para mejorar las condiciones de sueño y para la recuperación de pacientes que han sido operados o que presentan condiciones de hipertensión, los niños se hacen más responsables en relación a dar cuidados a un ser vivo y a los abuelos les brinda una ocupación, entre otros.
Solo debemos mantener un estricto apego a las medidas sanitarias mínimas de control de enfermedades infecciosas y parasitarias (tanto internos como externos), por lo que una vacunación y desparasitación periódica y por supuesto una adecuada alimentación e higienización de los espacios, así como manejos reproductivos (castración o esterilización para evitar la sobrepoblación y el abandono) nos asegurara que nuestro gato es inocuo para nosotros, prolongaremos su vida y cumpliremos de manera correcta con la tenencia responsable de nuestra mascota.
“Los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos pero el gato, no”, Ernest Hemingway.