DF | RED: Un sistema sustentable e innovador que sigue creciendo
La directora del Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Hábitat y la descentralización (CIUDHAD), Beatriz Mella, compartió con el Diario Financiero los principales avances que se han producido en la en RED.
Red Metropolitana de Movilidad es el nombre de adquirió el sistema de transporte público de la capital en 2019, buscando implementar en la ciudad un modelo de movilidad de la mano de innovación y con una cultura sostenible, siendo la electromovilidad el eje principal de este objetivo y “un compromiso transversal en los últimos años”, dice Beatriz Mella Lira, directora del Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Hábitat y la Descentralización (CIUDHAD).
En 2017 comenzaron a circular los primeros dos buses eléctricos, en un proceso que ha continuado y que desde fines de 2022 ha sumado más de 800 unidades, con lo que, para mayo de este año, se espera contar con “1.600 nuevos buses de alto estándar”, detalla Juan Carlos Muñoz, ministro de Transportes y Telecomunicaciones.
“Esperamos entrar al segundo semestre de este año con que dos de cada tres buses sean eléctricos o Euro VI. Esto significa que la gran mayoría de los buses del sistema serán de un estándar muy atractivo, lo que impactará positivamente en el aire que respiramos y en el nivel de ruido”, añade la autoridad.
Pero esta característica no es la única que ha destacado al sistema Red. Hoy, las unidades de transporte público en Santiago entregan diversas tecnologías que están aportando en la calidad de vidas de las personas, comenta Mella.
Por ejemplo, el 87,3% de la flota de buses -y otros ejes del sistema- cuentan con cualidades de accesibilidad universal. A ello se suman mejoras como “WiFi, aire acondicionado, cargadores USB, una experiencia silenciosa y mejorada en términos de conducción”, detalla Julio Toyos, gerente de Asuntos Públicos de Subus, junto a la mejora en las mallas de recorrido para llegar a todos los sectores de la capital.
De todas maneras, el sistema enfrenta un gran desafío: ganar la confianza de las personas para “evitar que estos usuarios pasen a ser automovilistas”, dice Beatriz Mella. Esto es aún más importante al considerar la caída en la velocidad de los buses, a raíz del significativo aumento de vehículos particulares, dice Toyos: “Al tener un espacio vial limitado, los buses que transportan en promedio 90 pasajeros deben disminuir su velocidad, afectando a cientos de miles de usuarios”.