DF | Mujeres en ciencia: la brecha que persiste entre talento y reconocimiento
Lilian San Martín, directora de operaciones de la Facultad de Ingeniería de la UNAB, sostuvo que en Chile aún persisten obstáculos en el acceso a financiamiento.
En el mundo científico, especialmente entre colegas mujeres, existe un término que se utiliza con frecuencia al hablar de la invisibilización de los aportes de ellas y, en su lugar, su atribución a colegas hombres: el “efecto Matilda”.
Una de las primeras en denunciarlo fue Matilda Joslyn Gage, una activista sufragista y abolicionista de finales del siglo XIX en Estados Unidos que luchó por los derechos de las mujeres y de las minorías, y que durante toda su carrera reivindicó el papel protagonista de figuras femeninas olvidadas.
Pese a los avances en equidad, este sesgo sigue presente y condiciona la trayectoria de muchas investigadoras en el mundo y en Chile.
Desde la formación escolar, marcada por estereotipos, hasta las barreras en financiamiento y liderazgo, el fenómeno refleja que la desigualdad en la ciencia aún está lejos de resolverse.
Más mujeres a la ciencia
A nivel nacional, el programa Más Mujeres Científicas permitió que más de 1.500 postulantes ingresaran en 2025 a carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), elevando la representación femenina al 32%.
A esto se suma la Política Nacional de Igualdad de Género en Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que busca transversalizar la perspectiva de género y aumentar la participación femenina en investigación y liderazgo.
Sin embargo, las cifras muestran las deudas pendientes.
Según el Ministerio de Ciencia, solo el 12,8% de las empresas de base científico-tecnológica en Chile están lideradas por mujeres y apenas un 9% accede a inversiones sobre US$ 500 mil, frente al 42% encabezadas por hombres.
Trabas al financiamiento
En paralelo, la directora de operaciones académicas de la Facultad de Ingeniería de la U. Andrés Bello, Lilian San Martín, señala que persisten obstáculos en el acceso a financiamiento.
“Todavía las mujeres científicas tienen más dificultades para obtener fondos, becas y premios, lo que limita sus oportunidades de realizar investigaciones o acceder a proyectos en su campo”, plantea.
Y a esto se suma la brecha salarial: según la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2022 del INE, las mujeres con posgrado reciben un 23,8% menos de sueldo que sus pares hombres con igual calificación.