Desarrollo de nanopartículas para terapia contra el cáncer se adjudicó Fondecyt
Académico del departamento de Química de la Universidad Andrés Bello, Luis Barraza, busca generar una nueva familia de nanopartículas fotosensibles que superen limitantes que enfrenta el tratamiento de la enfermedad. El proyecto destaca entre la nómina de investigaciones seleccionadas por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondecyt.
El cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, con una cifra anual de casi 10 millones de fallecimientos. Las proyecciones indican que para 2030 serán 13 millones de personas las que pierdan la vida anualmente como consecuencia de esta patología. Frente a esto, buscar estrategias que apunten a atacar la enfermedad de manera más eficiente es clave y urgente.
El doctor en Ciencias con mención en Química y académico de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, Luis Barraza, recientemente se adjudicó un Fondecyt de Iniciación que está, precisamente, orientado a profundizar en el tratamiento del cáncer a través de una terapia combinada, aplicando en ella nuevas nanopartículas (NPs) fotosensibles que permitan avanzar en la calidad del tratamiento.
Hasta hoy, dice el académico, la quimioterapia y la radioterapia son las estrategias más utilizadas y su eficacia ha sido altamente mejorada. Sin embargo, persisten problemas en ambos métodos. En la primera son efectos secundarios graves y quimiorresistencia, mientras que la radioterapia es restringida debido a la dosis acumulativa de radiación.
Fondecyt de Iniciación
Para subsanar estas limitaciones, plantea el trabajo que lo llevó a adjudicarse este fondo, un enfoque novedoso consiste en utilizar una terapia combinada, que implica usar dos o más medicamentos a la vez o combinar distintos tratamientos que potencien los efectos quimioterapéuticos. “En este sentido, la combinación de la quimioterapia convencional y terapia fotodinámica (quimio-TFD) representa una estrategia eficaz para superar las limitaciones de la terapia única”.
Sin embargo, en este método nuevamente aparecen efectos indeseados, asociados a la escasa acumulación de fármacos y fotosensibilizadores en el sitio tumoral tras la administración, lo que limita su uso clínico. Es aquí donde la iniciativa del Dr. Barraza podría abrir nuevas perspectivas.
“El trabajo de investigación será extenso, ya que el proyecto es amplio, aborda desde lo más abstracto de la química hasta la aplicación biomédica. Por esto necesitaré de mucho trabajo en equipo para cumplir con los objetivos”, adelanta. Serán tres años para llevar a cabo esta investigación que, si el resultado es positivo, permitirá el desarrollo de nuevos fármacos contra el cáncer, así es que estoy muy entusiasmado porque el desafío es enorme.
Se trata de un financiamiento destinado a profesionales jóvenes que, para el especialista en ciencias químicas, “marca un logro muy grande ya que la competencia es dura y los recursos son escasos”.
«De tener éxito, estas NPs permitirán reducir las dosis suministradas, así como los efectos secundarios de la quimioterapia convencional, por tanto, a una mayor efectividad de la terapia contra esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo».
La investigación
El proyecto tiene como objetivo “obtener de una nueva familia de NPs y evaluar su desempeño como sistemas de administración de fármacos (DDS) para la quimio-TFD combinada. Para ello se utilizará un método de síntesis poco convencional conocido como “autoensamblaje molecular”, el cual intenta simular la forma de organización de las moléculas biológicas, que se basa en la afinidad química.
En una simplificación de los presentado en la investigación, luego de la obtención de estas NPs se determinará su fotoestabilidad, capacidad de carga farmacológica, la cinética de liberación de drogas y la capacidad de generar especies reactivas de oxígeno por exposición a la luz con el fin de elegir las mejores candidatas. Finalmente se evaluará la capacidad de estas nanopartículas cargadas de fármacos en ensayos de citotoxicidad de algunos modelos celulares de cáncer. De tener éxito, estas NPs permitirán reducir las dosis suministradas, así como los efectos secundarios de la quimioterapia convencional, por tanto, a una mayor efectividad de la terapia contra esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.