Derecho UNAB realizó seminario sobre las implicancias de la nueva Ley de datos personales
Entregar conocimientos básicos para comprender el alcance que tendrá la nueva Ley de datos personales, actualmente en discusión parlamentaria, fue el objetivo de este seminario organizado por el área de Derecho de Empresa y Regulación Económica de la Facultad de Derecho UNAB.
Un análisis del marco regulatorio, la definición de los conceptos más importantes y los principales desafíos que traerá la nueva Ley de datos personales fueron algunos de los puntos tratados en el seminario “Las implicancias de la promulgación sobre la nueva Ley de datos personales”, organizado por la carrera de Derecho, de la Universidad Andrés Bello.
El objetivo principal de este proyecto de ley es perfeccionar las normas relativas al tratamiento de los datos personales de las personas naturales para que se realice con el consentimiento de dichos titulares, o asegurando estándares de calidad, información, transparencia y seguridad. El proyecto, además, pretende crear la Agencia de Protección de Datos Personales, organismo público que vele por la protección de estos datos.
Una de las panelistas del seminario, la abogada con especialización en derecho informático y co-chair de la International Association por Privacy Professionals (IAPP) para Chile, Javiera Sepúlveda, explicó que desde 1999 existe una ley que regula este ámbito, pero que por sus bajas multas y la no existencia de una autoridad que la fiscalice, tiene muy poco cumplimiento, sumado al gran desconocimiento sobre esta.
“El ámbito de aplicación de este proyecto es completo. Por ejemplo, el tratamiento de datos personales lo está haciendo esta universidad todos los días cuando ustedes entran y los controlan o cuando ponen su nombre en una prueba. Todo ese tratamiento va a estar sometido a esta legislación”, comentó el abogado y expresidente del Consejo para la Transparencia, Marcelo Drago, otro de los panelistas invitados.
El experto hizo hincapié en que el proyecto legisla sobre un derecho fundamental, que es humano, civil y político y que abarca todas las actividades a las que estamos sometidos diariamente.
La conversación estuvo moderada por la abogada y magíster en Derecho Internacional, Javiera Badilla, profesional con amplia experiencia en propiedad intelectual, nombres de dominio, legislación de software, protección de datos y transferencia tecnológica.
Los pasos en su proceso de tramitación
La ley n° 19.628 sobre Protección de la Vida Privada tuvo un primer intento de reforma en 2009, en el primer gobierno de Michelle Bachelet. Después de ese vinieron dos más, siendo el tercer intento el que se está discutiendo actualmente en el Parlamento, y que lleva siete años.
Sobre su demora, Marcelo Drago -quien es parte de la comisión de asesores expertos- explicó que es un proyecto muy largo y técnico, y las personas capacitadas para estudiarlo son pocas. Otro punto que agregó es que hay intereses económicos que han puesto trabas, ya que usan masivamente estos datos personales.
“El proyecto salió del Senado en condiciones bastante deficientes, luego siguió en la Cámara y ahora está en Comisión Mixta discutiéndose. Queda una sesión en la Comisión Mixta para que se despache. El siguiente paso es la preparación para el cumplimiento de esta ley, que tendrá un plazo de dos años”, comentó.
Respecto al futuro próximo de esta ley, Javiera Sepúlveda hizo hincapié en que su aplicación será muy compleja, por lo que requerirá de la voluntad de todas las partes y será muy importante que la futura Agencia de Protección de Datos Personales sea muy profesionalizada por la especificidad técnica de la información. “Tengo fe que se aplique con criterio y de manera gradual. Que la agencia acompañe en su labor de formación y capacitación de todos nosotros como titulares de nuestros datos”, concluyó.
Para Marcelo Drago es crucial formar a profesionales en las áreas de privacidad y protección de datos, porque actualmente son un grupo muy reducido quienes saben en profundidad estos temas. “Necesitamos que se empiece a crear una cultura de protección de datos, que se prepare a las organizaciones. Es un ámbito que será muy demandado en términos de asesoría, por lo que los abogados que se formen en esto tendrán una ventaja”, finalizó.