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DEPORTISTA UNAB | Milovan Mirosevic, ex jugador de U. Católica: “La renovación de jugadores no es fácil”
Uno de los referentes de la UC, Milovan Mirosevic, egresó como ingeniero en administración de empresas de la U. Andrés Bello y hoy entrega su visión de la eliminación de Chile para el Mundial de Qatar, el aumento del interés de los futbolistas por estudiar una carrera y los desafíos como integrante del cuerpo técnico comandado por Patricio Ormazábal, de cara a la preparación para el Sudamericano Sub 20.
Milovan Mirosevic tiene marcado su nombre en el club Universidad Católica. Desde que se retiró del fútbol profesional en 2018, el referente e histórico volante de cuadro cruzado se desempeñó como coordinador de promoción del Fútbol Formativo en Cruzados SADP. Hasta que llegó la gran noticia: Ser parte del cuerpo técnico comandado por Patricio Ormazábal, de cara a la preparación para el Sudamericano Sub 20.
El ídolo de la UC, además, tuvo un destacado historial como futbolista (Chile, Argentina, Israel y Estados Unidos) en la selección chilena con 25 partidos y tres goles, siendo parte de los procesos a los mundiales del 2002, 2006 y 2014, y la Copa América del 2004.
Pero no solo un cambio en el aspecto laboral está pasando Mirosevic, sino que también en lo académico, ya que además de ser entrenador de fútbol, hace algunos meses egresó como ingeniero en Administración de Empresa de la U. Andrés Bello.
De su nuevo desafío, de su faceta académica y su visión de la eliminación de Chile para el Mundial de Qatar, conversó el “Milo” con Noticias UNAB.
¿Cómo te sientes como parte de la Dirección Técnica Chilena?
Primero, orgulloso con esta importante responsabilidad, porque la selección representa a todo un país, no solamente es un color de un equipo. Estoy muy contento, con ganas de vivir esta experiencia nueva y que, seguramente, me va a ayudar con lo que venga en el futuro.
¿Cómo viviste la transición de un futbolista profesional activo al retiro?
Fue una decisión meditada, con 37 años creo que ya había hecho una carrera bastante larga. Con respecto a lo emocional, en lo sentimental, hay una pena lógicamente, pero estaba preparado para tomar una decisión así. Tuve la fortuna de contar con un lugar donde empezar a trabajar en lo que yo sabía hacer, desde otra posición lógicamente, pero eso también me ayudó mucho. El apoyo que tuve del club de la Católica, para abrirme las puertas para empezar a trabajar ahí, fue fundamental.
Y ¿en qué momento aparece la idea de estudiar?
Siempre tuve el bichito de querer estudiar una carrera. Cuando era joven, me lo pregunté mucho y la verdad es que se dieron las opciones por Álvaro Saffa y Vicente (Cáceres), quienes me empujaron un poquito y se conjugaron ambas cosas: mi interés y la motivación de ellos. También ese desafío lo compartí con mi familia, el estudio no fue fácil pero siempre tuve el apoyo de ellos.
¿Crees que actualmente ha aumentado el interés de los futbolistas de estudiar en la universidad?
Siento que ha aumentado el interés de algunos futbolistas de estudiar una carrera. Se ha concientizado sobre la importancia de tener una preparación para lo que viene después del fútbol, hay conciencia de que haber jugado no te faculta para cumplir funciones luego del retiro porque las habilidades son otras. Es cierto que como deportistas se adquiere un montón de las mismas y valores que son aplicables a la vida, pero hay ciertas competencias que se necesitan para trabajar, en este caso fuera del fútbol o de cualquier deporte. Creo que los jugadores han entendido un poco más, aunque hay una brecha todavía que espero se vaya acortando.
Cosas del fútbol
¿Cuáles son tus desafíos en lo laboral?
Respecto a mi futuro, tomé este desafío pensando en algo particular que es la Selección Sub 20, colaborar en ese proceso para prepararse para el sudamericano y ojalá lograr el objetivo de ir al Mundial Sub 20, que sería espectacular para la generación, espectacular para los chicos y, por supuesto, me llenaría de orgullo. Ese es mi norte hoy día.
¿Qué te pareció que tu nombre estuviera en la camiseta de Argentinos Juniors que el presidente de Argentina le regaló al mandatario de Chile, Gabriel Boric, durante su visita en el país trasandino?
Sí, era la camiseta de Argentinos Juniors, un club que yo vestí en 2008. Más allá de los colores políticos, fue un lindo gesto que me tomó por sorpresa. Sabía que el presidente Boric es hincha de Católica, entonces, por ahí está la relación conmigo porque estuve en la institución por años. Lo tomé como una humorada.
¿Qué piensas de la eliminación de Chile para ir al Mundial de Qatar?
Parto de la base que las eliminatorias sudamericanas son unas de las más difíciles. Lógicamente que después hay responsabilidades, desde los jugadores hasta los medios, la gente, de todos. Pero, obviamente, que nuestros jugadores y cuerpo técnico de la selección se llevan la mayor parte, como debe ser, es parte del fútbol. Esto nos hace replantearnos a todos como país, que la renovación de jugadores no es fácil y nos obliga a todos, especialmente a los entrenadores, a potenciar a los jugadores para que sean la selección del futuro.
