Decana de la FECS UNAB analiza creencias y rumores de la historia en el curso «Fake News del Mundo Antiguo»
María Gabriela Huidobro, decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, examina las noticias falsas en el pasado, desde rumores políticos hasta leyendas, revelando cómo la desinformación ha sido un acompañante constante de la humanidad.
En un mundo donde las noticias falsas han asumido un papel protagónico, la historiadora y decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), María Gabriela Huidobro, invita a desentrañar las creencias y rumores que rodean a las historias más famosas del pasado, en el curso «Fake News del Mundo Antiguo».
Estamos invitando a una exploración en la que desenterraremos las percepciones distorsionadas que han llegado hasta nosotros, y analizaremos los contextos y las motivaciones detrás de estas narrativas engañosas, comenta la decana.
En ese sentido, Huidobro enfatiza que, aunque usualmente las «fake news» son asociadas con la proliferación de información digital, tienen sus raíces en la historia humana desde tiempos remotos.
Es esencial entender que la manipulación de información no es un producto exclusivo de la era moderna. Ya en el pasado, las sociedades también lidiaban con narrativas falsas que afectaban la percepción de los acontecimientos, explica.
Clasificación de las «fake news»
La historiadora también clasifica las «fake news» del mundo antiguo en dos categorías. En primer lugar, se encuentran los relatos que surgieron como resultado de rivalidades políticas y sociales.
Figuras icónicas como Nerón, Calígula y Cleopatra fueron objeto de rumores que buscaban socavar su reputación. Es importante cuestionar estas narrativas y examinar las motivaciones detrás de ellas, dice.
La segunda categoría abarca relatos basados en mitos y leyendas que carecen de sólida evidencia histórica. «Historias como la de Rómulo y Remo amamantados por una loba han llegado hasta nosotros, pero ¿qué hay detrás de estas narrativas? ¿Cómo influyeron en nuestra comprensión de la antigüedad?», plantea Huidobro.
Distinguir entre realidad y ficción
La metodología del curso se basa en el análisis comparativo de diversas fuentes históricas, donde los participantes aprenderán a distinguir entre la realidad histórica y las construcciones ficticias, aplicando un enfoque crítico y riguroso.
Este viaje fascinante revela cómo la desinformación ha sido un constante compañero de la historia humana, y nos brinda herramientas para cuestionar y analizar la información en la actualidad, acota.
Huidobro asegura que el curso enriquece significativamente sobre la historia antigua. «Al explorar estas “Fake News del Mundo Antiguo”, desafiamos nuestras percepciones preconcebidas y fomentamos una visión más crítica de los eventos y personajes que formaron civilizaciones pasadas», concluye.