David Gould, experto mundial en psicología del deporte, analiza a los deportistas de la Generación Z
Daniel Gould, exdirector del Instituto para el Estudio de los Deportes Juveniles de la Universidad Estatal de Michigan visitó la U. Andrés Bello y abordó el rendimiento atlético y el desarrollo juvenil.
Con más de 200 publicaciones académicas y una destacada carrera investigativa, el especialista en psicología del deporte y ex director del Instituto para el Estudio de los Deportes Juveniles de la U. Estatal de Michigan, David Gould, fue uno de los invitados internacionales que formaron parte del I Congreso Internacional Regional del Deporte y Rendimiento, organizado por el Instituto del Deporte y Bienestar de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la U. Andrés Bello.
En la instancia, el experto abordó diversos temas, desde la relación entre el estrés y el rendimiento deportivo hasta el desarrollo del liderazgo juvenil y las características de los atletas jóvenes de la denominada Generación Z.
Actualmente su investigación se centra en cómo los entrenadores pueden enseñar habilidades a los atletas jóvenes y en el desarrollo del liderazgo juvenil. Además, ha obtenido numerosas subvenciones externas de organizaciones como el Comité Olímpico de EE. UU. y la Asociación de Tenis de EE. UU. para respaldar sus esfuerzos de investigación y educación.
David Gould es coautor de varios libros, incluido «Fundamentos de la psicología del deporte y el ejercicio», el libro de texto más utilizado en psicología del deporte, y «Comprender la preparación psicológica para el deporte: teoría y práctica de los artistas de élite», entre otros.
También es reconocido como uno de los 10 mejores especialistas en psicología del deporte en América del Norte y ha presentado su trabajo en más de 30 países.
Una vez finalizado el congreso, el especialista se tomó un tiempo para compartir sus perspectivas sobre diversos temas relacionados con el rendimiento deportivo y el desarrollo juvenil.
¿Podríamos, por ejemplo, ver si un atleta tiene características de campeón?
La investigación en psicología del deporte ha demostrado que los atletas con más éxito se diferencian de sus homólogos con menos éxito en varios aspectos, por ejemplo, tienen más confianza en sí mismos, mejor concentración atencional, pueden manejar mejor el estrés y la adversidad. Aunque existen evaluaciones psicológicas que pueden identificar estas características, las evaluaciones psicológicas por sí solas no bastan para distinguir a los campeones de otros deportistas. También se necesitan observaciones del deportista y entrevistas con quienes lo conocen para identificar el talento psicológico.
Entonces, ¿puede serlo un deportista de alto rendimiento?
Los deportistas de alto rendimiento pueden mejorar su funcionamiento psicológico mediante el entrenamiento de habilidades psicológicas. Este entrenamiento debe ser sistemático, constante y requiere una práctica considerable. No existen soluciones mágicas: como la mayoría de las cosas, el desarrollo de la psicología requiere trabajo duro y un esfuerzo constante. A menudo también pueden beneficiarse de trabajar con un asesor en psicología del deporte.
¿Se observan diferencias en la resistencia o la gestión de la carga emocional y el estrés en los deportistas de las generaciones actuales con respecto a los de los años 90?
Sí, hemos publicado una investigación que analiza las características de los deportistas de la Generación Z (nacidos después de 1995) y la primera generación que creció en un mundo digital. Aunque tienen una serie de características deseables, por ejemplo, están motivados para triunfar, como grupo luchan contra la adversidad y manejan los errores más que las generaciones anteriores. También declaran altos niveles de problemas de salud mental.
No obstante, hay que tener en cuenta que dentro de cada grupo generacional existen considerables variaciones o diferencias individuales, por lo que debemos tener cuidado de no estereotipar a los miembros de esta generación como si todos fueran iguales.
Por este motivo, es importante que los entrenadores y los especialistas en psicología del deporte ayuden a los deportistas de la Generación Z a aprender a gestionar el estrés y a hacer frente a la adversidad.
¿Países, debido a su idiosincrasia, genes, cultura, entrenamiento, pueden tener atletas más exitosos que otros?
Se trata de una pregunta difícil de responder, ya que el rendimiento atlético viene determinado por una compleja interacción de la genética, el entrenamiento, el entorno físico y la cultura. Por ejemplo, durante muchos años hubo pocos nadadores afroamericanos, pero una vez que se les dieron oportunidades hemos empezado a ver más nadadores afroamericanos.
Del mismo modo, en Chile puede haber jugadores de hockey sobre hielo con un gran potencial, pero si no hay pistas o programas no practicarán este deporte ni se desarrollarán. Las instalaciones deportivas, las oportunidades y lo que se destaca en la cultura sin duda marcan la diferencia. Por ejemplo, Estados Unidos es fuerte en natación porque tenemos muchas piscinas, clubes y buenos entrenadores, mientras que Chile tiene grandes jugadores de fútbol.
¿Ve diferencias, y cuáles serían, en la gestión emocional de una mujer y un hombre deportistas?
Esta es otra pregunta difícil. Históricamente, las mujeres no han tenido las mismas oportunidades deportivas que los hombres, pero una vez que las han tenido, han demostrado que pueden tener mucho éxito. También sabemos que hay pocas diferencias psicológicas entre los atletas de élite masculinos y femeninos. Dicho esto, las deportistas que no son de élite suelen tener menos confianza en sí mismas que los hombres, pero están igual de motivadas.
Los entrenadores deben ser especialmente sensibles al desarrollo de la confianza en las jóvenes atletas.
Por término medio, las mujeres también están más en contacto con sus emociones y leen mejor las emociones de los demás, por lo que los entrenadores deben ser especialmente buenos en el control de sus propias emociones cuando entrenan a mujeres.
Por último, es importante reconocer que hay más diferencias con el mismo género que entre hombres y mujeres. Por lo tanto, es imperativo que los entrenadores tengan altas expectativas tanto de los atletas masculinos como de los femeninos y proporcionen un buen entrenamiento a ambos géneros.