Crónica Chillán| Tecnología en las aulas, las voces que faltan  

En la columna los académicos educación sostuvieron que “la tecnología se ha convertido en la causa de numerosos problemas educativos”. “Se le acusa de generar dependencia, promover la distracción e incluso deteriorar el pensamiento crítico. Para otros, en cambio, la tecnología representa la esperanza de poder entrar, por fin, al siglo XXI».

Además, argumentaron: “La tecnología no es buena ni mala, sino que depende del uso que le demos. El problema no está en la tecnología misma, sino en cómo se integra en los procesos educativos».

Ambos agregaron: «El celular, la tablet o el computador no son más que herramientas, que pueden ser tan poderosas como inútiles. La clave está en cómo las usamos para potenciar el aprendizaje, fomentar la creatividad y desarrollar habilidades críticas en los estudiantes”.

A su vez expresaron que en esta discusión “falta una pieza clave: la voz del profesorado y del alumnado”.  “Se trata de invitarlos a sumarse a la reflexión sobre cómo, por qué, para qué, dónde y cuándo debemos usar la tecnología, qué efectos esperamos que tenga en el aprendizaje y qué rol debería jugar en la formación. Escuchar esta voz reflexiva debiese ser esencial para quienes toman decisiones políticas”.

Entre otros puntos añadieron: “Necesitamos un enfoque que no solo se centre en el control y la regulación, sino también en la reflexión que nos lleve hacia un uso responsable y crítico de la tecnología. Hagámoslo de la mano de las comunidades educativas, desde la reflexión crítica. ¿Cómo podemos construir una educación para el mañana sin contar con ellos hoy?

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Litoralpress – Texto de la Noticia