19 Junio 2020

Conversatorio abordó dilemas bioéticos de la pandemia

En esta tercera sesión del conversatorio organizado por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello y el Centro de Alumnos de la carrera de Medicina se analizaron los aspectos Bioéticos del abordaje de la pandemia, desde las miradas de diversos actores.

Cuando el dilema de la última cama o el derecho de privacidad del paciente está instalado y la forma de informar contagios y fallecimientos es todavía cuestionada, el reflexionar en torno al escenario bioético que plantea la pandemia es clave. En ese contexto el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello sede Concepción, en conjunto con el Centro de Alumnos de la carrera, realizó este viernes 19 un conversatorio destinado precisamente a abordar estos temas, desde la mirada de diferentes actores.

Uno de los puntos de coincidencia a la hora de analizarlos es que una palabra crucial es “justicia”. Para la Dra. Libia Lara Carrión, PhD y Máster en Bioética, es importante considerar protocolos y recomendaciones a la hora de distribuir y asignar recursos. “Para priorizar los escasos recursos debemos respetar la autonomía del paciente dando los recursos necesarios para ayudar al paciente enfermo con justicia distributiva. El criterio de edad es un factor importante, pero no debe ser excluyente. Debemos procurar la mejor atención disponible con los protocolos que tenemos, de forma que aliviemos el sufrimiento y podamos respetar la intimidad del paciente. Es bueno tomar las decisiones de una forma colegiada, esto nos ayudaría muchísimo, de forma de evitar hacer valoraciones e interpretaciones individuales en los casos”.

“Estamos obligados a diseñar una estrategia protocolizada de actuación que permita la asignación lo más equitativamente posible de los recursos. Las recomendaciones tienen como objetivo apoyar a los profesionales sanitarios en la toma de decisiones clínicas difíciles, facilitando criterios colegiados que permitan compartir la responsabilidad en situaciones que implican una gran carga emocional y explicitar criterios de idoneidad de asignación de recursos en una situación excepcional”, agregó.

Para el Médico Cirujano de la Universidad de Chile, Neumólogo, Magíster en Bioética PUC, Alberto Rojas, el dilema de la última cama es uno cargado de un contexto de presión en que el profesional debe agotar todos los recursos antes de tomar una decisión y en ese sentido. “Aquí no hay una receta, por eso es que la bioética toma el desafío de salir de lo particular a lo general y tiene opiniones de muchos especialistas. No hay una norma aquí las normas son muy difíciles de llevar a cabo, ya no podemos trabajar bajo un mundo normativo estricto, cada caso tiene que ser discutido en su mérito y dependiendo de una palabra, que a mí me acomoda mucho y que es el pronóstico del paciente. Con ello voy a poder tomar una decisión un poco más justa y ahí aplicamos el principio básico que está dominando esta pandemia que es la justicia”, argumentó.

En el encuentro también estuvo presente la abogada, asesora jurídica y miembro de Comités de Ética de Hospitales y Centros de Salud, además de docente en Ética Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello, Sandra Tapia. Desde los comités de ética es muy importante el respeto a principios que hoy día se estiman fundamentales en todas las reflexiones bioéticas, como es, en primer lugar, la autonomía del paciente. Ese principio es muy importante, además, por sí mismo, soluciona problemas de priorización. Y en esto Chile le está un poquito al debe, porque no tenemos una normativa jurídica sobre voluntades anticipadas, por lo tanto, la interpretación legal de la voluntad de pacientes que no estén en condiciones de expresar su voluntad implica una grave problemática para el estamento de salud y también para los comités de ética”.

Para la experta se trata de una oportunidad para nuestro país en cuanto a avanzar en el desafío pendiente. Además, destacó que es clave velar por el principio de no abandono de los pacientes.  “El que una persona no tenga la posibilidad de estar en una UCI no implica que debe quedar abandonada”, aseguró. Además, estimó, “en situaciones de pandemia tiene que haber una transparencia y una publicidad respecto de las deliberaciones que se realizan en torno a estas decisiones difíciles de manera que la sociedad civil,  los pacientes y todos, en general, estemos sincronizados con el pleno respeto de los derechos fundamentales de las personas a través de la deliberación bioética”.

La actividad fue una iniciativa de la sede Concepción y contó con la colaboración de estudiantes de Medicina, entre ellos, Beatriz Arancibia.

 

Escrito por Tania Merino Macchiavello