29 Septiembre 2025

Contaminación del aire en Santiago podría aumentar riesgo de Alzheimer y afectar la memoria, según estudio

Investigación de científicas de la UNAB y del Núcleo Milenio Epineuro reveló que la exposición prolongada a la contaminación en la capital altera neuronas, daña la memoria y eleva la probabilidad de enfermedades neurodegenerativas.

Un estudio publicado recientemente analizó cómo la contaminación del aire presente en Santiago afecta el cerebro y la memoria. La investigación fue liderada por las doctoras Brigitte van Zundert y Lorena Varela-Nallar, científicas del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad Andrés Bello y del  Núcleo Milenio de Neuroepigenética y Plasticidad (EpiNeuro).

“Analizamos cómo la contaminación del aire, producido por el tráfico, la actividad industrial y la quema de combustibles, afecta el cerebro y la memoria. Para ello usamos un modelo experimental expuesto a la contaminación ambiental del centro de Santiago, una zona con alta concentración de partículas en el aire”, explica la Dra. van Zundert.

Después de siete meses de exposición, “observamos que la contaminación afectó negativamente la memoria, además aumentó la ansiedad y provocó comportamientos relacionados con la depresión y la pérdida de interacción social”, agrega la Dra. Varela-Nallar.

A nivel celular, la exposición a la contaminación generó una respuesta inflamatoria en las neuronas y otras células cerebrales, especialmente en el hipocampo, una región clave para la memoria.

Investigando a nivel molecular, descubrimos que la contaminación induce cambios en marcas epigenéticas asociadas al ADN, es decir, modificaciones químicas que regulan la activación o silenciamiento de genes. Estas marcas funcionan como ‘interruptores’ que controlan la expresión génica. Cuando estas marcas disminuyen o se alteran, los genes pueden activarse inapropiadamente, causando daños y afectando el funcionamiento cerebral

Relación con enfermedades neurodegenerativas

Un aspecto relevante del estudio es que estos cambios pueden relacionarse con problemas emocionales y de memoria, y a largo plazo, aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

“De hecho, en un estudio anterior de nuestro laboratorio, donde analizamos muestras cerebrales de adultos jóvenes de Ciudad de México, una ciudad con niveles de contaminación similares a los de Santiago, encontramos daños en el ADN y en las mismas marcas epigenéticas. Además, detectamos la presencia de la proteína tau hiperfosforilada y placas beta-amiloide, marcas características del Alzheimer”, señala Dra. Varela-Nallar.

En resumen, vivir en zonas con alta contaminación del aire puede incrementar el riesgo de problemas cerebrales y de memoria en el futuro. Sin embargo, un dato alentador es que la temporada 2025 se ubicó entre las tres con mejor calidad de aire en invierno en la RM, lo que significa una menor exposición para los habitantes de Santiago este año.

En esta línea, para reducir la contaminación del aire, los expertos recomiendan varias medidas prácticas entre ellas, usar transporte público eléctrico, caminar o andar en bicicleta en lugar de usar vehículos particulares para disminuir las emisiones.