Consejo Académico Ampliado UNAB analizó los desafíos planteados por el retorno a la presencialidad y el fortalecimiento de la formación académica
En los encuentros, que se replicaron en las sedes de Santiago, Viña del Mar y Concepción, se realizó un balance del primer semestre, destacando el regreso a la presencialidad y los retos que esto significó tras dos años de estrictas restricciones a causa de la pandemia. El rector Julio Castro agradeció al cuerpo académico por el trabajo desarrollado y los instó a usar todas las herramientas de la institución para seguir apoyando a los estudiantes.
Con el objetivo de analizar lo ocurrido durante el primer semestre del año, donde destaca el retorno a la presencialidad luego de dos años, así como dialogar sobre los desafíos que se prevén para el segundo semestre que está comenzando, la Universidad Andrés Bello (UNAB) realizó en sus tres sedes de Santiago, Viña del Mar y Concepción el Consejo Académico Ampliado.
El foco principal de este Segundo Consejo Académico del año fue profundizar en el perfil de ingreso de los estudiantes y reflexionar sobre cómo fortalecer la formación académica. En los encuentros participaron el rector Julio Castro, vicerrectores, decanos y decanas, directores de carrera, de departamentos, centros, institutos, secretarios académicos y académicos de las sedes.
En sus palabras de bienvenida, el rector reflexionó cómo tras dos años de confinamiento, “llegaron estudiantes diferentes, distintos a lo acostumbrado, con temas emocionales mucho más marcados y con un arrastre producto del encierro de dos años, que afectó mucho más de lo esperado”.
La autoridad subrayó que hubo que hacerse cargo de aquello, para lo cual, entre otras acciones, se realizaron talleres y ajustes a la planificación académica. “Pero nada reemplazó ni reemplaza la relación profesor-alumno y fueron ustedes, todos los académicos de la universidad, que se vieron en la situación de asumir una contención que hasta el momento nunca se había necesitado y, junto a ello, seguir recuperando aprendizajes y formando con la misma exigencia que una universidad como la UNAB demanda”.
Acto seguido, el rector Castro agradeció al cuerpo académico por esos esfuerzos y los llamó a usar todas las herramientas de la institución para apoyar a los estudiantes, destacando la labor del Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) y de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil (DGDE).
Respecto de los desafíos para el semestre que comienza, habló de “un escenario particular, ya no interno, sino externo. Pase lo que pase el 4 de septiembre, Chile ya tiene trazado un camino de cambio constitucional, por lo que tendremos varios años de adecuación regulatoria”.
En ese contexto, dijo, el rol de la universidad es fundamental: “Es un lugar donde confluyen las opiniones, se respetan y se transforman en un debate necesario para la sociedad. Es ahí donde se complementan las opciones y preferencias con el necesario análisis que solo una universidad puede proveer. Tengan la certeza de que la UNAB está allí para ello. Vamos a seguir siendo un aporte al país desde todo nuestro quehacer y redoblaremos nuestros esfuerzos para poner a disposición de la sociedad el conocimiento necesario para tener un mejor Chile”.
A continuación, el vicerrector académico Nicolás Bronfman expuso el balance del primer semestre de 2022 y los desafíos para el segundo semestre. En relación con el periodo recién concluido, explicó que la implementación del control de acceso en el marco de las medidas sanitarias permitió tener información detallada sobre la asistencia presencial de alumnos de pregrado tradicional, observándose una “muy buena participación presencial de los estudiantes”.
Asimismo, realizó un positivo balance de las actividades de bienvenidas e inducción, destinadas tanto a los alumnos nuevos como a los estudiantes que ingresaron 2020 y 2021. Entre otras actividades valoró los cursos no disciplinares y test, como la Encuesta de Caracterización Socioeconómica y Test de Habilidades Generales, cuyos resultados fueron utilizados en el taller realizado posteriormente en el marco del Consejo.
Bronfman también mencionó el hecho de que este año los estudiantes han requerido de mucho más apoyo psicológico, y destacó la labor realizada en los cursos de inducción, tutorías, mentorías y otros. Del mismo modo valoró la importante participación de estudiantes en programas de apoyo CIADE, sumando más de 5.500 asistentes durante el primer semestre, así como el aporte de relacionamiento estudiantil efectuado por la DGDE. “El trabajo permanente de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil, en coordinación con las facultades, se ha transformado de forma creciente en un elemento fundamental para el éxito, la inserción y el rendimiento de nuestros estudiantes”, subrayó.
Asimismo, “hay un elemento que es trascendental que es el perfeccionamiento, la evaluación y selección de nuestro cuerpo docente”, dijo el Vicerrector y entregó positivas cifras de capacitaciones.
En cuanto a los desafíos para el segundo semestre Bronfman explicó que debido a las condiciones extraordinarias de los últimos dos años “recibimos y vamos a seguir recibiendo, estudiantes que vienen con mayores brechas en conocimientos y en habilidades generales para poder insertarse de una mejor forma en la institución, lo que tiene una repercusión en las estrategias que tenemos que desarrollar, así como en las tasas de aprobación y en la retención”. Sobre este último punto, entregó cifras anuales desde 2016, donde la tendencia ha sido un aumentar en torno a un punto porcentual en la retención de alumnos de primer año. Sin embargo, ente año se produjo una situación preocupante: “Ya en marzo tuvimos la alerta de que teníamos más del doble de retiros respecto a periodos anteriores, lo que gatilló que en abril se implementaran una serie de acciones, tanto desde el CIADE como de la DGDE, para poder contener de mejor forma a nuestros estudiantes”.
En este tema, destacó, “es donde tenemos el mayor desafío para el próximo semestre y para el próximo año: Implementar acciones que incrementen tasas de retención y aprobación en asignaturas de primeros años de carrera”. Por esta razón, explicó, el taller del Consejo estaría destinado a “analizar de mejor forma las características y el perfil de ingreso de nuestros estudiantes para poder definir ciertas estrategias para ser implementadas; estrategias más creativas, de mayor impacto, para poder nivelar y ajustar todas estas competencias y estas brechas que traen nuestros nuevos estudiantes”.
Además de ese desafío central, el Vicerrector comentó que un objetivo permanente es asegurar la continuidad del calendario académico; continuar con la implementación de mecanismos de aseguramiento de la calidad; y avanzar en el plan de formación y desarrollo docente.
Posteriormente, la Dra. Paula Riquelme, directora general de docencia, y la Dra. Ruth Espinoza, directora del Departamento de Humanidades y de la Dirección de Formación General, presentaron el estudio “Caracterización del perfil de ingreso de nuestros estudiantes de pregrado tradicional y Advance”.
A partir de los resultados de ese análisis se desarrolló un trabajo grupal entre los asistentes para reflexionar sobre las habilidades o competencias importantes de integrar en el proceso de caracterización. Luego del trabajo de taller, expusieron el resumen de las conclusiones de cada grupo los académicos Fabián Sandoval, María Cecilia Gamboa, Alejandro Llanquihuen, Luis Felipe Besa, Ana Pía León, Marcela Flott, Carla Claeys, Claudio Giorgi, Cristóbal Ramírez, y Gastón Abarzúa.
Al cerrar el consejo en la sede Santiago, el vicerrector Bronfman recordó todo el trabajo institucional realizado con motivo de la acreditación de calidad y agradeció a los presentes por su participación en ese proceso.
Sede Viña del Mar
En el Consejo Académico de la Sede UNAB Viña del Mar, el vicerrector Gerald Pugh dio inicio a esta instancia con un saludo de bienvenida, agradeciendo la presencia del equipo nacional de vicerrectores, decanos, directores y secretarios académicos de esta Sede. “Estamos ad-portas de una visita de acreditación de pares evaluadores en la primera semana de agosto y valoramos el esfuerzo de todos quienes han participado en este proceso. Hemos estado atentos en la mejora de cada uno de los aspectos que se deben fortalecer y ahora nos corresponde enfrentar nuevos desafíos”, señaló el vicerrector.
La máxima autoridad de esta Sede mencionó que las próximas metas por cumplir se relacionan en cómo seguir mejorando la docencia, el desarrollo de habilidades, de competencias, y de todos los conocimientos de los ex alumnos, de manera de cumplir con la promesa de la formación de un perfil de egreso acorde a las necesidades de un mercado cada vez más competitivo y exigente. Para ello, Pugh sostuvo que se “utilizarán todos los mecanismos que la academia nos permita, como son la formación docente, la innovación curricular, los buenos equipamientos, las innovaciones en términos de método de enseñanza y de aprendizaje”.
Este Consejo Académico Ampliado fue liderado por el rector de la UNAB, Julio Castro, y el vicerrector académico, Nicolás Bronfman, con el objetivo de tener una mirada transversal de los aspectos relevantes para nuestra Universidad.
En su exposición Bronfman informó que la Sede Viña del Mar tuvo una asistencia de 90,0%, lo que a su juicio demostró el alto interés de los alumnos para volver a las clases presenciales tras la pandemia.
Ana María Cid, directora académica de esta sede, destacó que “este Consejo nos permitió hacer una reflexión muy intensa sobre el primer semestre y acerca del perfil de ingreso de nuestros estudiantes, de cómo podemos ayudarlos, y de qué manera mejoramos el trabajo que realizaremos con ellos el resto del año. Fue un Consejo Académico con mucha participación de parte de los directores y secretarios académicos, quienes siempre son críticos y dan excelentes ideas, planteando muy buenas estrategias para poder abordar en el futuro con los estudiantes”.
Daniela Guarda, directora de la Carrera de Ingeniería en Turismo y Hotelería de la Sede Viña del Mar, opinó que desde su escuela ha podido evidenciar una gran fortaleza en diversos ámbitos académicos. “Aspectos como la digitalización en las cátedras ha potenciado y apoyado el cumplimiento de los resultados de aprendizajes, considerando que como docentes nos enfrentamos a una generación que vive y se mueve a través de éstas, y por lo tanto las capacitaciones entregadas a los docentes nos han ayudado para que cada asignatura sea más cercana a los estudiantes”, aseveró la académica.
Eugenio Vásquez, secretario académico de la Escuela de Derecho UNAB de la Sede Viña del Mar, agradeció participar en esta actividad. “Los desafíos y metas que nos hemos propuesto en nuestra carrera son el mantenimiento de la enseñanza de calidad que nos caracteriza, basada en competencias claras definidas en nuestros Planes de Estudios, con docentes altamente calificados para ello”. Además, el profesor agregó que están trabajando en la creación de nuevos espacios de discusión académica entre estudiantes y docentes, por ejemplo, con las Academias de Derecho. “Queremos aumentar la realización de actividades en conjunto con otras carreras, para entregar una visión interdisciplinaria a los estudiantes en temas de su interés; fortalecer y optimizar los procesos de gestión académica y participar activamente en las iniciativas de Vinculación con el Medio”, puntualizó el profesor.
Sede Concepción
Una asistencia de 90,1% registró durante el semestre la sede Concepción, lo que a juicio del vicerrector académico Nicolás Bronfman, demostró el interés de los estudiantes por retornar a la presencialidad tras la pandemia. Sin embargo, este entusiasmo vino de la mano con una salud mental desmejorada, por dos años de encierro y distanciamiento, que impuso nuevos desafíos en la formación, pero además en la contención, asumidos por académicos y profesionales.
En los talleres de trabajo se abordaron propuestas para apoyar a los estudiantes en su integración, convivencia y desarrollo de habilidades para tener una mejor vida universitaria y formación. Entre ellas asignaturas electivas de deportes, la creación de un propedéutico en establecimientos de educación media, reforzamiento de temas de inclusión y asignaturas mixtas que combinen la presencia de estudiantes de distintas carreras y años, como un punto de encuentro diverso.
Fue un primer semestre exigente en este sentido y esta labor deberá continuar. Pero, además, el trabajo en acreditación y la proyección de generar nuevas instancias de vinculación y retomar aquellas que la pandemia había pausado fueron parte de la labor. Para el vicerrector de sede, Dr. Carlos Gonzalez, la instancia del Consejo Académico Ampliado, es precisamente un momento destinado a reflexionar y abordar estos temas, “es el momento de reconcentrarnos en nuestro quehacer para mejorar, en nuestro compromiso de crecimiento continuo y salir fortalecidos para continuar con nuestra labor”.
La académica y directora de la Clínica Psicológica (Capsi) de la sede, María José Millán, explica que estas instancias “son relevantes en la medida que puedan tener impacto en cambios que permitan a la institución no solo consolidar las bases para una formación de excelencia, sino además adaptarse a los cambios sociales, tecnológicos y otros que impone la contingencia, como los que hemos visto en esta pandemia, en términos sanitarios, y nuevos desafíos como una nueva Constitución”. Agregó que es clave además prestar atención a las necesidades de salud mental.
Luis Riquelme, académico de la carrera de Medicina Veterinaria de la Sede Concepción, aseguró que esta actividad facilita “el análisis de la actividad académica desde el punto de vista multidisciplinario, teniendo en cuenta la participación de todas las facultades, carreras y departamentos de la sede, aporta a la mejora continua de los procesos de aprendizaje, contribuye al Sistema de Aseguramiento Interno de la Calidad y está inserto dentro del Plan Estratégico Institucional”.