Consejero del Banco Central presenta el IPoM de septiembre 2021 en la FEN de UNAB
En el análisis Pablo García profundizó en los índices y proyecciones entregados por el Informe de Política Monetaria de septiembre 2021.
El Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre 2021 fue analizado en la Universidad Andrés Bello, gracias a la gestión de la Facultad de Economía y Negocios, que buscó profundizar en las consecuencias y las decisiones tomadas en contexto de pandemia y en la proyección para los siguientes años.
El consejero del Banco Central, Pablo García, presentó las cifras y explicó que el informe arroja mensajes importantes; el primero es que la economía está creciendo fuertemente, en particular por las políticas públicas que fomentan la recuperación; como la política monetaria, la política fiscal, y también los retiros de fondos de pensiones. “Todos estos elementos se han conjugado en generar un ritmo de crecimiento fuerte, muy intenso, cosa que no veíamos hace décadas”, señaló.
El éxito del plan de vacunación, la entrega de ayuda social por parte del Estado y los retiros de los Fondos de Pensiones, han generado una rápida recuperación en la economía chilena debido a la mantención del gasto. El Banco Central reconoce que a pesar de los primeros pronósticos la recuperación ha sido más rápida de lo esperado, debido también a factores como la capacidad de adaptación de empresas y personas a la emergencia.
Sin embargo, ese crecimiento también trajo un desbalance económico por una fuerte alza en el consumo de los hogares, una depreciación del peso y una oferta que no ha logrado recuperarse. Dichos factores han modificado la evaluación de las presiones que enfrenta la economía nacional y que finalmente se ha reflejado en una mayor inflación.
Desde el Banco Central advierten que el escenario central del IPoM de septiembre estima que el crecimiento para este año aumenta a un rango de entre 10,5 y 11,5% (8,5 y 9,5% en junio). De acuerdo con el documento, este aumento responde a datos efectivos superiores a lo esperado en el segundo trimestre, y a una importante revisión al alza de trayectoria del consumo.
Además, anticipan un mayor nivel de gasto para el próximo año, pero la mayor base de comparación resulta en un rango de crecimiento estimado para el 2022 más bajo (1,5-2,5). Hacia el 2023 la paulatina desaparición de los efectos de la política fiscal y la acción de la política monetaria reducen el rango de crecimiento estimado para dicho año (1-2%).
El consejero destacó que es importante que el crecimiento del consumo no llegue a niveles en que empiece a hacer subir la inflación “porque esto perjudicaría principalmente a las personas de menores ingresos. Hay una cierta capacidad de producir de la economía chilena. A medida que la economía crece y la gente gasta esa capacidad de producir se ve apretada y en la medida que eso pase vamos a tener un efecto de mayor inflación”, explicó.
Impulsar el empleo
Uno de los puntos recomendados a la luz del contexto es el incentivo al empleo, necesario para estabilizar la economía nacional. “En el mercado laboral hay una oferta amplia de puestos de trabajo, las remuneraciones al alza, pero sin embargo pareciera que no hay un cruce con la demanda por trabajo, las empresas tienen dificultades en contratar”, agregó en la instancia el decano de la Facultad de Economía y Negocios Miguel Vargas.
Para el consejero del Banco Central es necesario revisar al detalle del IPoM de septiembre para entender los factores influyentes, como que, en la pandemia y la salida de ella, puede haber generado cambios más estructurales. “Por ejemplo ciertas habilidades que ahora no son muy valoradas antes sí lo eran. El contacto personal hoy día es menos valorado porque las tiendas trabajan con ciertos aforos, y eso implica tener menos vendedores, aunque haya mucha gente haciendo cola afuera. Hay ciertos trabajos que se pueden hacer vía telemática y otros que no, entonces se produce un cambio de demandas relativas versus ofertas relativas, de ciertas habilidades o tareas que ocurren en el mercado laboral, y eso no se resuelve de manera rápida, se resuelve con tiempo”, agregó García.
Esas medidas de tipo microeconómico se vinculan a la necesidad de reforzar la capacitación, el entrenamiento, y el apoyo específico de algunos sectores, incluso de provisión de medios de comunicación telemática.
Una segunda dimensión tiene que ver con el empleo informal, y en particular con el empleo informal de las mujeres. Acá se pueden combinar factores vinculados a la pandemia y los apoyos fiscales, pero también el rezago que ha tenido el sistema escolar en un retorno presencial a clases, por razones diversas. Dichos factores han generado que haya restricciones por el lado de la oferta.
“Entonces son otras dimensiones del problema que no se soluciona con más estímulo macro inclinado hacia el gasto, sino que se tienen que enfrentar más desde el punto de vista microeconómico específico, a lo que le ocurre a cada localidad o familia, y no solo con políticas macroeconómicas”, añadió García.