«Conocemos a las mujeres en la historia por anécdotas, no por su verdadera importancia»
En su nuevo libro, Mujeres en la Historia de Chile destaca a aquellas que traspasaron barreras en educación, la medicina e incluso la guerra. La presentación del libro fue una invitación de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales UNAB y del grupo editorial Penguin Random House.
Contrario a cómo se ha utilizado su imagen, “Gabriela Mistral nunca se reconoció como feminista. Por supuesto, estaba de acuerdo con que las mujeres conquistaran derechos, pero criticaba las estrategias que priorizaban la emoción sobre la razón”, dice la doctora en Historia, María Gabriela Huidobro, sobre la ganadora del Nobel.
En su reciente libro, “Mujeres en la historia de Chile” (2024), que presentó el pasado 28 de agosto en la sede Concepción de la Universidad Andrés Bello, la autora profundiza en la biografía de figuras como Catalina de Erauso, conocida como la monja alférez; Janequeo, la mítica guerrera mapuche y, por supuesto, la creadora de Desolación y Lagar, que ocupa un lugar destacado en el tomo.
Una deuda que persiste
María Gabriela Huidobro, autora, además, de “El imaginario de la guerra de Arauco: mundo épico y tradición clásica” (2017) y “La histórica utopía por una educación de calidad” (2023), sostiene una visión crítica sobre la deuda histórica con las mujeres. “Muchos relatos, empezando por los que se enseñan desde el colegio, no dan el espacio suficiente para destacar el aporte que tantas mujeres han dado a los más diversos procesos históricos a lo largo del tiempo. En general, conocemos a las mujeres de nuestra historia por anécdotas, no por su verdadera importancia, se las reconoce en relación con algún hombre, como hermanas, esposas o amantes”, comenta desde su rol como decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales UNAB.
Como ejemplo, señala: Inés Suárez fue clave en la consolidación de Santiago como ciudad, más allá de su relación con Valdivia o su defensa ante Michimalonco. Javiera Carrera, aun si bordó o no una bandera, ayudó a organizar y reorganizar las fuerzas patriotas en 1814.
Y pese a que han existido esfuerzos por reducir brechas, estos no han permeado en la memoria popular ni en la forma en que se enseña y recuerda la historia. Incluso el material didáctico más reciente se ha enfocado más en el relato de pueblos y sociedades en el tiempo que en individuos, lo que afecta el reconocimiento de personajes tanto masculinos como femeninos, aunque la ausencia es mayor en el caso de las mujeres y qué decir de aquellas pertenecientes a pueblos originarios.
Chilenas a la vanguardia
«Chile debería sentirse orgulloso de haber estado a la vanguardia en derechos para las mujeres en América Latina», enfatiza. Menciona que en nuestro país se titularon las dos primeras médicas de América Latina, Eloísa Díaz y Ernestina Pérez, gracias a un decreto que permitió a las mujeres ingresar a la universidad antes que en otros países y sin las mismas restricciones. “En Alemania, por ejemplo, donde Ernestina Pérez cursó después una especialidad, tenía que sentarse tras un biombo, separada de sus compañeros”.
En el caso de la carrera de Derecho, ocurrió algo similar. La primera sudamericana en titularse de abogada fue Matilde Throup. “Su ejemplo fue tan paradigmático que países como Bélgica y Argentina pidieron antecedentes a Chile para seguir su modelo”.
En otros ámbitos también hubo pioneras: la profesora Rosario Vargas, por ejemplo, fue la primera en el mundo en fundar lo que hoy consideraríamos una escuela inclusiva, que consistió en un colegio para niñas sordomudas e incluso creó un sistema de enseñanza que recibió el reconocimiento de la Universidad de Chile.
Sobre la actividad
La presentación del libro fue parte de una actividad organizada por la Facultad de Educación y Ciencias Sociales UNAB y del grupo editorial Penguin Random House, contó, además, con la presencia de Lilian San Martín y Stephanie Alenda, ambas académicas UNAB. La actividad contó con un importante marco de público interesado en conocer más acerca del texto que la crítica ha señalado como “ineludible”.
Eliseo Lara, a cargo de la organización de este encuentro destacó que, «la presentación del libro de María Gabriela Huidobro representa un hito relevante en la historiografía chilena, al rescatar no sólo una deuda sino un silencio sobre las mujeres en nuestro país. Muchas de esas mujeres que no sólo son de Santiago, sino de regiones, las que están muy bien retratadas en el texto. La presentación del libro en Concepción ha sido todo un éxito al convocar al mundo académico, estudiantil, docente, político y empresarial de la región».