CONOCE A TU PROFE | Una investigadora con compromiso con los derechos humanos de las personas mayores
Agnieszka Bozanic, académica de la Escuela de Psicología de la U. Andrés Bello, en la sede Viña del Mar, busca transmitir sus conocimientos y su trabajo de investigación con las personas mayores.
Agnieszka Bozanic es docente e investigadora de la Escuela de Psicología de la U. Andrés Bello, en la sede Viña del Mar. Y aunque lleva poco tiempo en la zona, ha sabido transmitir sus conocimientos con especial éxito y los principales conceptos que movilizan su actuar: el trabajo por los derechos humanos de las personas mayores.
Un área poco abordada en la psicología y llena de mitos y prejuicios que limitan y la alejan las intervenciones en este segmento de la población.
Una barrera que esta académica todos los días trata de romper desde las aulas y en su vida personal.
¿Hace cuánto tiempo y cómo se incorporó a la UNAB?
Hace poquito, en noviembre de 2022. Llegué porque, bueno, yo soy santiaguina de toda la vida y estuve viviendo siete años en el extranjero, haciendo mis postgrados y las veces que volví a Chile de vacaciones a ver a la familia o hacer algún trámite administrativo de mis becas, me di cuenta que Santiago ya no era mi lugar.
Viví en Barcelona, entonces, quería un lugar que me diera esa misma vibra, que hubiera playa, que fuera fácil de vivir para mí. Recuerdo que tenía mi hija muy chiquitita y se estaba acabando mi beca; me pongo a buscar trabajo en LinkedIn y aparece esta oferta de la Facultad de Psicología en la UNAB en Viña del Mar y yo todavía no había terminado mi doctorado. Entonces, le pregunto a una amiga qué opinaba. Me dijo que postulara, que sería bueno… mandé mis papeles, pasé las etapas y según yo, fue la peor entrevista de mi historia laboral porque me sentía como ‘chancho en misa’, porque la Facultad de Psicología es muy psicoanálisis, es completamente otra cosa a lo que soy. Pero creo que en esa diversidad y diferencia les gusté.
¿Qué balance realiza de su gestión?
Estoy hace un año y un poquito más intentando levantar el área de envejecimiento y vejeces, y también aportando desde la investigación. De a poco, he ido viendo que hay más estudiantes interesados en la temática. Desde la investigación, también se van abriendo espacios, realizando eventos, ampliando contactos en la región; así que creo que el saldo es positivo y estoy con muchas ganas de seguir haciendo cosas con diferentes instituciones para que esto siga creciendo a nivel regional.
¿Por qué tomó la determinación de trabajar con personas mayores?
Una de mis musas inspiradoras es mi abuela paterna, la ‘Peli’. Ella ha hecho de alguna forma que se configure este amor por las personas mayores, y que eso se traduzca en el trabajo y en el activismo, sobre todo. Porque, además de docente e investigadora, también soy activista de los derechos humanos de las personas mayores. Tengo una organización, que es Fundación GeroActivismo, por lo tanto, es una temática que toca varias dimensiones de mi vida.
¿Cómo se transmiten los valores, los conceptos de lo que significa el cuidado de las personas mayores?
Creo que es un poco obligatorio, cuando hablamos de estas temáticas, sobre todo con generaciones más jóvenes, comenzar exponiendo cuáles son los prejuicios que podemos tener en relación con la edad. No solamente dirigido a las personas mayores, sino que las y los jóvenes, que también viven una discriminación constante.
Desde ahí, mostrar que esta guerra generacional muchas veces es artificial, que tanto las niñeces, la adolescencia, las juventudes y las personas mayores viven en constante discriminación y vulneración de derechos. Por lo tanto, creo que ha sido de mucha ayuda para mí. Y a la vez, exponer estas creencias negativas, estas creencias falsas, acerca de las personas mayores, en este imaginario social que hay en torno a esta población. Y creo que ha sido bastante efectivo desde ahí.
¿Cómo es la relación con los alumnos?
Si me basara en la evaluación docente, podría decir que bien, como a nivel objetivo. Pero me gusta quedarme más con lo subjetivo. Creo que con los diferentes cursos que he tenido, hemos podido entablar una relación bastante horizontal, que es como a mí me gusta trabajar.
Claramente soy la docente a cargo, pero me gusta también que mis estudiantes puedan debatir, que me puedan discutir lo que piensan. Finalmente, yo soy un instrumento para el aprendizaje de ellas y yo. Creo que para mí es muy importante porque me puedan retroalimentar. También hay mucho de escucharlos para lograr una buena conexión.
¿Qué busca desarrollar en la formación profesional de los estudiantes?
Yo creo que para mí es fundamental transmitirles mi pasión por el trabajo para, por y con las personas mayores. Y creo que en esa transmisión ellas y ellos puedan ver una posibilidad de ser profesionales en esa área. En ese contexto, en la psicología, muchas veces las personas mayores no existen. Existen las niñeces, existen las adulteces y hasta ahí llega. Entonces, creo que por ahora ese es mi trabajo fundamental y en lo que me quiero enfocar.
Pensando que Chile en el 2050 va a ser el país más envejecido del Cono Sur, las posibilidades de que ellas y ellos trabajen con personas mayores son muy altas. Siempre les digo que va a ser un plus, que puedan aprender, derribar estereotipos y tener herramientas de trabajo con esa población.
¿Qué le diría a sus estudiantes?
Quiero agradecerles un montón por la apertura mental que han tenido con este tema, agradecerles también la disposición a muchas veces entrar al juego de una clase diferente, a una profesora neurodivergente, quizás poco convencional y creo que eso finalmente también me da más ganas de hacer mi trabajo. Siento que lo estoy haciendo bien.