12 Septiembre 2023

CONOCE A TU PROFE | Cristian Parra y su salto de la industria farmacéutica a la docencia

Cristian Parra se desempeñó por 16 años en distintos laboratorios farmacéuticos y en 2021 llegó a la UNAB para dictar clases en la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello.

Conoce a tu profe

“Nací en Santiago, un frío y nublado domingo 12 de julio. Desde pequeño quise ser científico. Estudié Química y Farmacia en la U. de Chile, donde también he realizado mis estudios de postgrado. Me desempeñé por 16 años en distintos laboratorios farmacéuticos y el 2012 empecé a hacer clases, llegando a la U. Andrés Bello el 2021”, dice Cristian Parra Garretón.

Cristian Parra UNAB

El académico de la asignatura de Tecnología Farmacéutica 1 y 2, en la Escuela de Química y Farmacia de la UNAB fue uno de los nombres en la selecta nómina de “Docentes que Inspiran” 2022.

¿Qué significa ser profesor en la UNAB, en la carrera de Química y Farmacia?

Ha significado ser parte de la preparación de los futuros Químicos Farmacéuticos en una institución de prestigio y con años de experiencia. Fundamentalmente tener la posibilidad de ser parte del proceso de formación de los estudiantes conlleva una importante responsabilidad. Lo que ha sido una grata experiencia y nutrirme de conocimientos de docentes expertos en sus campos de acción y los mismos estudiantes.

¿Cómo nació su gusto por la docencia?

Fue un tema gradual ya que mi desarrollo inicial fue en la Industria Farmacéutica, donde para bien y para mal prácticamente me tocó desempeñarme en casi todas las áreas de los laboratorios. Luego de especializarme en esta área del Químico Farmacéutico volví a la Universidad, en este caso la Universidad de Chile, para compartir lo aprendido en cursos de postgrado. Ahí fue cuando aparece el gusto de la docencia, que antes estaba, al parecer, en estado de hibernación. En mi familia hay varios profesores y en mi caso al final por una vía distinta volví a ese punto. A lo mejor cosas del destino.

¿Cuál cree que es la clave para ser considerado por sus estudiantes como un “Docente que inspira 2022”?

El reconocimiento como un docente inspirador fue una grata alegría, además que al emanar directamente de los estudiantes es todavía más importante.

Es difícil señalar una clave, ya que probablemente sean los mismos estudiantes quienes pueden señalarlo en forma mucho más clara. Desde mi punto de vista, podría ser primero la sinceridad y segundo el buen trato con ellos. Cuando uno les habla de contenidos, de la vida o de lo que sea, lo primero es ser sincero. Luego un trato cordial es algo que les trato de compartir y promover. Sin dejar de lado las altas exigencias de la asignatura y la carrera y eso siempre se les comunico desde el inicio. El objetivo es empujarlos a superarse. Y con esto claramente me obligan a ser un mejor docente cada día.

¿Qué le gusta hacer en sus tiempos libres?

En mis tiempos libres disfruto de la lectura, las películas y videojuegos, además de escribir. En los libros el gusto por la ciencia ficción, la fantasía y el terror acompañan las conversaciones con mi esposa sobre el último libro de Stephen King, Andy Weir o el autor que estemos leyendo.

En el cine desde el terror clásico del Drácula de Lugosi, a el misterio de Alfred Hitchcock, o las complejas cintas de Kubrick y las familiares de Spielberg, sin olvidar la gran saga de Star Wars de George Lucas que claramente es una de mis favoritas e incluso veo harto anime de Miyasaki y Makoto Shinkai, entre otros.

¿Algún plato de comida preferido?

Preferido un buen asado. Con la carne en su punto, no sobre cocida, y toda la reunión que eso conlleva. De todas maneras, para el invierno la infaltable es la Cazuela de Vacuno, a lo que no le puede faltar su cilantro o perejil para adornar, el pebre y la cebolla en escabeche.

¿Qué es lo que más le gusta y disgusta de su personalidad?

De mi personalidad me gusta mi carácter observador, que logra tratar de abarcar muchos puntos que son importantes tanto en la vida, como en los estudios y en el desarrollo mismo de generar que asimilen el aprendizaje. Soy una persona muy leal y comprometida.

De lo que me disgusta es sobre pensar algunas cosas, a veces es positivo seguir el primer impulso. En el ámbito profesional quizás lo que me disgustaba de mi carácter era el poco interés en auto venderse, eso siempre estuvo en conflicto con esperar que las acciones y hechos hablen más por uno.

¿Qué país o ciudad le gustaría viajar y por qué?

He realizado varios viajes. En general, soy del tipo de viaje de conocer y vivir el legado histórico de los lugares que visita. No me llama la atención la típica vacación de resort y playa que muchos prefieren. Ya conozco Japón, Italia, Mongolia, Rusia e Inglaterra que eran los primeros lados que quería conocer. Por lo que me falta Escocia e Irlanda para completar el viaje por Gran Bretaña.

En Chile no puedo no pensar en Coyhaique, lugar al que viajo en forma constante durante el año. La mezcla de frío y belleza salvaje tiene un encanto que en forma habitual siempre me atrapa.

Cristian Parra UNAB

¿Qué personaje de la historia universal le hubiera gustado ser?

Julio Verne fue uno de los primeros escritores que me conmovió. Sus historias de aventuras, viajes y descubrimientos mostraban un mundo mágico que ahora es posible, pero cuando los imagino nada de esto existía tal y como lo presentaba. Eso es un misterio que me ha fascinado a lo largo del tiempo.

La influencia de creer en los sueños y un mejor lugar es un legado eterno. De hecho, la primera novela que leí de él, “La Isla misteriosa”, quizás fue el puntapié para querer ser un científico. Es una oda a la aplicación de la ciencia para sobrevivir, en particular de la química. Entonces, claramente sería mi mejor elección.

¿Qué queda pendiente en su carrera?

Seguir mejorando cada día en la forma en que motivo y doy clases. El aprender cosas nuevas y fortalecer lo que se sabe es un loop infinito que debe estar dentro de las aspiraciones de la vida y de la profesión. El químico farmacéutico tiene una gama muy amplia de posibilidades y, por ahí todavía, me quedan desafíos.

 

Escrito por Sonia Tamayo