21 Agosto 2024

Con éxito culminó primera versión de las Jornadas de Estudios de las Infancias

Durante tres días el Departamento de Humanidades de la Universidad Andrés Bello, junto al Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica, llevaron a cabo esta serie de mesas de trabajo interdisciplinarias en torno a las infancias.

Las infancias analizadas desde el patrimonio, la geografía, las representaciones gráficas, la justicia y varias disciplinas más fueron el objetivo de las primeras Jornadas de Estudios de las Infancias, actividad de reflexión organizada por la Licenciatura y el Magister en Historia, junto al Doctorado en Humanidades Aplicadas, todos programas de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales UNAB, en alianza con el Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica (PUC).

Especialistas de distintas áreas y de diferentes universidades del país se reunieron para debatir en torno al pasado, presente y futuro de las infancias, además de los desafíos que, como sociedad, se tiene con ellos, en el contexto del centenario de la Declaración de Derechos del Niño -Declaración de Ginebra- que la Sociedad de Naciones adoptó.

Jornadas de las Infancias

Fueron 45 ponencias agrupadas en 11 mesas de trabajo según temas, con una muy buena asistencia de público que contó con académicos, estudiantes e investigadores. “Como equipo organizador tenemos una evaluación muy positiva de esta actividad. La infancia es claramente un tema que convoca, y que invita a la reflexión desde múltiples puntos de vista. En mi caso, lo hago desde la Historia, pero después de estas Jornadas aprendí muchísimo de cómo otras disciplinas se aproximan a la infancia”, comentó la docente e investigadora del Departamento de Humanidades UNAB, doctora Javiera Errázuriz.

Debido al gran interés manifestado por estas jornadas, la académica comentó que es muy probable que se haga una segunda versión, sobre todo considerando que, por temas de espacio y tiempo, se tuvo que dejar fuera varias propuestas de ponencias muy interesantes. “Creo que una arista que se podría considerar para una próxima oportunidad sería la de infancia y arte. Ahí hay un campo de estudio muy potente, por ejemplo, en cuanto a las representaciones de la infancia en la literatura, o a la relación entre infancia e imagen», finalizó.

Las infancias al otro lado de la cordillera

 “Tras las huellas del torturador Lugones. La justicia de menores en Buenos Aires, Argentina, 1920” fue el nombre de la conferencia inaugural de las Jornadas de Estudios de las Infancias, dictada por la doctora en Historia de la Universidad de Buenos Aires y académica del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de dicha universidad (IIEGE-UBA), Claudia Freidenraij.

Jornadas de las Infancias

La académica reconstruyó la dinámica que siguió la justicia de menores en Buenos Aires y el recorrido que hacían desde el espacio público -donde eran vigilados, perseguidos y aprehendidos- hasta su institucionalización. Esta reconstrucción la realizó siguiendo la trayectoria profesional de Leopoldo Lugones, delegado inspector que recorría las calles en busca de niños a los que aplicar la Ley de Patronato y que terminó siendo enjuiciado por vejámenes y malos tratos a los menores asilados.

Respecto a las similitudes entre las políticas públicas destinadas a tutelar a los niños vulnerables, tanto en Argentina como en Chile -durante el periodo de 1890 a 1920-, Freidenraij comentó que la infancia vulnerable y desvalida formó parte de la “cuestión social” de esa época. “Fue una de las manifestaciones del proceso de modernización capitalista, tal como se produjo en nuestros países, y constituyó parte de las preocupaciones de los gobiernos del período a ambos lados de la cordillera”, manifestó.

“Nuestras sociedades conocieron altos y variados índices de vulnerabilidad infantil: altas tasas de mortalidad infantil, problemas nutricionales, deficiencias habitacionales, dificultades en los procesos de escolarización, participación infantil en el mercado de trabajo y altas tasas de circulación infantil, tanto entre particulares como por espacios institucionales”, finalizó.