Feria Antiestigma UNAB: Cómo fomentar la salud mental y bienestar en la vida universitaria
Desde la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello destacan la urgencia de reconocer y deconstruir los estigmas que afectan la salud mental de los estudiantes, limitando su bienestar y desarrollo académico.
Conductas como dormir poco, la falta de tiempo, sentirse estresado, alimentarse mal y siempre andar apurado, pueden ser normales o habituales para un estudiante universitario, que siempre anda con el tiempo justo para poder rendir, ser buen alumno, buen hijo y ser responsable, pero ¿debemos normalizar este tipo de conductas? ¿Es sano para la salud mental? ¿Qué pasa si el estudiante se reúsa a normalizar estas exigencias?
Macarena Quilabrán y Claudio Acevedo, académicos de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello, advierten sobre los estigmas arraigados en la experiencia universitaria, especialmente aquellos relacionados con la salud mental.
El diagnóstico que se oculta
Macarena Quilabrán subraya que “pese a la apertura actual para hablar del tema, los diagnósticos siguen siendo una carga social y muchos estudiantes evitan declarar una condición de salud mental por temor al juicio o la incomprensión. Esto refleja una construcción histórica negativa que limita la validación del malestar”, comenta.
Por su parte, Claudio Acevedo critica la normalización de la sobre exigencia en la vida universitaria. “Se ha mal llamado ‘generación de cristal’ a estudiantes que expresan sus malestares y cuestionan el sacrificio extremo como algo necesario para rendir académicamente. Eso no es normal ni natural, y debemos dejar de invisibilizarlo”, señala.
Ambos académicos coinciden en que la edad universitaria es una etapa crítica, marcada por transiciones que pueden producir o agravar condiciones como la ansiedad o la depresión. La falta de apoyo adecuado puede impactar gravemente en el desarrollo personal y profesional.
Feria Anti – Estigma invita a reflexionar
En respuesta a esta realidad, estudiantes de la asignatura de Salud Mental de la carrera de Terapia Ocupacional organizaron la “Feria Anti-Estigma”, una iniciativa que reunió 14 stands con temáticas que abordaron desde el autoestigma hasta la invisibilización del malestar psíquico.
La actividad buscó visibilizar estigmas y estereotipos vinculados a las competencias académicas, la exclusión social, la reticencia a buscar ayuda profesional y los lenguajes estigmatizantes. También se abordó el doble estigma desde una perspectiva interseccional.
Javiera Muñoz, estudiante y expositora, valoró el espacio indicando que “estamos intentando romper los estigmas que nos dicen, como que no podemos estar cansados o que siempre debemos rendir al máximo. Queremos derribar esas barreras”.
Camila Hauyon y Enikki Cañedo, también expositoras, enfatizaron que el malestar psíquico se ha normalizado como parte de la rutina universitaria.
Queremos que los compañeros compartan lo que naturalizan en su vida académica y sepan que hay apoyo disponible. Entregamos información de contacto de DGDE, CIADE y otros canales institucionales.
La feria, coincidente con la semana de la PAES de invierno, se posiciona como una acción concreta para cuestionar el estrés institucionalizado y abrir espacios de conversación sobre salud mental sin miedo ni prejuicios.