CNN | Síntomas de infarto en mujeres: El dolor no siempre está en el pecho
El director de la carrera de Enfermería de la U. Andrés Bello, campus República, Michel Garat, detalló como los infartos afectan a las mujeres, sus síntomas y formas de prevenirlos.
¿Cuál es la principal causa de muerte en mujeres? Según datos del Minsal y el INE, las enfermedades cardiovasculares encabezan la lista, superando incluso al cáncer de mama. Sin embargo, este riesgo sigue siendo subestimado por la sociedad y persiste el desconocimiento de que el infarto en mujeres puede presentarse de forma muy diferente al patrón clásico asociado a los hombres.
El director de la carrera de Enfermería del Campus República de la Universidad Andrés Bello, Michel Garat, explica que mientras el imaginario colectivo vincula el infarto con un dolor intenso en el pecho irradiado al brazo izquierdo, en las mujeres los síntomas suelen ser más sutiles e inespecíficos.
“Pueden experimentar fatiga extrema, falta de aire, náuseas, mareos, dolor en la mandíbula, cuello, parte superior de la espalda o molestias digestivas, señales que en muchos casos aparecen días o incluso semanas antes del evento agudo”, detalla el académico.
La evidencia científica internacional, recopilada en bases como PubMed, confirma que estas diferencias obedecen tanto a factores biológicos como al histórico sesgo en la investigación cardiovascular, conocido como el síndrome de Yentl. Este fenómeno ha priorizado el estudio de los síntomas masculinos, generando protocolos de diagnóstico poco sensibles a la presentación femenina y, por ende, mayor riesgo de mortalidad en mujeres.
En promedio, las mujeres sufren infartos diez años más tarde que los hombres, lo que coincide con la pérdida de la protección hormonal tras la menopausia.
Prevención del infarto y autocuidado
La clave, subraya Garat está en la prevención:
- Mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, legumbres y pescado.
- Reducir el consumo de grasas saturadas y sal.
- Realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana.
- Controlar regularmente la presión arterial, glucosa y colesterol.
- Evitar el tabaco.
- Someterse a chequeos médicos, sobre todo en presencia de antecedentes familiares.
Los especialistas llaman a prestar atención a síntomas como fatiga inusual, dificultad para respirar sin causa aparente o dolor en zonas atípicas. Ante cualquier sospecha, se recomienda llamar de inmediato a los servicios de emergencia, ya que cada minuto cuenta: “el tiempo, en estos casos, es músculo cardíaco”.
Finalmente, Garat enfatiza la necesidad de fortalecer la educación en salud cardiovascular con perspectiva de género, capacitando a profesionales para reconocer signos atípicos y desarrollando campañas públicas que derriben el mito de que los infartos son “cosa de hombres”.
“Las enfermedades cardiovasculares no tienen género, pero se manifiestan distinto. Conocer esas diferencias puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, concluye.