CNN | Cómo mantener hábitos saludables
Instalar un hábito requiere tiempo, motivación y estrategias efectivas. La psiquiatra y directora de Medicina UNAB Santiago, Cynthia Zavala, explica cómo pequeños pasos diarios y asociaciones con actividades existentes pueden facilitar cambios duraderos en la conducta.
Crear y mantener hábitos saludables es esencial para nuestra estabilidad y salud mental, pero también puede ser un desafío.
En el programa Sana Mente de CNN Chile, la Dra. Cynthia Zavala, psiquiatra y directora de la carrera de Medicina de la Universidad Andrés Bello sede Santiago, compartió estrategias clave para construir nuevos hábitos desde cero y hacerlos parte de nuestra rutina diaria.
“Los hábitos son conductas que mantenemos en el tiempo y que implican la incorporación de un nuevo aprendizaje”, explicó la Dra. Zavala. Para que un hábito se establezca, es necesario que ocurran cambios a nivel neurobiológico, donde las neuronas forman nuevas conexiones sinápticas que consolidan patrones de conducta. Este proceso toma tiempo y varía entre las personas, dependiendo de factores como la motivación.
Estrategias efectivas para crear hábitos saludables
La experta destacó dos estrategias principales para construir hábitos:
- Repetición: “El repetir muchas veces la misma conducta ayuda a que se genere un hábito. Por ejemplo, hacer ejercicio en el mismo horario varios días a la semana facilita que lo incorporemos de manera sistemática.”
- Asociación: Vincular el nuevo hábito a otro ya establecido puede ser útil. “Si necesitas tomar un medicamento crónico, asociarlo con lavarse los dientes puede ayudarte a no olvidarlo.”
La importancia de la motivación
Según la Dra. Zavala, la motivación es el motor principal para instalar un nuevo hábito.
Si yo quisiera crear un hábito a partir de mañana, lo primero que haría es preguntarme: ¿Cuál es mi motivación? ¿Por qué quiero generar este cambio en mi vida? Identificar razones claras y profundas aumenta la posibilidad de éxito.
Un hábito bien establecido se vuelve parte de la rutina, y su ausencia se percibe rápidamente. “Cuando no se realiza una actividad que ya teníamos incorporada, notamos su falta. Esa es una señal de que el hábito está firmemente arraigado”, subraya.