Clínica Jurídica UNAB retoma las atenciones presenciales
Desde septiembre, respetando estrictos protocolos sanitarios y con una previa coordinación para asegurar el cumplimiento de los aforos, la Clínica Jurídica ha vuelto a recibir a estudiantes y usuarios.
Tradicionalmente las clínicas jurídicas clínicas tienen como función entregar representación legal a personas que carecen de los recursos económicos para asegurárselo de forma particular. El foco, dado los límites que han establecido las distintas reformas, está en las atenciones vinculadas a materias civiles y de familia.
Al respecto el director de la Clínica Jurídica, Ronald Sanchez comenta que “sobre el 80% de las causas que tramitamos son de familia, principalmente pensiones alimenticias, y hemos tenido un incremento de causas de protección de derechos de los niños y causas de violencia intrafamiliar”.
Por lo anterior y dado el trato directo con el patrocinado, es que la Clínica Jurídica es una herramienta valiosísima a la hora de acercar a los estudiantes de Derecho al mundo profesional.
El regreso
Durante la pandemia, y dadas las medidas sanitaras, el contacto directo con el patrocinado fue reemplazado por reuniones virtuales y llamados telefónicos.
Pero gracias a las mejoras del contexto sanitario las atenciones se retomaron desde septiembre, los lunes y miércoles de las 9:00 a las 13:00 horas. Los estudiantes de último año junto con un staff de académicos de la Facultad de Derecho de la U. Andrés Bello, han vuelto a la presencialidad atendiendo casos puntuales, para la atención de usuarios nuevos y antiguos.
“Creemos que es importante la interacción personal de los estudiantes con las personas, es mucho más enriquecedor y permite entender mejor la realidad que hay detrás” destacó Ronald Sanchez.
Este regreso al funcionamiento implica cambios tales como la reserva de horas, la sanitización de los espacios tras cada atención, un aforo limitado a 6 personas que podrían ser atendidas de manera simultánea.
Para los estudiantes de cuarto año también es significativa la posibilidad de volver a encontrarse. Entre ellos está Heidi Welinger quien explica que para ella la modalidad virtual y presencial son distintas, “una de las diferencias es el trato más personal que puedes tener con las otras personas en el desarrollo de la clínica jurídica, más allá de una pantalla”
En ese sentido comenta que “la clínica jurídica es una oportunidad que debemos utilizar para aprender lo máximo posible. Por lo tanto, si nos encontramos en una situación óptima, en el contexto la pandemia, hay que aprovecharlo para tener una atención presencial dentro de las posibilidades del usuario, de la clínica y mía”
Asimismo, Ivania Fuentealba, quien está próxima a presentar su Examen de Grado, cuenta que si bien consiguió adaptarse a la modalidad online “me acomodó bastante el poder estar en la comodidad de mi casa, sin perjuicio de que acomodar no es lo mismo que gustar, en mi opinión creo que me hubiese gustado mucho más haber tenido la experiencia completa presencial”.
En ese sentido también destaca la importancia de estas primeras experiencias y el valor de la Clínica Jurídica como un espacio de ayuda “al menos a mí me gratifica muchísimo y volver a ver a las personas cuyos casos tramité y estoy tramitando, sería una sensación de que voy haciendo las cosas bien y me da esa seguridad de que escogí la carrera correcta, después de 5 años, será muy entretenido” comenta.
Quienes requieran de atenciones en la Clínica Jurídica de la UNAB pueden acceder AQUÍ