22 Septiembre 2025

Claves para entender al votante de centro: valores, economía y seguridad

En plena campaña electoral, una encuesta del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello intentó dilucidar qué perciben los chilenos por “ser de centro” en un escenario donde 6 de cada 10 personas no se identifica con el ideario de ningún conglomerado político.

A casi dos meses de la primera vuelta presidencial, el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello dio a conocer los resultados de un sondeo que buscó comprender el significado que le asignan los chilenos y chilenas a ser del “centro político” en un contexto que ha sido marcado por la polarización y la tensión ideológica.

En primer lugar, la encuesta relevó que el 61% de los participantes se siente poco o nada identificado con las ideas de algún partido político, desafección que se da con más énfasis entre quienes se auto perciben como independientes (86,4%) y de centro (67,2%). Como contraste, un 39% se siente identificado en gran parte o completamente, adhesión que se incrementa a un 68,4% entre quienes se vinculan con la derecha y centro derecha y a un 63,2% en los de izquierda y centro izquierda. En esa línea, el sondeo también mostró que el 57% de los chilenos cree que las élites políticas y económicas han dejado de representar al ciudadano común, posición más fuerte entre las personas de izquierda y centro izquierda (72,1%) y los independientes (67,1%).

votante de centro

A la hora de elegir su voto, el 63,63% de los encuestados manifiesta que “escucha argumentos de ambas partes” antes de tomar una decisión, argumento que cobra más fuerza entre las personas de centro (70,7%) e independientes (64%). Asimismo, el 54,1% manifiesta desconfiar de las posiciones políticas demasiado extremas, sensación que aumenta a un 70,2% en el caso de las personas de centro. En paralelo, el 36,9% cree que la política funciona mejor “cuando nadie gana todo y todos ceden algo”, postura que es más fuerte entre los ciudadanos de centro (47%).

Así, cuando se le pregunta a los encuestados qué opción representa mejor lo que, a su juicio, significa ser de centro, “estar abierto a acuerdos entre posiciones distintas” y “buscar soluciones prácticas más que ideológicas” son las que cobran mayor relevancia, ambas con un 35% de las menciones. Por detrás quedan las alternativas de “tener posturas moderadas alejadas de los extremos” (14%) y “no identificarse con la derecha ni la izquierda” (12%).

Dilemas de política pública

El estudio del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, por otro lado, preguntó a los encuestados su postura frente a temáticas vinculadas a políticas públicas en diversos aspectos de índole económica, de seguridad ciudadana, educación y valórica.

Así, por ejemplo, consultados sobre el ingreso mínimo, el 33% de las personas considera que el Estado debe apoyar en casos extremos, pero que éste “debe depender principalmente del esfuerzo individual”. Al observar por identificación política, esta creencia se consigna con más preponderancia entre los simpatizantes de derecha y centro derecha (40,8%), centro (37,4%) e independientes (33,3%).

Por otro lado, un 26,1% cree que el Estado debe asegurar un “ingreso mínimo digno, incluso para aquellas personas que no trabajan”, percepción que aumenta a un 56,6% entre quienes se auto perciben de izquierda y centro izquierda.

En materia de financiamiento de la educación superior, el 43,8% estima que “el Estado debe garantizar la gratuidad para quienes no puedan pagar”, el 25,9% que “el Estado debe apoyar parcialmente a través de un crédito subsidiado” y un 25,3% que debe ser gratuita para todos como un “derecho universal”. Al desagregar por afinidad ideológica, la opción de gratuidad solo para quienes no puedan pagar cobra más relevancia entre los de centro (46,2%) e independientes (45,8%), mientras que para los de izquierda y centro izquierda la alternativa más fuerte es la educación como derecho universal (50,2%), y en la derecha y centro derecha lo más votado es la posibilidad de optar a un crédito subsidiado por el Estado (42,1%).

votante de centro

Cuando se le pregunta a la ciudadanía por el aborto en sus distintas posibilidades, el 43% cree que debería estar permitido en las tres causales actualmente vigentes. En tanto, el 28,7% opina que el aborto libre debiera permitirse, pero bajo ciertas condiciones y plazos, mientras que el 14,2% sostiene que las mujeres deberían tener derecho a interrumpir su embarazo libremente en cualquier circunstancia. Finalmente, el 12,4% asegura que el aborto libre no debe permitirse, ya que implica terminar con una vida humana. En esta discusión, el apoyo a la interrupción del embarazo en tres causales es más preponderante entre personas de derecha y centro derecha (52,5%), independientes (48,8%) y de centro (44%). En tanto, el aborto libre con condiciones o plazos (38,9%) y bajo cualquier circunstancia (38,1%) es respaldado entre los encuestados de izquierda y centro izquierda.

Otro eje programático que monitoreó la encuesta fue el de seguridad pública, la principal preocupación ciudadana en la actualidad según diversos estudios. Ante la disyuntiva de ceder libertades individuales para controlar el avance de la delincuencia y el crimen organizado en el país, el 61% considera que, “en ciertos contextos, el orden y la autoridad deben ser prioritarios ante las amenazas de estabilidad y seguridad nacional”. Más atrás se encuentran aquellos ciudadanos que creen que el orden es importante pero que “no puede imponerse sacrificando derechos fundamentales” (21,8%) y quienes afirman que “la autoridad y el orden son más importantes que las libertades individuales” (10,1%). En esta materia, las personas identificadas con el centro (69,1%), las de derecha y centro derecha (66,9%) y las independientes (63%) son quienes se inclinan en mayor medida porque el orden y la autoridad deben ser prioritarios en contextos de amenaza a la estabilidad y a la seguridad nacional. Por el contrario, la creencia de que el orden es importante, pero “sin sacrificarse derechos fundamentales” tiene más peso entre los adherentes de izquierda y centro izquierda (49,9%).

En paralelo, el 45,1% sostiene que la participación de las Fuerzas Armadas puede ser necesaria de forma acotada y coordinada dado el nivel de violencia actual, el 26,6% cree que deben participar activamente en el control del delito, y el 22,3% afirma que deben hacerlo en casos excepcionales, bien regulados y con límites claros. En contraparte, quienes creen que las FF.AA. no deben intervenir en la seguridad ciudadana, el porcentaje desciende al 5,1%. Los de centro (50,2%), independientes (49,4%) y derecha y centro derecha (43,8%) son aquellas personas que más respaldan la idea de que las FF.AA. participen de forma acotada y coordinada dada la violencia actual, aunque en el caso de los simpatizantes de izquierda y centro izquierda, la opción preferida es que esto pueda ocurrir solo en casos excepcionales, bien regulados y con límites claros (49,3%).

Finalmente, se les consulta a los ciudadanos sobre la posibilidad de reestablecer la pena de muerte, la cual fue abolida en el año 2001 en Chile. Ante este escenario, el 43,9% considera que debería volver a implementarse en los casos de “crímenes más graves” y el 30,9% que debería reestablecerse en casos extremos, pero con “altísimos estándares judiciales”. Por el contrario, el 17,9% de la población considera que la cárcel perpetua es suficiente en casos graves y que la pena de muerte “cruza un límite ético”, y el 4,7% opina que el Estado no debería poder aplicar la pena de muerte, aunque sean casos “extremadamente graves”. Sobre este aspecto, la implementación de la pena de muerte para los crímenes más graves y la opción de hacerlo con altísimos estándares judiciales logran una mayor adhesión en los simpatizantes de derecha y cetro derecha (55,7% y 28,2%, respectivamente), en los independientes (54,8 y 28,5%) y en los de centro (41,8% y 33,8%), mientras que aquellos que se inclinan por la izquierda y centro izquierda apoyan como primera respuesta la noción de que la cárcel perpetua es suficiente (36,2%), y que en casos extremos podría evaluarse la opción, pero con altísimos estándares judiciales (31,2%).

Posicionamiento ideológico

En un último apartado, el estudio de la Universidad Andrés Bello ubicó en términos ideológicos a los encuestados a partir de las respuestas entregadas al sondeo. De esta manera, en una escala de 1 a 4 -donde 2,5 es la media-, los votantes de derecha y centro derecha (2,6) se posicionan más cercanos hacia el eje pro-mercado en materia económica, mientras que los de centro (2,3), independientes (2,2) e izquierda y centro izquierda (1,8) se acercan al eje a favor de la intervención estatal.

votante de centro

En los temas valóricos, quienes adhieren a la derecha y centro derecha (2,9) e independientes (2,7) tomaron una ubicación más cercana a una visión tradicional-conservadora. En contraste, los de centro (2,4) y centro izquierda e izquierda (1,6) se ubicaron debajo de la media, más próximos hacia una visión liberal-progresista.

Al referirse a temas de seguridad pública, los votantes de derecha y centro derecha (3,3), los independientes (3,1) y los de centro (3,0) se posicionaron fuertemente sobre la media cercanos al eje de orden y seguridad, mientras que los adherentes a la izquierda y centro izquierda (2,3) se inclinaron levemente bajo la media más próximos hacia el eje de mayor énfasis en las garantías y derechos.

Por último, en todas las sensibilidades políticas se observa una valorización de los acuerdos y el diálogo por sobre la media, liderando esta creencia aquellos que se perciben de centro (3,3), independientes (3,0), los de izquierda y centro izquierda (2,85) y los de derecha y centro derecha (2,7).

Conclusiones

Luego de dar a conocer los resultados del sondeo, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, afirmó que “hoy los votantes que se declaran de centro muestran una fuerte desvinculación con las instituciones político-representativas, algo que normalmente se espera solo de los independientes. Esto se condice con la contienda presidencial, en que el centro se siente huérfano de candidatos, y también con el exceso de partidos políticos de centro, cuya proliferación contradice directamente el valorar los acuerdos. Las contradicciones de los líderes del centro, que dicen valorar los acuerdos, pero prefieren crear nuevos partidos en vez de negociar, parecen haber generado una ruptura profunda con sus votantes.”

Por su parte, la investigadora del IPP UNAB, Sandra Bravo, destacó que “el centro político parece mantener una cierta distancia de las élites, así como un bajo anclaje partidario, con preferencias moderadas, pragmáticas y proclives a acuerdos graduales. No es un ´tipo ideal´ fijo o un punto intermedio estático, oscila según el contexto, avala avances normativos en lo valórico y pide orden con control democrático. Sus preferencias exigen una apuesta programática audaz que marque rumbo, evalúe resultados y trascienda el simple arbitraje entre bloques.”

El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre el 4 y 17 de agosto y contó con una muestra de 2.810 personas que participaron a través de encuestas obtenidas en base a formularios autoadministrados mediante un panel online representativo a nivel nacional. El sondeo de opinión tiene un margen de error de 6,74%.