CIADE UNAB reconoce a tutores y mentores por su aporte en la formación integral de estudiantes universitarios
La Universidad Andrés Bello reconoció el impacto positivo de 515 tutores y mentores en la formación integral de los estudiantes, evidenciando el papel fundamental de estos guías en el proceso de adaptación a la vida universitaria.
El Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) llevó a cabo una emotiva ceremonia para reconocer a 515 tutores y mentores, de Santiago, Viña del Mar y Concepción, por su destacada labor en el proceso de adaptación de los estudiantes a la vida universitaria durante 2023.
El director general de Procesos Académicos y Estudiantiles, Ignacio Andrada, destacó el alto número de postulaciones para ser mentores, señalando que esto refleja el éxito y la calidad de los programas, así como el interés de los estudiantes en contribuir y devolver lo que han recibido.
Además, compartió que el próximo año se enfocarán en profesionalizar el trabajo de los mentores, proporcionar mejores herramientas de capacitación para ampliar la participación de estudiantes. Por lo cual, sostuvo:
El programa del CIADE es muy especial, porque quizás a un estudiante en una sala con 40 o 50 compañeros le da vergüenza levantar la mano o preguntarle al profesor, pero sí se atreve a hacerlo en una tutoría o mentoría donde hay un compañero, donde hay ese espacio seguro, de confianza.
Por su parte, la directora de CIADE e Inclusión, Verónica Aguila, enfatizó que el programa busca crear vínculos que van más allá de las materias académicas, abordando metas personales y experiencias que enriquecen la formación integral de los estudiantes. En tal sentido, indicó:
Hemos creado una red que permite a cada estudiante recibir el apoyo necesario. A pesar de los retos, hemos logrado formar vínculos significativos gracias a tutores comprometidos.
Tutores y mentores comprometidos
El programa de tutores y mentores es una experiencia que ha impactado a cada estudiante, no solo en su formación académica, sino también en su visión de la vida universitaria y en el vínculo especial que han creado con sus compañeros.
La estudiante de Obstetricia, Tania Urra, calificó su primer año de tutoría como una instancia de aprendizaje, a través del cual pudo confirmar su gusto por la docencia y la motivó a seguir en la carrera. Ante lo cual, compartió:
Mis chiquilines fueron una inspiración para continuar mi camino universitario. Reconocer que poseo herramientas valiosas que puedo compartir con los demás, que serán de utilidad, me llena de satisfacción al sentir que brindo un apoyo significativo en su desarrollo.
Su compañera, la también estudiante de Obstetricia, Catalina Robledo, explicó que su primera experiencia como tutora «ha sido muy gratificante», y le ha ayudado a desarrollar herramientas «que no te enseñan en la malla curricular o en general en la misma carrera».
Para mentores más experimentados como Javiera Zuleta, estudiante de 5to año de la carrera de Medicina, estar en el programa ha sido tener la oportunidad de establecer una conexión más allá de lo académico, que le ha permitido crecer como personas y como comunidad. De igual manera, para Alejandro Regaldi, estudiante de 5to año de la carrera de Bioquímica, aunque la mentoría le permitió salir de su zona de confort, considera muy gratificante la experiencia de haber podido contribuir en la formación de otros estudiantes.
Éxito y gratitud
En la oportunidad, algunos mentores que ya cumplieron su ciclo universitario también tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencia y enseñanzas con otros compañeros, abordando cómo sus esfuerzos han dejado una huella en la vida de los estudiantes a los que han guiado.
El extutor e Ingeniero Civil Informático recién graduado, Matías Concha, compartió que las tutorías no solo transmiten información, sino que ofrecen una oportunidad para moldear vidas y habilidades. Además, agradeció el apoyo y los momentos vividos durante su estancia en el programa:
Agradezco a la universidad por hacer este valioso programa de tutoría, a mis colegas tutores, gracias por su dedicación, a la coordinadora Paula López, gracias por tu gran ayuda, gestión, educación, dedicación con el programa.
La estudiante de la carrera de Bioquímica, Coral Silva, quien inicialmente fue mentora de estudiantes ingresantes en bioquímica, compartió su satisfacción al tener la oportunidad de involucrarse en mentorías más extensas y de otras carreras. Además, destacó la importancia de traspasar la ayuda recibida a los nuevos estudiantes y cómo esta experiencia le proporcionó herramientas que van más allá del currículo académico.
La UNAB reafirma su compromiso con la formación integral de los estudiantes a través de programas que promueven la tutoría y mentoría, reconociendo la labor invaluable de quienes contribuyen al desarrollo personal y académico de la comunidad universitaria.