CIADE reconoce trabajo realizado por mentores en la segunda versión del programa Mentoría Huella UNAB
El programa tiene como objetivo acompañar y orientar a los estudiantes que ingresan por primera vez a la universidad, para favorecer la integración académica, social y administrativa del mentorado y desarrollar competencias transversales en el mentor.
Un total de 161 mentores del programa Mentoría Huella del Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) fueron reconocidos por su compromiso y vocación de servicio, tras acompañar a más de 2.000 estudiantes que ingresaron durante el primer semestre de este año a distintas carreras de la Universidad Andrés Bello (UNAB).
El programa, que este año realizó su segunda versión, se enmarca en el proyecto «Fortalecimiento del sistema de nivelación y acompañamiento de alumnos de primer año de la Universidad Andres Bello» del Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) del Ministerio de Educación. Y tiene como objetivo acompañar y orientar a los estudiantes que ingresan por primera vez a la educación superior, para favorecer la integración académica, social y administrativa del mentorado y desarrollar competencias transversales en el mentor.
«Estamos muy felices de honrar un nuevo año a nuestro equipo de mentores. Sin duda son el reflejo de nuestros valores y ejemplo para el resto de los estudiantes. Muchas gracias por dar no sólo su tiempo, sino también sus ganas y alegría para ayudar a otros en el inicio de su camino universitario», resaltó Ignacio Andrada, director de Procesos Académicos y Estudiantiles en el marco de la ceremonia de reconocimiento.
En el encuentro participó también el equipo del CIADE, encabezado por su directora Verónica Águila, las coordinadoras Marcela Hormazábal y María Pilar Mir –quienes están a cargo de la Mentoría Huella– y las coordinadoras de los distintos campus, pilares fundamentales para el logro del objetivo del programa. Asimismo, asistieron directores de carreras –como Pamela Soto, directora de Psicología Vespertino; Denise Rougier, directora de Biología; y Sergio Silva, director de Ingeniería Comercial de Campus Bellavista–, secretarios(as) académicos(as) y docentes.
Tanto académicos como mentores coincidieron en que el programa Mentoría Huella se distingue por su diseño, el que contempla un procedimiento claro y bien estructurado, que conlleva al logro de su objetivo. Entre los principales elementos que destacan los estudiantes de la Mentoría están la orientación recibida en temas administrativos, el sentirse acompañados, el mantenerse informado y recibir apoyo con tips para estudiar.
Para Andrea Mejías, mentora y candidata a Doctora en Astrofísica, la mentoría UNAB destaca por «su organización, su compromiso, y lo bien preparados que están todos aquellos que se encuentran tras bambalinas para abordar las distintas situaciones que van apareciendo». Y agrega que «el acompañamiento no sólo se dirige a los mentorados, sino que los mentores también cuentan con ello, tanto por parte de las personas que llevan el programa, como entre ellos mismos, lo que genera un ambiente de compañerismo, y ayuda a sortear y prepararse para enfrentar un sinfín de situaciones».
En tanto, sobre su experiencia, Javier Rojo, mentor y estudiante de Arquitectura en la Sede Viña del Mar, asegura que «reconocer las diversidades requiere un esfuerzo, implica una apertura hacia lo distinto y mantener una postura reflexiva. La mentoría ha significado para mí ese «abrirse» hacia el otro, desarraigándose de lo propio para ponerse frente al mundo, es allí donde se ubica la libertad, en el tránsito de una forma de vida a otra, aceptando la modificación del ser por estar con otros».