CIADE e Inclusión UNAB realizaron encuentro “Estudiar sin estigmas” con docentes de la universidad

El Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante (CIADE) y la Dirección de Educación Inclusiva de la Universidad Andrés Bello (UNAB) han llevado a cabo una serie de actividades orientadas al trabajo con los académicos, especialmente destinadas a la construcción de una cultura inclusiva y a la valoración de la diversidad en la comunidad universitaria.

En esa línea, se desarrolló a fines de octubre pasado el encuentro «Estudiar sin estigmas», taller dirigido a docentes con el objetivo de compartir experiencias acerca de procesos de inclusión y reconocimiento de la neurodiversidad. Y en el que expusieron Francisco Encina, director creativo de la Fundación Círculo Polar, y Yolanda Maldonado, directora de la carrera de Fonoaudiología UNAB Sede Concepción.

En la actividad participaron académicos de las facultades de las tres sedes de Santiago, Viña del Mar y Concepción, tanto de programas de pregrado diurno y vespertino como Advance, y contó con una alta valoración por parte de los asistentes, señalando que estos espacios de reflexión son un gran aporte para el ámbito profesional en la universidad, pero también para el desarrollo personal.

Desde el «ellos» a un «nosotros»

«La marca del estigma es depositada en una sola persona, pero la carga que ésta conlleva debe ser deconstruída por la sociedad en su conjunto», explicó Encina –bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales, Chef profesional y estudiante de Psicología UNIACC–, quien en su rol como director creativo de Círculo Polar ha trabajado para dar acompañamiento y psicoeducación a personas vinculadas con trastorno anímico bipolar (TAB), además, ha participado como expositor en seminarios internacional sobre TAB, en su rol de experto por experiencia.

Al respecto, fue enfático en que la inclusión debe ser una tarea compartida por toda la sociedad, «este encuentro fue desde esa convicción, un espacio para hacernos cargo del estigma, tomando consciencia de nuestros prejuicios y estereotipos naturalizados. Es necesario hacer este tipo de coloquios para revincularnos desde el «ellos» a un «nosotros» reconocido y legitimado».

«Muchas veces he escuchado cómo las personas estigmatizadas somos las que tenemos que adaptarnos, la reflexión llevada a cabo, fue una demostración fehaciente que la adaptación también debe venir también de los modelos educacionales, pues es esa rigidez la que facilita la construcción de categorías estigmatizadoras», precisó.

Por su parte, Yolanda Maldonada señaló la importancia del trabajo que realiza la universidad para acabar con los estigmas: «Cuando un estudiante cumple con los requisitos de admisión es nuestra responsabilidad generar la red de soporte para que logre un buen proceso formativo».

En ese sentido, la académica apuntó que si bien es «complejo» lidiar con la incomprensión y la exclusión, «UNAB siempre ha tenido dentro de sus valores la inclusión, por lo que a través de su dirección nacional, los y las estudiantes de cada carrera reciben el apoyo necesario».