Catalina Ramírez, estudiante UNAB y seleccionada nacional, va por un cupo al Mundial de Basket 3×3
Estudiante de kinesiología de la U. Andrés Bello lleva la bandera chilena por distintos escenarios deportivos y se prepara para competir por un cupo al mundial de básquetbol 3x3 en China.
No es fácil derrotar a potencias mundiales del básquetbol, incluso en series emergentes, como el ahora muy popular 3×3. Y si en ese registro, una de las integrantes es alumna de la UNAB, el logro adquiere dimensiones más emotivas por el esfuerzo desplegado.
Es el caso de Catalina Ramírez Cordon, estudiante de primer año de Kinesiología, quien a sus 22 años fue parte del combinado que recientemente superó por 20-19 a Canadá en la serie para U23 del Stop 6 del evento internacional que se desarrolló en Punta Arenas.
Una instancia de alta exigencia para las pupilas del técnico Gustavo Vega, quienes registraron su segundo triunfo en el certamen y sumaron en el global 510 puntos, quedando en la segunda posición de la tabla general del torneo, tras Estados Unidos que alcanzó las 540 unidades.
Un camino que se hace largo en el trayecto, pero corto en su intensidad, si se piensa que Chile debe optar por un cupo directo al Mundial de la especialidad, que se disputará en septiembre próximo en la ciudad de Xiong An, China.
Para Catalina, la victoria sobre las canadienses no sólo fue estadística, ya que significó “una alegría tremenda al ver resultados de un largo camino, lleno de aprendizajes y caídas”.
Un torneo que ella reconoce como extenso, “largo y duro, donde cada día te enfrentas a grandes equipos, pero que también te ayuda a mejorar mucho por el roce que deja”.
A su juicio, pese a ser un equipo joven, lo relevante está en la proyección de las jugadoras, que se irá fortaleciendo en los diferentes torneos de este año.
La ruta anota entrenamientos “tácticos, técnicos, de musculación e ir viendo nuestros videos para ver en qué podemos mejorar”, y que además representan un premio para una joven que desde muy pequeña estuvo en el ambiente deportivo “y el basket me cambió la vida, me entregó muchos valores y me enseña cada día, tanto como persona y deportista”.
“Todo es posible”
Consultada por sus referentes en el deporte, ella no esconde su admiración por Kobe Bryan y Cristiano Ronaldo “por su determinación y disciplina, porque llevan el deporte mucho más allá, buscan la mejora constante que supera el talento”.
Creo que cualquier sueño que tengan, ya sea en el deporte o en otro ámbito, persíganlo y disfruten el camino de hacerlo. Todo es posible con organización y constancia. Lo importante es que no se limiten a lo imposible y lo hagan realidad.
Y ante la pregunta de su formación profesional, Catalina asume que el estudio le ayuda a mantener un vínculo indisoluble con el deporte. “Toda mi vida seguiré ligada al deporte en cierto aspecto, pero en estos momentos quiero conocer en más profundidad otras áreas de la carrera e ir viendo cuál me gusta más y seguir aprendiendo de ésta”, concluyó la estudiante de Kinesiología de la UNAB.