UNAB SOSTENIBLE | “Aprende y apaga, ya”, una campaña para promover la eficiencia y el ahorro energéticos en la universidad

Universidad Andrés Bello ha dado inicio a la campaña “Aprende y apaga, ya”, a través de la cual se busca difundir entre la comunidad universitaria la importancia del ahorro energético, más aun en invierno, estación del año en la que aumenta considerablemente el consumo, afectando distintos indicadores a nivel de sostenibilidad.

Respecto de lo fundamental que resulta la eficiencia energética para un desarrollo que integre equilibradamente aspectos económicos, sociales y ambientales, Romina Reyes, directora de Sostenibilidad UNAB, señala que “es indispensable considerar los recursos que utilizamos y cómo lo hacemos, y en ese sentido optimizar el uso de la energía que utilizamos en la obtención de bienes y servicios es un factor clave”. Así, dar especial atención a la reducción del consumo diario, debería, según la académica, “contribuir a que bajemos las emisiones de gases de efecto invernadero, la demanda de importación de energía y los costos asociados al gasto energético en los hogares”.

Acerca de la realidad energética de Chile y de por qué se hace necesario un adecuado consumo, por parte de sus instituciones y personas, Romina Reyes apunta al camino que el país se ha impuesto, y en el cual todos deberíamos transitar para su éxito. “Hoy estamos avanzando hacia una transición energética que nos permitirá alcanzar la carbono neutralidad al 2050, y además contamos con instrumentos, como la Ley y plan Nacional de Eficiencia Energética que busca reducir en un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero, para así alcanzar la carbono neutralidad».

«Al mismo tiempo -continúa-, aún nos enfrentamos a desafíos como la estrechez hídrica, la dependencia de combustibles fósiles, la inversión en transmisión y distribución, y el impulso a la innovación y nuevas tecnologías. Es por esto que, si queremos avanzar en todos estos aspectos, es relevante que todos nos propongamos consumir de forma adecuada y eficiente, lo que permitirá un crecimiento económico no dependiente del uso energético”.

En ese sentido, ¿cómo puede la Universidad Andrés Bello contribuir a estos objetivos?
UNAB ya está contribuyendo a través de su compromiso de liderar la transición hacia un futuro más sostenible. Prueba de ello es su posicionamiento en el primer lugar, entre las universidades nacionales, en el ranking de impacto de Times Higher Education, medición que observa la contribución de las casas de estudios de educación superior a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU para alcanzar un mundo más próspero, destacando nuestra acción, respecto del clima, la vida submarina y los ecosistemas, entre otros ámbitos.

Sin embargo, sabemos que siempre debemos reforzar este compromiso, y por eso, en lo inmediato, estamos impulsando la campaña “Aprende y apaga, ya”, con la cual queremos sensibilizar a la comunidad UNAB sobre la importancia del cuidado de la energía, promoviendo acciones que faciliten los cambios de hábito para un consumo eficiente a nivel institucional. Por otra parte, la universidad cuenta con un plan de gestión de energía que considera un diagnóstico y medidas concretas para alcanzar la eficiencia energética, que ya se están implementando, y que contribuirán a la disminución de la huella de carbono institucional, a fin de alcanzar la carbono neutralidad.

Eficiencia energética

Romina Reyes, directora de Sostenibilidad UNAB.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de eficiencia energética?
No referimos a realizar la misma tarea o llegar al mismo resultado de siempre, pero utilizando menos energía y reduciendo los costos. Sin embargo, para llegar a eso, debemos tomar consciencia de terminar con algunas prácticas que parecen inofensivas, y en realidad no lo son, como por ejemplo las relacionadas con el “consumo vampiro”.

¿Qué es el “consumo vampiro”?
Es el uso de electricidad que se asocia a los equipos conectados que no se están utilizando, tal como usualmente ocurre con microondas o televisores. Dicho esto, la solución se basa, simplemente, en desenchufar.

Es decir, sólo consumir lo que en realidad se necesita.
Claro. Porque si tenemos siempre en cuenta lo que realmente necesitamos consumir, tanto en lo relacionado con aparatos eléctricos, como con combustibles, además de ahorrar dinero, estaremos disminuyendo las emisiones y seremos más eficientes para combatir el cambio climático. De esta forma, además, los beneficios serán múltiples, a niveles ambientales, económicos y sociales.

Para conocer más sobre Eficiencia Energética, visita el siguiente video

“Aprende y apaga, ya” recomienda las siguientes prácticas para el correcto uso de energía:

En la universidad

– Si eres el último en salir de un laboratorio, sala u oficina, no olvides apagar la luz y los equipos de aire acondicionado.

– Siempre aprovecha la luz del sol para iluminar y calefaccionar cualquier espacio cerrado. También recuerda ventilarlo, al menos, durante diez minutos.

– Deja tu computador en modo de ahorro de energía, además de apagarlo cuando no lo estés utilizando (al igual que al monitor).

– Desconecta los artefactos que no estás utilizando, pues siguen consumiendo mientras están apagados. A esto se le llama “Consumo Vampiro”. Por lo mismo, es preferible utilizar zapatillas con interruptor para así desconectar de una vez varios artefactos.

– Si vas a utilizar microondas en el casino, desconéctalo siempre luego de utilizarlo.

– Preocúpate de usar el aire acondicionado, lo justo y necesario para mantener una temperatura ambiente promedio (19° a 21°en invierno, 24° en verano), y si ves que presenta algún defecto avisa al equipo de tu campus para que realicen la mantención adecuada.

Medidas generales

– Desenchufa los equipos eléctricos cuando no los utilices porque siguen consumiendo energía, lo que puede significar cerca de un 10% extra en tu cuenta de luz.

– Recuerda siempre dejar tus equipos en modo ahorro de energía cuando no los estés ocupando. Así evitas el gasto energético eléctrico que significa la carga recurrente.

– Aprovecha la luz natural, que permite un ahorro del 5% en consumo de energía eléctrica.

– Elige ampolletas LED. Estas pueden generar hasta un 90% de ahorro en energía en iluminación y tienen una vida útil 15 veces mayor que las convencionales: dependiendo de la marca y la tecnología, podría tener una vida útil de 15.000 horas o más, o de hasta 15 años, mientras que las fluorescentes compactas duran, aproximadamente, 8.000 horas o 6 años si se mantienen encendidas 4 horas al día.

– El refrigerador consume alrededor del 20% de la electricidad de un hogar promedio en Chile siendo el artefacto que más energía usa, incluso sobre la iluminación. Por esto, es necesarios abrirlo sólo lo necesario y por el menor tiempo posible. A su vez, se recomienda utilizar equipos de alta eficiencia (refrigeradores A++).

– Desenchufa los equipos eléctricos cuando no los utilices porque siguen consumiendo energía. Esto puede significar cerca de un 10% extra en tu cuenta de luz.

– El televisor consume sobre un 12% de la electricidad del hogar, por lo que es importante apagarlo si nadie está viéndolo.

Iniciativas UNAB para el cuidado energético:

– Evaluación técnico-económica de más de 100 iniciativas de eficiencia energética que suman un ahorro aproximado de 2,7 GWh/año hasta el 2030, y una reducción estimada de casi 400 tCO2/año.

– Instalación de 249 remarcadores eléctricos que van a registrar los consumos eléctricos de la UNAB para poder monitorear el consumo en tiempo real e identificar puntos críticos de consumo energético para poder así aplicar medidas de Eficiencia Energética.

– Instalación de más de 300 sensores de movimiento en espacios comunes: Impedirá que luces permanezcan prendidas más del tiempo necesario y podría evitar el consumo de cerca de 100 mil kWh al año en electricidad. Además, aportará en la disminución de nuestra huella de carbono alcance 2, que corresponde a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero que provienen de nuestro consumo de energía eléctrica.

– Implementación de proyectos con foco en la reducción del consumo eléctrico y la quema de combustibles fósil en calderas: ahorro de aquí al 2025 al menos 500.000 kWh de energía al año, evitando la emisión de más de 70 t CO2.

– Recambio de la iluminaria por focos LED: a la fecha, UNAB cuenta con aproximadamente un 56% de avance a nivel institucional en el Plan de Recambio de Luminarias (m² con LED), lo que representa aproximadamente 160,000 m2 de superficie con iluminación LED instalada.