Barómetro proyecta alza, pero preocupan indicadores laborales
El último reporte del Instituto de Políticas Púbicas de la Universidad Andrés Bello consignó un incremento intermensual de 4,7 puntos en el Índice Económico IPP UNAB, el cual recopila 24 variables para monitorear el desempeño de la economía nacional. Los avances provinieron principalmente desde el subíndice de expectativas, producto de una disminución en el riesgo país y una caída significativa en la incertidumbre económica.
El nuevo informe del Barómetro de la Economía Chilena que presenta de manera mensual el Instituto UNAB de Políticas Públicas reportó que, en junio, se generaron ocho cambios dentro de las 24 variables que monitorea el instrumento: seis fueron en sentido positivo – remuneraciones reales, incertidumbre económica, deudores morosos, exportaciones, riesgo país y tasa promedio de los créditos de consumo- y dos en dirección negativa -confianza en los consumidores y tasa de ocupación-. Estos movimientos, según el reporte del IPP UNAB, impactaron positivamente en el desempeño de la economía en el mes de junio y reflejarían un escenario más optimista conducente hacia un eventual escenario de normalización en el mediano plazo.
Así, de los indicadores que componen el Barómetro, el 54,2% (+25 puntos) se ubicó en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, correspondientes a la inflación, las remuneraciones reales, el IMACEC, la incertidumbre económica, los deudores morosos, el precio del cobre, la participación laboral, las exportaciones, el riesgo, el IPSA, la participación laboral femenina, la tasa de crédito de consumo y la tasa de informalidad. En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizó el 4,2% (-29,1 puntos), correspondiente a exclusivamente a la deuda neta del gobierno. Un 8,3% (sin variaciones) se posicionó en el área “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran las tasas hipotecarias y el dólar. Finalmente, un 33,3% de las variables (+4,1 puntos) se localizaron en el peor cuadrante “mal y empeorando”, correspondientes al desempleo, la confianza empresarial, la confianza de los consumidores, la creación de empleos, los saldos en cuentas corrientes y depósitos a plazo, la inversión extranjera directa, la tasa de ocupación y el Índice de avisos laborales de internet.
Índice Económico IPP UNAB y subíndices
En el sexto mes del año, el informe de la Universidad Andrés Bello reveló que el Índice Económico IPP UNAB registró un alza en su variación intermensual de 4,7 puntos, segundo repunte consecutivo tras las caídas de marzo y abril. De esta manera, en junio el Índice IPP UNAB consignó un valor de 19,1 puntos, superior a los 14,4 alcanzados en el mes anterior.
Subíndice de expectativas
Este subíndice subió de 24,4 a 33 puntos, provocando un cambio de cuadrante desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”. Dentro de él, ocurrieron tres cambios de zonas, de los cuales dos son positivos y uno negativo.
Los movimientos favorables se registraron, en primer lugar, en la incertidumbre económica, cuyo indicador descendió desde 139,1 puntos en mayo a 103,6 puntos en junio, desempeño que permitió un cambio positivo, pasando del área “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”. Esta baja refleja una disminución del nivel de incertidumbre en el país, y se complementa con una variación interanual de -10%, en contraste con el incremento de 35% registrado en mayo. El riesgo país, en segundo lugar, descendió de 137 a 122 puntos, reflejando una mejora en la evaluación externa de la estabilidad financiera de Chile. Esta disminución fue suficiente para provocar un cambio positivo de cuadrante, pasando desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.
Por el contrario, el único cambio negativo corresponde a la confianza de los consumidores, observándose un retroceso desde 43,1 a los 41,7 puntos y provocando un cambio de cuadrante desde “bien, pero empeorando” a “mal y empeorando”. Dentro de ella, las caídas en los componentes asociados al empleo y a la situación económica general fueron las más relevantes, posicionando a Chile entre los cinco países con menor nivel de confianza entre las 30 economías evaluadas por IPSOS.
Subíndice de situación de los consumidores
El subíndice de situación de los consumidores también mostró una mejora en magnitud, aumentando de 5,8 a 8,8 puntos, no obstante se mantuvo dentro de la zona “bien y mejorando”. En este subíndice hubo cuatro cambios de cuadrante, de los cuales tres fueron positivos y solamente uno negativo.
Entre los positivos destaca el índice de remuneraciones reales, que alcanzó un valor de 105,6 puntos, con un crecimiento interanual de 3,6%, superior al 3,2% observado el mes anterior. Este desempeño permitió que la variable se desplazara desde “bien, pero empeorando” hacia “bien y mejorando”. En esa misma línea, los deudores morosos registraron una caída: entre la población mayor de 18 años, la tasa disminuyó de 4,06% a 3,83%, lo empuja ascendentemente a este indicador desde el cuadrante “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”. Por último, la tasa promedio de crédito de consumo pasó de 18,23 en el mes anterior a 17,62 en el periodo actual, registrando una variación interanual negativa de 0,82%. Esta caída implica una mejora en las condiciones de acceso al crédito para los consumidores, lo que permitió que esta variable pasara de estar “mal y empeorando” a “bien y mejorando”.
El único cambio negativo del área corresponde a la tasa de ocupación, que cayó de 57% a 56,7%, desplazándose desde “bien, pero empeorando” a “mal y empeorando”, reforzando la necesidad de fortalecer las políticas laborales más allá de ciertos avances —como la reducción en la tasa de informalidad o aumento de remuneraciones reales—, dado que diversos expertos han advertido que estas mejoras podrían estar ocurriendo a costa de una menor ocupación.
Subíndice de situación macroeconómica
Por último, el subíndice de situación macroeconómica experimentó una leve disminución, pasando de 2,3 a 0,2 puntos, aunque permaneció en terreno positivo dentro del cuadrante “bien y mejorando”.
Dentro del subíndice, se registró un único cambio de cuadrante positivo, y corresponde a la variable de exportaciones. Si bien en términos nominales los envíos disminuyeron de 8.956 a 8.490 millones de dólares respecto al mes anterior, el análisis en términos reales —ajustado por estacionalidad y comparado con el mismo mes del año anterior— muestra un crecimiento de 2,23%, permitiendo el desplazamiento de esta variable desde el cuadrante “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.
Conclusiones de junio
El análisis del Instituto de Políticas de la Universidad Andrés Bello concluyó que la distribución de las variables al interior del Barómetro de la Economía refleja una nueva mejora en la situación económica intermensual a nivel general, acercándose a un incipiente horizonte de normalización, aunque aún con desafíos apremiantes en materia laboral.
El subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, afirmó que “esta segunda alza consecutiva en el desempeño general de la economía es alentadora, por lo que resulta importante consolidar políticas que permitan sostenerlas en el mediano y largo plazo, considerando la inestabilidad que ha afectado a la economía chilena en los últimos años y la elevada volatilidad del contexto internacional. Asimismo, los niveles de ocupación y la calidad del empleo continúan mostrando señales de fragilidad, lo que refuerza la necesidad de implementar políticas públicas que impulsen una recuperación más inclusiva y sostenida en este ámbito”.