Barómetro UNAB: Economía chilena profundiza deterioro en agosto y preocupa caída de indicadores macroeconómicos

El informe del Barómetro de la Economía Chilena que presenta de manera mensual el Instituto UNAB de Políticas Públicas reportó que, en agosto, se generaron seis cambios de cuadrantes: dos fueron positivos -confianza empresarial y exportaciones- y cuatro negativos -incertidumbre económica, confianza de los consumidores, dólar e inversión extranjera directa-, situación que revelaría un evidente empeoramiento en el desempeño de la economía del país durante el segundo semestre de este año.

Así, de los 24 indicadores que componen el Barómetro, el 16,7% (-4,1 puntos) se ubicó en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, correspondientes a los deudores morosos, la creación de empleos, las exportaciones y la tasa promedio de créditos de consumo. En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizaron el 41,7% (sin variaciones), incluyendo a la inflación, las remuneraciones reales, la deuda neta del gobierno central, la incertidumbre económica, el precio del cobre, la participación laboral, el riesgo, el IPSA, la tasa de participación laboral femenina y la tasa de ocupación. Un 8,3% (sin variaciones) se posicionó en el área “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran el desempleo y la confianza empresarial. Finalmente, un 33,3% (+4,2 puntos) de las variables se localizaron en el peor cuadrante del instrumento, “mal y empeorando”, correspondientes al IMACEC, la tasa de créditos hipotecarios, la confianza de los consumidores, el dólar, el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo, la inversión extranjera directa, el índice de avisos laborales de internet y la tasa de informalidad laboral.

Así, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas muestra un detrimento significativo en la economía chilena al retroceder 3,5 puntos en el Índice Económico IPP UNAB de agosto, el cual -si bien aún se mantiene en terreno positivo- ha registrado caídas sostenidas desde mayo a la fecha.

Evolución de los subíndices

El Índice Económico IPP UNAB, a su vez, se compone de tres subíndices -de expectativas, situación de los consumidores y situación macroeconómica-, los cuales también mostraron variaciones en agosto.

El subíndice de expectativas, en primer lugar, alcanzó un valor de 19,2 puntos (-1,3 puntos en comparación a julio). Dentro de él, se produjeron tres cambios de cuadrante: dos en sentido negativo -incertidumbre económica y confianza de los consumidores- y uno en positivo -confianza empresarial -.

En primer lugar, la incertidumbre económica empeoró al pasar de estar “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando” debido a un aumento de un 16% entre junio y julio de 2024, alcanzando un valor mayor al promedio de los tres meses anteriores, aunque por debajo de los niveles alcanzados a 12 meses.  Luego, la confianza de los consumidores cambió de estar de “bien y mejorando” a “mal y empeorando” por una caída en el índice intermensual de 1,9 puntos explicado por caídas en las expectativas laborales (-2,6 puntos), en el subíndice de inversiones (-2 puntos) y en apreciación sobre la situación actual (-1,8 puntos).

En sentido positivo se comportó la confianza empresarial, la cual llegó a los 45,29 puntos en agosto (+1,5 puntos que en julio). Esta alza empujó que el indicador pasara de estar “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”, impulsado favorablemente por los sectores de la construcción, industria y minería, mientras que el sector del comercio tuvo descensos.

El segundo subíndice de situación de los consumidores cayó a los 6,2 puntos (-4,4 puntos) en agosto. Si bien sus variables no experimentaron cambios de cuadrantes, hubo dos que tuvieron movimientos importantes. El saldo de cuentas corrientes y depósitos a plazo, por ejemplo, disminuyó en un 2% respecto a julio controlando por UF y en 3% a doce meses, realidad que muestra una merma de los recursos disponibles en los hogares. Asimismo, la inflación aumentó de un 4,2% en junio a un 4,6% en julio, y la variación intermensual de IPC que alcanzó un 0,7%, producto del alza en las tarifas eléctricas, principalmente.

Sin embargo, es la situación macroeconómica la que mostró el mayor deterioro dentro de los tres subíndices del Barómetro de la Economía Chilena al caer significativos 7,5 puntos en agosto y pasar al área negativa de la herramienta con un valor de -2,8 puntos. En él, se registraron movimientos desfavorables en el dólar -que pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”- y en la inversión extranjera directa -de “bien, pero empeorando” a “mal y empeorando”-, aunque las exportaciones se movieron positivamente desde el cuadrante “mal y empeorando” al “bien y mejorando”.

Respecto al dólar, si bien el tipo de cambio se encontraba bajando a principios de agosto producto de un fortalecimiento del precio del cobre, la divisa tuvo una leve alza el 14 de agosto debido a la entrega del dato de IPC de julio de Estados Unidos, que se ubicó en los rangos que el mercado esperaba. Lo anterior, confirma que la Reserva Federal continuará con el recorte de tasas de interés, lo que aumentará la brecha entre la tasa chilena y la estadounidense y, por tanto, depreciará la moneda nacional. Por su parte, la inversión extranjera directa cayó en un 7% respecto a junio de 2023, considerando el stock a doce meses sobre el PIB. Por su parte, las cifras acumuladas del Banco Central muestran una disminución de 26% en el flujo acumulado entre enero y junio de 2024 en comparación con 2023.

Finalmente, las exportaciones alcanzaron un flujo de 8.344 millones de dólares, lo que significa un incremento de un 13,1% en el total de exportaciones al comparar a doce meses y controlando por el índice de precios al consumidor de Estados Unidos. Los datos del Banco Central muestran un crecimiento a doce meses de un 21,1% en las exportaciones mineras, un 12,9% en las agropecuarias-silvícolas y pesqueras y un 10,2% en las del sector industrial.

En este subíndice, destaca también el bajo crecimiento del IMACEC en junio de apenas 0,2%, mientras en que IMACEC no minero cayó en -0,6%.

Conclusiones

Para el mes de agosto, el informe del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello refleja un panorama notoriamente negativo para la economía nacional luego del impulso que mostró a inicios de 2024. Esta tendencia desfavorable se venía observando a partir del comportamiento de las variables en los meses previos y se materializa en la caída de 3,5 puntos en el Índice Económico IPP UNAB y el paso de uno de sus tres subíndices -situación macroeconómica- a terreno negativo, escenario que no se observaba hace cinco meses.

Gonzalo Valdés, subdirector del IPP UNAB, comenta que “las señales que nos arroja este nuevo informe son preocupantes, pues el 75% de las variables estudiadas se encuentran empeorando su desempeño con respecto a los meses previos, lo que deja en evidencia la notoria situación de fragilidad de nuestra economía a diferencia de lo que se observaba a principios del primer semestre de este año”. En ese sentido, Valdés alerta sobre la dificultad de retomar la senda de desarrollo, por lo que sostiene que “la triple crisis de populismo, pandemia e intentos constitucionales quedó atrás, pero nuestro país ha sido incapaz de volver a crecer y crear empleos como lo hacía antes. Es urgente discutir y proponer una estrategia país para retomar la senda de crecimiento de los años 2000, que incluya flexibilizar la contratación y simplificar la inversión. Durante estos últimos años dilapidamos nuestra fama de ser un país estable y serio, y ese prestigio debemos reconstruirlo”.

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