Economía chilena vuelve a disminuir el ritmo de mejora por segundo mes consecutivo
El Barómetro la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Públicas detectó movimientos en sentido negativo para el IMACEC, la incertidumbre económica, el cobre y las exportaciones durante mayo, impactando nuevamente de manera desfavorable en la recuperación que venía mostrando la economía nacional.
por Catalina Duco
Un nuevo freno en su tendencia de mejora mostró la economía local en mayo, reafirmando lo observado en abril cuando se detectó por primera vez una caída en el ritmo de mejora que se venía experimentando desde febrero. Lo anterior se desprende del último reporte del Barómetro de la Economía Chilena, el cual reveló que seis de los 20 indicadores tuvieron cambios de cuadrantes durante el mes de mayo: dos en dirección positiva y cuatro en sentido negativo.
De esta manera, el 20% de las variables analizadas se posicionaron en el área “bien y mejorando” del Barómetro -tasas de créditos hipotecarios, inversión extranjera directa, participación laboral y remuneraciones reales-; un 35% en el cuadrante “bien, pero empeorando” -deuda neta del gobierno central, incertidumbre económica, deudores morosos, precio del cobre, riesgo país medido por el spread soberano, IPSA y la brecha en participación laboral de género-; un 25% en el “mal, pero mejorando” -inflación, confianza empresarial, confianza de los consumidores, el dólar y los ahorros en cuentas corrientes y depósitos a plazo-; y, por último, un 20% en el “mal y empeorando” -desempleo, IMACEC, creación de empleos y exportaciones-.
Movimientos de mayo
Seis variables experimentaron cambios significativos dentro del Barómetro de la Economía Chilena durante este mes, la mayoría en sentido negativo. En el terreno desfavorable, una variable que pasó de estar “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando” fue el IMACEC. Este movimiento se debe a una caída interanual de 2,1%, donde el comercio tuvo el mayor descenso de 5,4%, mientras que la producción de bienes también cayó en 3,5%, explicado principalmente por la minería. Ambas actividades, tanto la producción de bienes y el comercio, también presentaron caídas intermensuales en sus series desestacionalizadas. Servicios, por su parte, aportó una variación interanual positiva, con un aumento de 0,9%.
La incertidumbre económica también presentó cambios negativos, pasando de estar “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, debido a un aumento de 19,7 puntos respecto al mes anterior, alcanzando un valor de 161. Este indicador se posiciona por encima del promedio del índice en los tres meses anteriores, aunque muy por debajo del valor en el mismo periodo el año anterior.
Otro cambio desfavorable – de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”- fue el del cobre, que para el 15 de mayo anotó un precio de 3,69 dólares por libra, siendo menor a lo reportado entre enero y abril del 2023, donde el promedio del precio fue de 4,04 dólares por libra. Entre las principales causas se encuentran las expectativas económicas débiles a nivel mundial, y particularmente en China, donde los principales sectores de ese país que más demandan metales se encuentran aún muy frágiles.
Finalmente, las exportaciones sufrieron un cambio de cuadrante drástico, pasando de estar “bien y mejorando” a “mal y empeorando”. Éstas alcanzaron los 7.609 millones de dólares, lo que representa una caída de 3% respecto al mismo mes del año anterior, correspondiendo a una disminución de 247 millones de dólares. En la situación anterior destaca la disminución de la venta de carbonato de litio en un 45,4% anual ($393 millones de dólares, siendo su primera caída interanual desde junio de 2021), con las exportaciones mineras en general contrayéndose un 6,9% anual. El cobre, por su parte, tuvo un aumento de 3,1%.
Por el contrario, en el ámbito positivo, se encuentran el índice de remuneraciones reales y el dólar. El primero pasó de estar “mal, pero mejorando” a “bien y mejorando”, debido a una variación anual positiva de 0,1% después de 17 meses seguidos de variaciones negativas. Esto se produce en un contexto en que el índice nominal de remuneraciones tuvo un alza histórica y la inflación se encontró bajo ese aumento, lo que se tradujo en un crecimiento leve del poder adquisitivo de los trabajadores asalariados después de más de un año de caídas.
El dólar, en tanto, se movió desde el cuadrante “mal y empeorando” al “mal, pero mejorando”, llegando a los 787 pesos por dólar el 15 de mayo de 2023, alrededor de 9 pesos más bajo que su valor el mismo día en abril. Esto tiene relación directa, en el plano interno, con la decisión del Banco Central de no bajar aún la Tasa de Política Monetaria (TPM), lo que apreció el peso chileno. En el plano externo, se combinan distintos factores como las expectativas de término del ciclo de subidas de tasas por parte de la Reserva Federal y la preocupación por un bajo crecimiento económico mundial que impulsa la compra de activos de refugio haciendo subir el dólar, entre otros factores.
Otras variables relevantes
El informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas también ahondó en otros indicadores que, si bien no experimentaron cambios de cuadrante, son relevantes a la hora de medir el desempeño de la economía chilena.
Así, en el cuadrante más negativo -“mal y empeorando”- se mantuvieron el desempleo y la creación de empleos. El primero alcanzó a una tasa de 8,8% con 869,93 mil personas que se encuentran dentro del mercado laboral buscando empleo y aún no encuentran, lo que representa un aumento de 45,3 mil personas desempleadas respecto al trimestre anterior. Por su parte, la creación de empleos disminuyó a 208,58 mil puestos creados, siendo menor en 52,9 mil empleos creados en comparación con el trimestre móvil anterior.
En el cuadrante “mal, pero mejorando” destaca la inflación, la cual anotó una variación anual de 9,9% y mensual de 0,3%, acumulando 2,1% en lo que va del año. Entre las divisiones que aportaron incidencias positivas se encuentra salud, con una variación mensual de 1,5%; el transporte, con una variación de 0,8%; y las bebidas alcohólicas y tabaco con un 0,9%; mientras que en recreación y cultura se encontraron variaciones negativas de -1,7%.
En el cuadrante “bien, pero empeorando”, los deudores morosos llegaron a ser 657.336, representando un aumento respecto al mes anterior de 35.376 personas y a doce meses de 131.218 personas. Aun así, la cantidad de personas se mantiene bajo las cifras prepandemia, que promediaban las 750 mil personas aproximadamente.
Dentro del cuadrante más positivo –“bien y mejorando”- se encuentra la tasa de créditos hipotecarios, que alcanzó un valor promedio a abril de 2023 de 4,29%, levemente por debajo de su valor promedio en marzo, y 0,1 puntos porcentuales menor a su valor en abril del año 2022. Asimismo, la participación laboral también estuvo ubicada en este cuadrante y alcanzó el valor de 61,03%, siendo la participación más alta desde el trimestre móvil enero-febrero-marzo del 2022. Las personas en edad de trabajar aumentaron en 12,3 mil, mientras que las personas que entraron al mercado laboral fueron 21,3 mil.
Conclusiones del mes de mayo
El Índice Económico IPP UNAB, el cual se calcula en base al estado de los 20 indicadores que componen el Barómetro, continúa situándose en el área “mal, pero mejorando” durante este mes, aunque desacelerando la tendencia de mejora a corto plazo en comparación con los meses de febrero y marzo donde se observaba un movimiento en dirección favorable.
Así, los últimos resultados del Barómetro de la Economía Chilena evidencian un escenario menos optimista que lo visto en sus versiones anteriores, alejando la posibilidad de que la situación económica del país vuelva a estar en un estado positivo. Para el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, “esta disminución se relaciona directamente con la política monetaria contractiva implementada por el Banco Central para contener inflación. El Banco necesita enfriar la economía para volver a los niveles de inflación del rango objetivo. Hasta ahora, los datos muestran que el IPC sin volátiles se ha mantenido anclada en el 11% durante varios meses. Las cifras recientes de aumento del desempleo, la caída en el consumo de los hogares y la morosidad financiera pronostican una contracción y siguiente caída en los precios. Algo similar se observa en países desarrollados».
Adicionalmente, Gonzalo Valdés profundizó en la situación del desempleo en el país. “Vemos un aumento de la tasa de desocupación, especialmente en el sector privado. Dentro de este último, destaca el sector de la construcción y actividades inmobiliarias, donde el empleo ha caído fuertemente. Aunque no es novedad, es relevante mencionar que la informalidad laboral se mantiene en altos niveles -27%-, lo que hace prever que los cambios al régimen laboral propuestos por el gobierno, como el aumento del salario mínimo y las 40 horas, tengan un efecto menor en los salarios y mayor en el aumento de trabajadores informales. Adicionalmente, es relevante calcular el efecto en el empleo que tendría un cambio drástico en el sistema de salud, donde trabajan más de 700 mil personas”, concluyó el subdirector del IPP UNAB.