30 Octubre 2023

Barómetro IPP UNAB: Retrocede tendencia positiva de la economía chilena durante octubre

El IMACEC, la tasa de créditos hipotecarios, la participación laboral, las exportaciones, el spread soberado y el IPSA tuvieron cambios negativos este mes, según constata el último informe del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello. En su conjunto, la economía rompió la tendencia positiva que venía presentando durante los últimos meses, situación que comienza a levantar alertas.

El último reporte del Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Públicas reveló desalentadoras noticias para la recuperación económica del país. Para el mes de octubre, de las 20 variables que componen el instrumento, seis registraron cambios negativos y solo una en dirección positiva. De esta manera, el informe de la Universidad Andrés Bello concluye que los últimos movimientos de la economía nacional levantan alertas sobre un posible empeoramiento de la misma, alejándose de un escenario de plena recuperación post pandemia y estallido social.

Para este mes, el cuadrante más positivo del Barómetro “bien y mejorando” concentró el 25% de las variables -15 puntos porcentuales menos que en el mes anterior-, donde se encuentran las remuneraciones reales, la incertidumbre económica, los deudores morosos, la brecha de género en participación laboral y la inversión extranjera directa.

Por su parte, un 30% de los indicadores se posicionaron en el cuadrante “bien, pero empeorando”, lo que representa un aumento de 15 puntos con respecto a septiembre. Acá se ubicaron la deuda neta del gobierno central, la tasa promedio de créditos hipotecarios, el precio del cobre, la participación laboral, el spread soberano y el IPSA.

Asimismo, un 20% de las variables se ubicaron en la zona “mal, pero mejorando” -representando un descenso de 10 puntos en comparación con septiembre- dentro de las cuales se encuentra la inflación, la confianza empresarial, la confianza de los consumidores, el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo.

Por último, un 25% de las variables, en este caso el desempleo, el IMACEC, el dólar, la creación de empleos y las exportaciones, están en el área “mal y empeorando”, 10 puntos porcentuales más de variables en este cuadrante en comparación con la medición anterior.

Movimientos de octubre

Seis de las siete variables que experimentaron cambios de cuadrantes lo hicieron en sentido negativo -IMACEC, tasa de créditos hipotecarios, participación laboral, exportaciones, spread soberado e IPSA- durante este mes, mientras que sólo los deudores morosos lo hicieron en dirección positiva.

Dentro de los movimientos desfavorables, el IMACEC pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”. En tanto, la tasa de créditos hipotecarios, el spread soberano y la participación laboral pasaron de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”; el IPSA y las exportaciones de “bien y mejorando” a “mal y empeorando”.

En el caso del IMACEC, el cambio de cuadrante se explica debido a la caída de este índice en un 0,9% a doce meses y de 0,5% en su versión desestacionalizada. Por su parte, la producción de bienes creció en un 2,1% explicado mayoritariamente por el resto de los bienes, la minería y la industria. El comercio tuvo una disminución de 1,9% a doce meses, con descensos en las ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados en prendas de vestir. Los servicios también cayeron 1,2% en términos anuales, debido a los servicios empresariales, educación y transporte

De “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando” se movieron la tasa de créditos hipotecarios, el spread soberano y la participación laboral. El cambio de la primera se debe a un aumento que la llevó a un valor promedio durante septiembre de 4,35%, en línea con la expectativa de que esta tasa no descenderá del 4% por lo menos en el corto plazo y, por tanto, las probabilidades de una reactivación del mercado inmobiliario serían bajas en un horizonte más próximo. Luego, en el caso del spread soberano, éste llegó a 132 puntos base, mayor a lo encontrado en el mes inmediatamente interior (128 puntos base). De todas formas, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas constata que se reporta un aumento a nivel global para este indicador en América Latina, Europa y Asía y que, entre los factores internos que pueden justificar este aumento, se consideran los hechos relacionados con fraude al fisco y conflictos políticos, además de una caída en las exportaciones y los antecedentes del aumento en el gasto fiscal. Finalmente, la tasa de participación laboral también pasó al cuadrante “bien, pero empeorando” al alcanzar un 60,9%, tasa que se encuentra aún por debajo de los niveles prepandemia, donde llegaba a 62,7%. Es decir, existe en la población en edad de trabajar actual, un déficit de 288 mil personas que debería encontrarse dentro de la fuerza laboral, pero que están inactivos actualmente.

Los últimos cambios negativos los experimentaron el IPSA y las exportaciones, variables que pasaron de estar “bien y mejorando” a “mal y empeorando”. En el caso del IPSA, éste anotó un valor de apertura de 5.819 puntos el 12 de octubre de 2023, que se encuentra por debajo de lo reportado el mismo mes en 2022 y los meses inmediatamente anteriores. Sin embargo, las noticias positivas de SQM hicieron que el IPSA aumentara respecto a las caídas diarias que venía acumulando, lo que lo posicionó en una comparación de cortísimo plazo en un escenario positivo. Las exportaciones, por su parte, llegaron a los 7.341,7 millones de dólares FOB, con una disminución de 6,4% a doce meses. En ellas, la minería reportó una caída de 1% anual en sus exportaciones, con el carbonato de litio disminuyendo en 54,3% en sus ventas al exterior, sin embargo, con una recuperación del cobre de 6,6%. En tanto, el sector agropecuario-silvícola y pesquero anotó una caída que llegó al -16,5% y el sector industrial también tuvo una disminución de 13,9%.

El único movimiento positivo en el Barómetro de la Economía Chilena de octubre lo experimentaron los deudores morosos. Este avance se debe a una caída de 8,4 mil personas que se encuentran en esta condición entre junio y julio de 2023, totalizando para este último 627,1 mil personas en deuda morosa.

 Índice Económico IPP UNAB y conclusiones del mes

El Índice Económico IPP UNAB de octubre -el cual se calcula en base al estado de los 20 indicadores que componen el Barómetro de la Economía Chilena- si bien se mantiene en el cuadrante “bien y mejorando”, rompió la tendencia positiva que venía presentando la economía durante los últimos meses, y aunque sus componentes tanto en el corto como en el largo plazo se encuentran en un área favorable, el sentido del último movimiento es un retroceso en dirección negativa, en línea con los últimos registros relacionados con el dólar, el desempleo, la actividad, entre otras.

El subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, recalcó que los resultados de octubre son pesimistas ya que aún no se alcanzan registros a niveles prepandemia y aunque si bien “la economía se mantiene en una zona ligeramente positiva, ésta es de alta variabilidad”.

Así, Gonzalo Valdés considera que:

Es desesperanzador observar que variables claves vinculadas al mundo laboral, como el desempleo y la creación de empleo, se encuentran aún en la peor área del Barómetro y, a su vez, la confianza empresarial y la de los consumidores se mantienen consistentemente en terreno negativo. Lo anterior puede ser interpretado como que si la desconfianza que azotó al país a partir de octubre de 2019 todavía no se despejara

Asimismo, el subdirector del IPP UNAB advirtió que no se avizora un horizonte positivo a corto plazo, puesto que “a nivel internacional, los efectos de una nueva guerra, esta vez en el Medio Oriente, y el aumento de las tasas largas de los bonos internacionales todavía no han sido incorporados a nuestra economía real. En tanto, a nivel nacional, nuestras continuas disputas políticas pesan sobre el crecimiento y la capacidad de endeudamiento. La combinación de aumento de deuda pública y reducción de la clasificación de Standard&Poor’s de neutra a negativa puede resultar tremendamente costosa. Debemos bajar el nivel de incertidumbre local para empezar a trabajar en cómo enfrentar los riesgos globales”.

Escrito por Valeska Muñoz