19 Mayo 2025

Empeoramiento significativo de situación macroeconómica impacta en recuperación de la economía

El Índice Económico IPP UNAB, el cual considera el comportamiento de 24 indicadores relevantes de la economía chilena, tuvo una variación intermensual de -4,6 puntos, caída mayor al -0,1 del mes anterior. Según el reporte del Instituto UNAB de Políticas Públicas, el impacto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos comienza a notarse en variables sensibles como la confianza, el tipo de cambio y las expectativas externas.

El nuevo informe del Barómetro de la Economía Chilena que presenta de manera mensual el Instituto UNAB de Políticas Públicas reportó que, en abril, se generaron doce cambios dentro de las 24 variables que monitorea el instrumento: fueron cinco en sentido positivo –remuneraciones reales, incertidumbre económica, exportaciones, tasa de crédito de consumo y en avisos laborales- y siete en dirección negativa -IMACEC, desempleo, confianza de los consumidores, confianza empresarial, dólar, IPSA y precio del cobre-. Estos movimientos, según el reporte, evidenciarían un empeoramiento más evidente en la situación económica en comparación a marzo, mes donde solo se registró un leve deterioro respecto de febrero.

Así, de los indicadores que componen el Barómetro, el 37,5% (-4,2 puntos) se ubicó en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, correspondientes a las remuneraciones reales, incertidumbre económica, deudores morosos, participación laboral, creación de empleos, participación laboral femenina, tasa de ocupación, tasa promedio crédito consumo y tasa de informalidad. En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizó el 25% (-4,2 puntos), correspondiente a la inflación, deuda neta del gobierno, precio del cobre, exportaciones, riesgo y el IPSA. Un 8,3% (-4,2 puntos) se posicionó en el área “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran los saldos en cuenta corriente y depósito a plazo, y el índice de avisos laborales por internet. Finalmente, un 29,2% de las variables (+12,5 puntos) se localizaron en el peor cuadrante “mal y empeorando”, correspondiente al desempleo, el IMACEC, la confianza empresarial, la confianza en los consumidores, las tasas de créditos hipotecarios, el dólar y la inversión extranjera directa.

Índice Económico IPP UNAB y subíndices

En el cuarto mes del año, el informe de la Universidad Andrés Bello reveló que el Índice Económico IPP UNAB registró una segunda caída consecutiva en su variación intermensual de -4,6 puntos luego de la registrada en marzo, lo que lo empujó desde el cuadrante “bien y mejorando” al “bien, pero empeorando”. De esta manera, en abril el Índice IPP UNAB consignó un valor de 12,8 puntos, -6,3 puntos menos que el mismo mes del año anterior.

Subíndice de expectativas

Este subíndice retrocedió al pasar de los 34,4 a los 23,4 puntos (-11 puntos), lo que produjo su caída desde el cuadrante “bien y mejorando” al “bien, pero empeorando”. Dentro de él, ocurrieron cuatro cambios de cuadrantes, de los cuales uno es positivo y tres son negativos.

El movimiento favorable se registró en la incertidumbre económica, la cual revirtió su deterioro observado en marzo al disminuir desde los 149,4 a 112,4 puntos, su nivel más bajo desde junio de 2024. A pesar de este avance, su consolidación sigue siendo incierta dado el contexto externo de la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la volatilidad interna producto de las discusiones sobre política fiscal y un escenario electoral abierto.  IMACEC

Los cambios negativos, en tanto, se registraron en la confianza de los consumidores, la confianza empresarial y el IPSA. El primer indicador pasó desde la zona “bien y mejorando” a “mal y empeorando” al lograr los 40,8 puntos, su nivel más bajo en los últimos ocho meses, dejando a Chile en el puesto 25 entre 28 países que utilizan esta métrica.

Luego, el segundo cambio desfavorable se consignó en la confianza empresarial, la cual cayó desde los 51,5 puntos a los 45,97, registrando una baja de 5,5 puntos respecto al mes anterior, cambiando así desde el área “bien y mejorando” a la “mal y empeorando” del Barómetro, retornando así a terreno pesimista tras dos meses en zona positiva. La caída fue transversal a todos los sectores, destacando especialmente el desplome del sector minero, que disminuyó 21,9 puntos en un solo mes.

Finalmente, el tercer cambio en dirección pesimista ocurrió con el IPSA. Este registró un crecimiento interanual de 12,8%, levemente inferior al 13,1% observado en la medición anterior. Esto, si bien sigue siendo una variación positiva, implicó un cambio de cuadrante desde “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando” debido a su menor dinamismo relativo al promedio móvil de los tres meses previos. Por ello, su desplazamiento no representa un deterioro sustantivo en el mercado bursátil.

Subíndice de situación de los consumidores

El subíndice de situación de los consumidores fue el único que mostró una mejora, con un aumento en su puntuación desde 6,3 a 13,8 puntos, lo que permitió un cambio positivo de cuadrante, desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”. En él, se generaron cuatro cambios de cuadrante: tres positivos y uno negativo.

Entre los positivos está el índice de remuneraciones reales, que cambió desde el cuadrante “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”. Aunque su nivel se mantuvo prácticamente estable en términos intermensuales, pasando de 105,8 a 105,2, mejoró en comparación con el promedio de los tres meses anteriores.

El otro cambio ascendente se registró en el índice de avisos laborales por internet, que mostró una variación interanual de 8,3%, revirtiendo el resultado de -10% del mes anterior. Este avance refleja una mejora en una variable que venía de niveles especialmente bajos y se destaca ya que podría estar anticipando una recuperación en la demanda laboral aún débil en Chile.

El último cambio positivo fue en la tasa de interés de créditos de consumo, que cayó de 19,4% a 16,7% en términos intermensuales, y acumuló una baja de 1,8 puntos porcentuales en doce meses. Esta disminución llevó a la variable a cambiar desde la zona “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando” del Barómetro.

Por el contrario, dentro del subíndice de los consumidores el único cambio negativo provino en el desempleo, cuyo nivel aumentó de 8,2% a 8,4% en términos intermensuales, y pasó de estar “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”, aunque la variación a doce meses del desempleo muestra una leve baja de 0,1 puntos porcentuales.

Subíndice de situación macroeconómica

Por último, la situación macroeconómica fue la que mostró la caída más negativa (-12 puntos) dentro de los tres subíndices, al caer desde los -2 a los -14 puntos, consolidando su permanencia en el cuadrante “mal y empeorando”. En este subíndice se produjeron cuatro cambios de cuadrante, tres en dirección negativa y uno positivo.

En primer lugar, IMACEC anotó su segundo cambio de cuadrante negativo consecutivo y se movió desde el cuadrante “bien, pero empeorando” al más negativo “mal y empeorando” a causa de una variación de -0,1%, el peor resultado en los últimos doce meses. Según el Banco Central, esta caída se explicaría principalmente por el apagón del 25 de febrero y el hecho de que 2024 fuera un año bisiesto, lo que amplió la base temporal del cálculo.

El dólar, por su parte, al 14 de abril se valoró en 978,09 pesos, registrando un aumento significativo respecto al 12 de marzo, cuando se ubicaba en 937,45 pesos. Esta variación refleja una desvalorización del peso chileno, lo que provocó un cambio de cuadrante negativo, pasando desde “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”. En esto influyó el recrudecimiento de la guerra comercial entre nuestros dos principales socios comerciales, junto con la aplicación efectiva de nuevos aranceles por parte del gobierno de Donald Trump, que incluyeron a Chile.

Por último, el tercer cambio negativo corresponde al precio del cobre, que descendió desde 4,3 a 4,1 dólares por libra, ubicándose además por debajo del promedio de los tres meses anteriores, lo que lo llevó a cambiar de cuadrante desde “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”. Si bien a fines de marzo se observó un alza especulativa ante la expectativa de restricciones arancelarias, la efectivización de los anuncios provocó una corrección a la baja. De todas formas, la reacción fue menos severa de lo anticipado, en parte, porque finalmente no se aplicó un arancel específico sobre el cobre, lo que moderó el impacto en el mercado.

El único cambio positivo se observó en las exportaciones, que pasaron de estar “mal y empeorando” a “bien y empeorando” por un aumento en términos reales, alcanzando un índice ajustado por el Consumer Price Index de 27,1. Mientras, en términos nominales las exportaciones totalizaron 8.661 millones de dólares.

Conclusiones de abril

El análisis del Instituto de Políticas de la Universidad Andrés Bello concluyó que la distribución de las variables al interior del Barómetro de la Economía Chilena -sumada a la caída intermensual del mes de este mes- refleja una mayor presencia de indicadores en su cuadrante más desfavorable “mal y empeorando”, lugar donde se posicionaron 7 de los 24 (29,2%) que contempla el instrumento.

De esta manera, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas muestra que la situación macroeconómica continúa siendo el componente más debilitado de la economía y, aunque hay avances puntuales en indicadores laborales y de consumo, estos aún conviven con niveles de desempleo elevados y brechas persistentes en la recuperación del mercado del trabajo.

El informe del IPP UNAB insistió en la necesidad de evitar que el deterioro observado se consolide en el corto plazo, y avanzar hacia un crecimiento más sostenido y resiliente, con énfasis en inversión, productividad e integración internacional, en un contexto marcado por alta volatilidad e incertidumbre global.

El subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, afirmó que “es evidente que los efectos de los aranceles y la guerra comercial están comenzando a impactar negativamente en nuestra economía, afectando la confianza y las expectativas de los agentes económicos. En este escenario, es fundamental que la prudencia y mesura predominen en las acciones y en el discurso de las más altas autoridades del país, en especial cuando hay una gira presidencial en curso en Asia”.