Barómetro IPP UNAB: Economía nacional retrocede en noviembre y surgen alertas sobre el impacto del escenario internacional en Chile
Según un nuevo reporte del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, el Índice Económico IPP UNAB registró una caída de 2 puntos porcentuales durante este mes, retroceso impulsado principalmente por un fuerte deterioro en el subíndice de situación macroeconómica, el cual registró un descenso de -12,5 puntos. Esta situación explica por la ausencia de crecimiento económico (variación IMACEC de 0%) y por una marcada depreciación del peso frente al dólar tras las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos, contexto que genera incertidumbre sobre su efecto en el proceso de recuperación económica de Chile.
El informe del Barómetro de la Economía Chilena que presenta de manera mensual el Instituto UNAB de Políticas Públicas reportó que, en noviembre, se generaron diez cambios en las variables que monitorea el instrumento: cinco fueron en sentido positivo –creación de empleo, el riesgo país, tasa promedio de créditos de consumo, confianza en los consumidores e índice de avisos laborales de internet- y cinco en dirección negativa -inflación, incertidumbre económica, IPSA, IMACEC y saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo-. Estos movimientos, según el reporte, revelarían un leve deterioro en el contexto económico nacional a diferencia de lo observado en el pasado mes de octubre donde se registró una mejora.
Conoce los resultados del informe de Octubre en este enlace
De los 24 indicadores que componen el Barómetro, el 37,3% (+4 puntos) se ubicó en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, correspondientes a las remuneraciones reales, los deudores morosos, la confianza de los consumidores, el precio del cobre, la creación de empleos, las exportaciones, el riesgo país (spread soberano), la tasa promedio de créditos de consumo y la tasa de informalidad laboral. En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizaron el 25% (sin variaciones), incluyendo a la inflación, la deuda neta del gobierno central, la incertidumbre económica, la participación laboral, el IPSA y la participación laboral femenina. Un 12,5% (-4,2 puntos) se posicionó en el área “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran la tasa de créditos hipotecarios, la confianza empresarial y el índice de avisos laborales de internet. Finalmente, un 25% de las variables (sin variaciones) se localizaron en el peor cuadrante “mal y empeorando”, correspondientes al desempleo, el IMACEC, el dólar, el saldo de cuentas corrientes y depósitos a plazo, la inversión extranjera directa y la tasa de ocupación.
Evolución de los subíndices
El Índice Económico IPP UNAB tuvo un desempeño levemente negativo este mes, al descender de los 15 a los 13 puntos en noviembre, aunque aún asentado en terreno positivo.
Dentro de este índice general, el subíndice de expectativas, en primer lugar, alcanzó un valor de 24,5 puntos (+1,8 punto en comparación a octubre) y, dentro de él, se produjeron cuatro cambios de cuadrantes: dos positivos y dos negativos. En sentido favorable se movió la confianza de los consumidores, que pasó de “mal y empeorando” a “bien y mejorando”, debido a una mejora del índice que alcanzó el valor de 43,4 puntos, por encima del promedio de los tres meses anteriores. Otro cambio ascendente se presentó en el riesgo país, pasando de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”, impulsado por una caída desde 129 puntos base promedio a 115 entre septiembre y octubre de 2024.
En tanto, los movimientos negativos se generaron en la incertidumbre económica y en el IPSA. La primera variable pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, debido a que el índice alcanzó un valor de 135,2. Mientras, el IPSA pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando” a causa de que éste tuvo un valor de apertura el 12 de noviembre de 6.508,6 puntos, mes en el que debiese repuntar debido a las mejoras históricas que han sucedido en este período.
El subíndice de situación de los consumidores, por su parte, alcanzó un valor de 7,1 puntos (-2,1 puntos) al mostrar cinco cambios de cuadrante: tres positivos y dos negativos. Entre los positivos, la creación de empleos pasó de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando” debido a que la cantidad de empleos nuevos fue de 220 mil puestos de trabajo, mientras que el mismo mes el año 2023 llegó a 179 mil. La tasa promedio de créditos de consumo, por su parte, pasó de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”, cuyo valor promedio ponderado durante octubre fue de 17,7%, al igual que en septiembre y por debajo de octubre 2023. El último cambio positivo se encontró en el índice de avisos laborales de internet, el cual pasó de estar “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando” con un valor de 69,8 puntos, el mayor desde abril de 2024.
Dentro del mismo subíndice de los consumidores, los cambios negativos se observaron en la inflación que pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, debido a un aumento de la variación interanual del IPC a 4,7% y una variación mensual de un 1%, con lo que se acumula 4,5% en el año. El último cambio desfavorable fue en el saldo de cuentas corrientes y depósitos a plazo, que pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”, debido a que el total en este indicador cayó en un 6,1%, controlando por UF y personas mayores de 18 años.
Por último, el subíndice de situación macroeconómica sufrió un empeoramiento fuerte al pasar de un valor de 2,3 puntos en octubre a -10,2 en noviembre. En este subíndice, se produjo un solo cambio y en sentido negativo en el IMACEC, que pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”. Este deterioro se debe a que en el mes de septiembre de 2024 este indicador tuvo una variación interanual nula de 0%, la menor desde diciembre de 2023 y por debajo de las expectativas del mercado que esperaban entre un 0,8% y 2% de crecimiento. Al analizar esta variable por área, la producción de bienes cayó en un 2,3% de manera anual, mientras que el comercio aumentó 2,9% y los servicios 1,6%. Por otra parte, cuando se analiza el IMACEC desestacionalizado, se ve una caída de -0,8%, donde la contribución de todas las actividades es negativa, menos en el comercio, que es de 0%.
A pesar de que no experimentó un cambio de cuadrante, alerta los movimientos que ha experimentado el dólar debido al contexto internacional. Este indicador, que se encuentra en el cuadrante “mal y empeorando”, presentó un valor de $980,47 el 12 de noviembre de 2024 según las estadísticas diarias del Banco Central, aunque registró valores sobre los $990, influido por el triunfo de Trump en las elecciones de Estados Unidos.
Conclusiones
Para el mes de noviembre, el informe del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello revela un panorama levemente más negativo para la economía nacional, situación que se ve reflejada en una caída de 2 puntos del Índice Económico IPP UNAB.
Gonzalo Valdés, subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, comenta sobre estos resultados que “dado el contexto internacional inestable, es crucial que el gobierno implemente medidas que no solo refuercen la economía interna, sino que también permitan dar una respuesta ágil frente a la volatilidad externa y que nos prepararen para reaccionar adecuadamente ante los cambios que puedan surgir desde afuera, especialmente desde EE.UU. y China. La incertidumbre generada por las elecciones presidenciales en ese país, junto con la debilidad de los estímulos en el país asiático podría afectar la demanda de cobre y otras exportaciones clave para Chile. Por eso, la adopción de políticas fiscales y monetarias flexibles será fundamental para mitigar los efectos de los posibles desequilibrios globales y asegurar un crecimiento económico sostenido en un entorno global incierto.”
Adicionalmente, el subdirector del IPP UNAB agrega que «el estancamiento crónico de nuestra economía finalmente ha logrado que las autoridades económicas reaccionen, aunque moderadamente, al impulsar la baja en la tasa corporativa nacional desde 27% a 25%. Una baja de tasa permitirá que Chile compita de mejor forma por los capitales internacionales, y así impulsar la inversión, el crecimiento y el empleo. Solo sería de esperar una caída más realista, ya que la tasa corporativa de EEUU es hoy 21%, y el presidente Trump pretende bajarla a 15%. Es una buena noticia que el gobierno se abra a reformas pragmáticas, que tanta falta nos hacen como país.»