Barómetro IPP UNAB: Economía chilena retrocede en marzo influida por incertidumbre macroeconómica
Según el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, el Índice Económico IPP UNAB registró una caída suave y no significativa en el tercer mes del año, manteniendo su presencia en el cuadrante “bien y mejorando” en su variación intermensual. Para esta nueva versión del Barómetro de la Economía Chilena las noticias positivas provinieron desde el mercado laboral, mientras que las alertas responden al estado de la situación macroeconómica.
El nuevo informe del Barómetro de la Economía Chilena que presenta de manera mensual el Instituto UNAB de Políticas Públicas reportó que, en marzo, se generaron diez cambios dentro de las 24 variables que monitorea el instrumento: cinco fueron en sentido positivo –deudores morosos, confianza empresarial, participación laboral femenina, participación laboral y tasa de ocupación- y cinco en dirección negativa -IMACEC, incertidumbre económica, tasas hipotecarias, avisos laborales en internet y exportaciones-.
Estos movimientos, según el reporte, evidenciarían un leve retroceso en la situación económica del país respecto a febrero, generando aún una incertidumbre sobre su recuperación en el mediano plazo.
Así, de los indicadores que componen el Barómetro, el 41,7% (+12,5 puntos) se ubicó en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, correspondientes a los deudores morosos, la confianza empresarial, la confianza de consumidores, el precio del cobre, la participación laboral, la creación de empleos, el IPSA, la participación laboral femenina, la tasa de ocupación, y la tasa de informalidad.
En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizó el 29,2%% (-8,2 puntos), incluyendo a la inflación, las remuneraciones reales, el IMACEC, la deuda neta del gobierno, la incertidumbre económica, el riesgo y la tasa promedio de créditos de consumo.
Un 12,5% (-16,7 puntos) se posicionó en el área “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran el desempleo, el dólar y el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo.
Finalmente, un 16,7% de las variables (+12,5 puntos) se localizaron en el peor cuadrante “mal y empeorando”, correspondiente a la tasa promedio de créditos hipotecarios, las exportaciones, la IED y el Índice de Avisos Laborales Internet.
Índice Económico IPP UNAB y subíndices
En el tercer mes del año, el informe de la Universidad Andrés Bello reveló que, a pesar de registrar una leve caída en marzo (-0,1 punto), el Índice Económico IPP UNAB logró mantenerse en la zona “bien y mejorando” en la variación intermensual.
De esta manera, en marzo el Índice IPP UNAB consignó un valor de 17,4 puntos, pero con una mejora de 3,1 puntos en su comparación interanual.
Subíndice de expectativas
Este subíndice fue el único que experimentó una variación positiva al pasar de los 26,4 a los 32 puntos (+5,6 puntos), lo que le permite consolidar su posición dentro del cuadrante “bien y mejorando”.
Dentro de él, se produjeron dos cambios de cuadrantes, de los cuales uno es positivo y uno negativo. El movimiento favorable se registró en la confianza empresarial, la cual aumentó de 46,5 a 51,7 puntos, cruzando por primera vez a terreno optimista en tres años, según ICARE.
Este cambio estuvo impulsado principalmente por el fuerte repunte del sector minero, que aumentó 12,81 puntos en el mes, junto con alzas generalizadas en todos los sectores y mejoras en indicadores como la producción esperada, la demanda actual y la percepción de la economía chilena.
El cambio negativo, en tanto, se registró en la incertidumbre económica, que se desplazó desde el escenario “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”.
Este movimiento se explica por el aumento de su valor desde 128 a 149 unidades, lo que refleja un deterioro respecto a los meses previos y se relaciona, en parte, con la persistencia de los efectos de los anuncios del presidente Donald Trump, los cuales podrían intensificar la incertidumbre económica no sólo a nivel local, sino que también como un fenómeno de alcance mundial según el Banco Central de Chile.
Subíndice de situación de los consumidores
El subíndice de situación de los consumidores, por su parte, sufrió una fuerte caída al pasar de los 8,8 a 6,3 puntos (-2,4 puntos), descenso que le significó pasar del cuadrante “bien y mejorando” al “bien, pero empeorando”. En él, se generaron seis cambios de cuadrante: cuatro positivos y dos negativos.
Entre los positivos destacan los indicadores relacionados con el mercado laboral, donde la participación laboral, la tasa de ocupación y la tasa laboral femenina presentaron cambios favorables de cuadrante, situación particularmente relevante dada las preocupaciones que se han levantado en los últimos años en este ámbito.
La tasa de participación laboral alcanzó un 62,1%, superando el 61,6% registrado el mes de febrero, además de un aumento respecto al promedio de los tres meses previos. Lo anterior se refleja en un movimiento favorable de área, pasando desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.
En esta misma línea, la tasa de ocupación pasó del cuadrante “mal y mejorando” a “bien y mejorando” con un 57,1%, lo que representa un aumento no significativo respecto al mes anterior, pero que supera tanto al 56,5% de febrero de 2025 como al 56,9% registrado en marzo del año anterior.
La participación femenina, por su parte, presentó un leve aumento, pasando de un 52,1% a un 52,7%, aunque si bien el cambio no es estadísticamente significativo, fue suficiente para provocar un salto desde la zona “bien, pero empeorando” a la “bien y mejorando”.
El último registro positivo se observó fuera del ámbito laboral y corresponde a los deudores morosos. Éstos consignaron una caída en el porcentaje de personas totales deudoras morosas reportadas por la CMF -controlada por el total de personas mayores de 18 años-, pasando de un 4,2% a un 4%, lo que se reflejó en un desplazamiento desde el cuadrante “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.
Dentro de los cambios negativos, el promedio de tasas hipotecarias alcanzó un nivel del 4,5%, su nivel más alto en los últimos 4 meses, lo que provocó un desplazamiento negativo desde “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”.
Asimismo, el índice de avisos laborales de internet también sufrió un cambio de cuadrante de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”, tras registrar una caída del 10% respecto al mes anterior, lo que evidencia un debilitamiento en la demanda laboral, lo cual, según expertos, tendrá efectos en los próximos meses.
Subíndice de situación macroeconómica
Por último, la situación macroeconómica fue la que mostró el cambio más negativo dentro de los tres subíndices, al caer desde los 8,6 puntos a los -2 puntos, anotando un descenso abrupto de 10,6 puntos intermensual y pasando desde el área “bien y mejorando” a “mal y empeorando”. En este subíndice se produjeron dos cambios de cuadrante negativos: el IMACEC y las exportaciones.
El IMACEC pasó de estar «bien y mejorando» a «bien y empeorando». El indicador efectivo, correspondiente al mes de enero, creció un 2,5% en comparación al mismo mes del año anterior, lo cual está en línea con lo esperado por el mercado que pronosticaban entre un 2,1% y 3,8% aunque bajo en términos relativos al promedio de los 3 meses previos. Al desglosar esta cifra, destaca la variación de la actividad comercial aumentó un 8,4%, seguida por la producción de bienes, específicamente de la industria manufacturera, con un 7,4%.
El otro cambio desfavorable dentro de este subíndice se vio en las exportaciones, las que pasaron del cuadrante “mal, pero mejorando” al “mal y empeorando”. El movimiento se explica por una caída en el valor nominal de 10.431 millones de dólares a 7.956 millones de dólares, lo que representa un desempeño peor al observado en enero y febrero de este año, aunque responde a una dinámica estacional habitual en este período.
Conclusiones de marzo
El análisis del Instituto de Políticas de la Universidad Andrés Bello concluyó que la distribución de las variables al interior del Barómetro de la Economía Chilena refleja un movimiento hacia los cuadrantes más extremos: tanto las áreas “bien y mejorando” -la más positiva- como la zona “mal y empeorando” -la más negativa- ganaron 12,5 puntos porcentuales de variables este mes, mientras que las intermedias —“bien, pero empeorando” y “mal, pero mejorando”—pierden participación.
De esta manera, si bien el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas mostró una leve caída de la economía en su conjunto a nivel intermensual (-0,1 punto) reflejada en el Índice Económico IPP UNAB, también evidenció un avance a nivel interanual de 3,1 puntos.
En ese contexto, la situación macroeconómica continúa siendo, bajo cualquier nivel de comparación, una de las principales preocupaciones del país. En tanto, si bien se observaron señales alentadoras en el mercado laboral durante el mes de marzo, aún persisten aspectos preocupantes en este ámbito, por lo que es fundamental implementar políticas que consoliden el repunte.
El informe del IPP UNAB insiste en la necesidad de avanzar hacia un crecimiento más sostenido, con énfasis en la inversión, la innovación y la productividad, especialmente en un contexto global marcado por tensiones e incertidumbre, y donde la inflación aún continúa siendo un desafío que no logra converger a la meta establecida por el Banco Central.
En esa línea, Gonzalo Valdés, subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, explica que “la economía mundial se ha deteriorado considerablemente en los últimos días, al punto de que múltiples analistas internacionales advierten sobre una posible recesión global».
Y agrega que «en este contexto, preocupa la fragilidad de nuestra economía, caracterizada por una inflación fuera del rango meta, un crecimiento insuficiente y un elevado nivel de endeudamiento. Muchas empresas aún no logran estabilizarse tras enfrentar las tres crisis recientes: el estallido social, la pandemia y el sobrecalentamiento derivado de los retiros”.
Asimismo, el subdirector del IPP UNAB asegura que “ante una recesión global, tanto el empleo como las finanzas públicas podrían verse seriamente afectados. Sin embargo, en contraste con este escenario, destaca la reciente visita del presidente Boric a India, una nación de gran tamaño y potencial, que se jacta de su independencia de Estados Unidos, China y Rusia. Un acuerdo comercial con India en el corto plazo podría contribuir a mitigar los efectos adversos de los aranceles impulsados durante la administración de Donald Trump”.