Barómetro IPP UNAB: 2024 comienza con un escenario económico más deteriorado que al cierre de 2023

Por Catalina Duco

Este 2024 arrancó con pesimistas señales para la recuperación de la economía nacional. Lo anterior, debido a que el Índice Económico IPP UNAB, el cual integra las 24 variables del Barómetro de la Economía Chilena, empeoró de situación al pasar de “bien y mejorando” en diciembre de 2023 a “mal y empeorando” en enero. Así, el último reporte del Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Públicas concluye que la condición de la economía es negativa y frágil en la actualidad.

Desempeño de los subíndices

Para esta versión 2024 del Barómetro de la Economía Chilena se agruparon las 24 variables en tres subíndices -expectativas, situación macroeconómica y situación de los consumidores- con el fin de monitorear de una manera más precisa cada arista que impacta en el desempeño económico del país.

En detalle, el subíndice de expectativas reúne la confianza de los consumidores, la confianza empresarial, el IPSA, el spread soberano y la incertidumbre económica. En tanto, el subíndice de situación macroeconómica incorpora el IMACEC, la deuda neta del gobierno central, el dólar, el precio del cobre, las exportaciones y la inversión extranjera directa. Por último, el subíndice de situación de los consumidores recoge a la inflación, los deudores morosos, el saldo cuentas corrientes y depósitos a plazo, la tasa promedio ponderada de créditos de consumo, la tasa promedio de créditos hipotecarios, el desempleo, la tasa de ocupación, la tasa de participación, el índice de remuneraciones reales, la tasa de participación femenina, la creación de empleos, el índice de avisos laborales de internet y la tasa de empleo informal.

Al analizar el comportamiento de los tres indicadores, el informe del IPP UNAB determinó que la evolución deteriorada de la economía en general durante enero se debe a que dos de los tres subíndices –expectativas y situación macroeconómica- tuvieron cambios negativos de cuadrantes, mientras que el de situación de los consumidores se mantuvo en el área “bien y mejorando”.

En primer lugar, el indicador de expectativas pasó de estar “bien, pero empeorando” a “mal y empeorando”, donde la confianza empresarial y la confianza de los consumidores evolucionaron en sentido negativo, mientras que el riesgo país y la incertidumbre económica lo hicieron en dirección positiva. Destacaron desfavorablemente en esta área la confianza de consumidores -debido a una caída del índice a 41,5 puntos- y el IPSA, el cual anotó 6.029 puntos el 12 de enero de 2024, cifra que se encuentra por debajo del crecimiento promedio de los meses previos.

En tanto, el subíndice de situación macroeconómica cambió de estar “bien y mejorando” a “mal y empeorando” a causa de negativo desempeño de las exportaciones y el dólar, mientras que la deuda neta del gobierno central y el precio del cobre ayudaron favorablemente. En el caso de las exportaciones, éstas disminuyeron su flujo en diciembre de 2023 al comparar con 2022 y ajustado por variación en el índice de precios, donde la minería presentó una caída de 15,2%, en el sector agropecuario-silvícola y pesquero hubo una caída de 16,5% y en el área industrial se anotó una caída de 10,8% en las exportaciones. En tanto, el dólar también tuvo un comportamiento desfavorable al alcanzar un valor de $911 por dólar el 12 de enero de 2024.

Por último, la tasa promedio de créditos hipotecarios, los avisos laborales y el desempleo empeoran el valor del subíndice de situación de los consumidores, mientras que la inflación y las remuneraciones reales ayudaron a equilibrar favorablemente su situación, permitiendo que este índice se mantenga en el cuadrante “bien y mejorando”. Acá, destaca una leve mejora en el desempleo, debido a una caída de la tasa a un 8,7% para el trimestre septiembre-octubre-noviembre, con un total de 874,4 mil personas desempleadas. Las vacantes disponibles en internet, en cambio, tuvieron un comportamiento negativo a causa de una disminución desde 56,1 en diciembre de 2022 a 37,1 puntos en la actualidad.

Detalle de las variables por cuadrante

Por su parte, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas determinó que en el cuadrante más negativo del Barómetro, “mal y empeorando”, se ubicaron la mayor proporción de variables, con un 33%. Acá se posicionaron la tasa promedio de créditos hipotecarios, la confianza empresarial, la confianza de consumidores, el dólar, las exportaciones, la inversión extranjera directa, la tasa promedio ponderado de créditos de consumo y el índice de avisos laborales de internet.

La segunda zona que concentró más variables fue el área más positiva, “bien y mejorando”, con un 29% e incorporando la inflación, las remuneraciones reales, el precio del cobre, la tasa de participación laboral, el spread soberano, los saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo y la participación laboral femenina.

En tercer lugar, en el cuadrante “bien, pero empeorando”, se posicionaron un 21% de los indicadores -deuda neta del gobierno central, incertidumbre económica, deudores morosos, IPSA y tasa de informalidad laboral-. Finalmente, un 17% de los componentes se ubicaron en la zona “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran el desempleo, el IMACEC, la creación de empleos y la tasa de ocupación.

Conclusiones

Luego de dar a conocer los resultados de este primer mes del año, los cuales encaminaron a la economía hacia una situación negativa y frágil, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, afirmó que “luego de que el año pasado se haya despejado la incertidumbre a nivel constitucional, para este 2024 se visualiza como principal desafío para las autoridades controlar la violencia y el avance del crimen organizado. Los chilenos están viviendo con altos niveles de angustia y miedo, lo que, entre otras cosas, se traduce también en un freno a los proyectos de inversión de largo plazo. Sin seguridad se entorpece el crecimiento y sin crecimiento, se dificulta también la recuperación del empleo”.

Asimismo, Gonzalo Valdés agregó que, en el escenario externo “preocupa la caída en las exportaciones, especialmente en las industrias pesqueras, mineras y silvoagropecuarias. Esto se debe tanto a una base de comparación con un dólar muy fuerte debido a la inestabilidad política nacional el año pasado, como a la inestabilidad internacional debido a los conflictos armados y al débil crecimiento de China. En este sentido, es imperativo que el Gobierno tome medidas para mitigar posibles interrupciones del comercio internacional este año”.