27 Diciembre 2022

Barómetro de la Economía Chilena del IPP UNAB: Precio del cobre, Índice Mensual de Confianza Empresarial y flujo de capitales pasaron de estar “empeorando” a “mejorando” en diciembre

En el reporte del Barómetro de la Economía Chilena correspondiente al mes de diciembre, seis de los 20 indicadores que componen el instrumento cambiaron de cuadrante: tres variables pasaron de estar empeorando a mejorando, dos de estar mejorando a empeorando y un indicador -la Incertidumbre Económica- cambió de estado, pasando de estar “mal” a “bien”.

Por Catalina Duco

Continúan los indicios positivos de que la caída de la economía nacional comienza a detenerse. Así lo señala el último informe del Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Públicas, el cual concluye que la “economía se encuentra empeorando en general, pero con señales de estar disminuyendo su ritmo de deterioro”.

Lo anterior, se debe a que las variables que se encuentran en estados desfavorables dentro del Barómetro -ya sea mal y/o empeorando-, comienzan a tomar posiciones menos negativas y cercanas a los cuadrantes positivos -bien y/o mejorando-. Así, en el mes de diciembre, el 30% de los indicadores que forman parte del Barómetro de la Economía Chilena experimentaron movimientos significativos y cambiaron de cuadrante. En este sentido, tres –precio del cobre, Índice Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) y flujo de capitales- pasaron de estar empeorando a mejorando, mientras dos -IPSA y el Índice de Confianza del Consumidor- pasaron de estar mejorando a empeorando. En tanto, la Incertidumbre Económica fue el único que cambió de estado, pasando de “mal” a “bien”.

Los que mejoran

Respecto al cobre, su valor al 13 de diciembre alcanzó los 3,86 dólares por libra, cambiando de cuadrante respecto a su movimiento comparado con los 3 meses previos, pasando de estar empeorando a mejorando, y manteniéndose en terreno positivo.

El IMCE, a su vez, pasó de una tendencia negativa a positiva debido a un aumento de 38,96 a 41,05 entre octubre y noviembre, aunque aún en el cuadrante de estado negativo.

Mientras, el flujo de capitales muestra un cambio de cuadrante en el mismo sentido, debido a una disminución en el flujo deficitario de la cuenta financiera sobre PIB, pasando de -3.092 a -1.086 millones de dólares.

Por último, respecto a la incertidumbre económica -que si bien no se cuentan con todos los datos para el último mes de actualización y se consideró el promedio de los días disponibles- sigue en una tendencia decreciente, es decir, disminuyó la incertidumbre en la economía pasando de estar en un estado negativo a uno positivo, y se mantiene mejorando como se vio en el informe anterior.

Los que empeoran

El IPSA, en contraparte, muestra un aumento en su valor llegando a los 5.257 al 12 de diciembre de 2022. Si bien este valor es mayor a los anteriores, al analizar su variación a 12 meses, esta variación es menor a la tasa encontrada en los 3 meses anteriores. Por tanto, sigue en un estado positivo pero pasa a empeorar, cambiando de cuadrante a “bien, pero empeorando”.

Asimismo, el Índice de Confianza de los Consumidores tuvo una disminución de 67,26 a 66,1 entre octubre y noviembre, lo que genera un cambio de cuadrante de la variable manteniendo su estado negativo, pero que ya no se encuentra mejorando. De esta manera, pasa al cuadrante “mal y empeorando”.

Otros indicadores

Respecto a los principales indicadores económicos, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) se encuentra en un estado levemente peor que en el informe anterior, debido a una segunda cifra negativa consecutiva en su variación a 12 meses, llegando a -1,3% de receso, lo que se encuentra en línea con las predicciones de recesión de la economía chilena. Esta variable sigue ubicada en el cuadrante “mal y empeorando”.

La inflación de noviembre, por su parte, anotó un valor de 13,3%, siendo 0,5 puntos porcentuales mayor a la reportada el mes de octubre, rompiendo con la baja que se encontró en la comparación septiembre-octubre. Aun así, esta variable sigue en un mal estado, pero se encuentra mejorando, debido a que esta variación intermensual en la inflación es menor a los encontrado en los tres meses previos. Además, como se advirtió en el informe anterior, el movimiento de la inflación aún no muestra una tendencia clara para sacar conclusiones respecto a su variación en el futuro, lo que afecta también el movimiento de otras estadísticas económicas de interés.

Respecto a la participación laboral, hubo un aumento de 20.525 personas en la fuerza laboral, mientras que el aumento en la población en edad de trabajar fue de 24.774. Con esto, la participación laboral pasó de 59,75% en el trimestre móvil de julio-agosto-septiembre a 59,78% en el trimestre móvil de agosto-septiembre-octubre. Así, este indicador sigue en el cuadrante “mal pero mejorando”, debido a su variación con respecto a los meses previos y muestra que aún no existe una recuperación plena de la participación laboral al comparar con las cifras prepandemia. Más aún, respecto a la variación en la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres, esta sigue estando en torno a los 20 puntos porcentuales, con una tendencia a la disminución. Así, seguimos en el estado corriente, y empeorando, aunque en menor medida.

Conclusiones

Todo lo anterior lleva a que, para diciembre, el Índice Económico IPP UNAB -que representa un promedio de todas las estadísticas económicas estandarizadas- refleje un deterioro menos fuerte de la economía. En él, el movimiento cortoplacista de las variables se encuentra muy cercano a pasar al terreno positivo, mientras que la comparación con un periodo más extenso también revela una disminución en la negatividad del estado de la economía, cambiando de una tendencia negativa a una positiva.

Ante estos resultados, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, señaló que “la economía se encuentra definitivamente en un ciclo contractivo, pero los datos indican que ésta ha dejado de descender. Aún no sabemos si esto se debe a que todavía tenemos ahorros o porque cruzamos lo más duro de la crisis. Para salir de la crisis será clave que las autoridades financieras elijan el momento preciso para reactivar la economía”.

En este contexto, una variable que levanta alertas es el ahorro en cuentas y depósitos a plazo, puesto que sigue en un estado negativo y empeorando aún más que en el informe del mes anterior. “Se observa que los ahorros en cuentas corrientes volvieron a los niveles previos a los retiros de las cuentas en las AFP y del IFE, y que, por primera vez desde las alzas de tasa del Banco Central, los ahorros en depósitos a plazo caen. En conjunto, observamos un fuerte desahorro en la población, y por lo tanto, los efectos negativos de la crisis económica en la calidad de vida de las personas comenzarán a ser más fuertes”, concluyó Gonzalo Valdés.

El Barómetro de la Economía Chilena

El Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Públicas tiene como fin comprender el estado de la economía local mediante el análisis de diversas estadísticas públicas de interés que afectan directa e indirectamente la vida de las familias.

El Barómetro categoriza el estado actual de 20 variables (deuda neta del gobierno central, tasas de créditos hipotecarios, deudores morosos, precio del cobre, creación de empleos, IPSA, brecha laboral de género, desempleo, inflación, remuneraciones reales, IMACEC, incertidumbre económica, confianza consumidores, valor del dólar, participación laboral, exportaciones, ahorro en cuentas corrientes y depósitos, spreads soberanos, flujo de capitales y confianza empresarial) en dos términos. Primero, relativo a sus niveles históricos y, segundo, relativo de cada variable respecto a los tres meses precedentes.

De esta manera, surgen cuatro cuadrantes de estado dentro del instrumento: “Bien y mejorando”, donde se localizan las estadísticas que están en un estado favorable respecto a sus niveles pasados y que se encuentran mejorando al comparar con los meses anteriores. “Bien pero empeorando”, donde se ubican las variables que mayormente deben despertar alertas, dado que, si bien se encuentran en un escenario positivo según sus valores históricos, muestran signos de empeoramiento, lo que podría conducirlas a caer en un estado negativo. “Mal pero mejorando”, donde las variables en él son las que, si bien se encuentran en un mal escenario, están mejorando respecto a los meses anteriores, mostrando un movimiento positivo. Y, por último, está el cuadrante “Mal y empeorando”, el cual implica el terreno más negativo del Barómetro, ya que se encuentran en un mal estado y, además, con tendencia a que se posicione aún peor.