Barómetro IPP UNAB: La economía chilena da señales de estar “bien y mejorando” durante agosto

Por Catalina Duco

El último reporte del Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Públicas reveló que, para el mes de agosto, cinco de los 20 indicadores que lo componen tuvieron cambios de cuadrante, todos en sentido positivo. De esta manera, el informe de la Universidad Andrés Bello concluye que la economía nacional se encuentra en camino hacia una recuperación, aunque aún con ciertas variables que no alcanzan sus valores prepandemia.

Para este mes, el cuadrante más positivo del Barómetro “bien y mejorando” concentró el 35% de las variables, 10 puntos porcentuales más que en el mes anterior, reuniendo al índice de remuneraciones reales, la tasa de créditos hipotecarios, los deudores morosos, el precio del cobre, el riesgo país, el IPSA y la brecha de género de participación laboral.

Por su parte, un 20% de los indicadores se posicionaron en el cuadrante “bien, pero empeorando”, lo que representa una caída de 10 puntos con respecto al mes previo. Acá se ubicaron la participación laboral, la inversión extranjera directa, la incertidumbre económica y la deuda neta del gobierno central.

Asimismo, un 35% de los indicadores se ubicó en la zona “mal, pero mejorando”, lo que representa un aumento de 15 puntos en comparación con julio, concentrando el desempleo, la inflación, el IMACEC, la confianza empresarial, la confianza de los consumidores, la creación de empleos y el ahorro en cuentas corrientes y depósitos a plazo. Por último, un 10% de las variables, en este caso el dólar y las exportaciones, están en el área “mal y empeorando”, lo que representa una caída de 15 puntos porcentuales de variables en este cuadrante en comparación con julio.

Movimientos de agosto

Cinco variables -IMACEC, confianza empresarial, confianza de los consumidores, deudores morosos y el precio del cobre- experimentaron cambios positivos dentro del Barómetro de la Economía Chilena durante este mes, a diferencia de lo ocurrido en el mes anterior donde hubo movimientos favorables y desfavorables en las variables.

De ellas, tres pasaron de estar “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”. El IMACEC, por ejemplo, tuvo una caída de 1% del indicador a doce meses, donde la serie desestacionalizada también cayó a doce meses en 1,1%. Esta disminución se produce mayormente por un decrecimiento del comercio de 6,1% a doce meses, empujado por el comercio automotor y menores ventas en supermercados y grandes tiendas. Por su parte, la minería creció 1,1% mientras que la producción del resto de bienes un 2,4%.

En la misma trayectoria que el indicador anterior se movió la confianza empresarial en julio, la cual alcanzó un valor de 41,05 puntos -mayor a junio, pero aún en un nivel pesimista-, donde el sector de minería aumentó en 0,7 puntos, ubicándose en un nivel superior al neutral. Mientras, los otros sectores (comercio, construcción e industria) también aumentaron, pero se posicionaron en niveles pesimistas.

Finalmente, la confianza de los consumidores también pasó de estar “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando” a causa de un incremento en el índice de 2% respecto al mes anterior, donde el subíndice de trabajo tuvo el mayor cambio positivo de 2,8%. Al comparar con el nivel de confianza hace doce meses, se observa un aumento de 6,8% en el índice general de confianza.

En segundo lugar, dos variables pasaron de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”: los deudores morosos y el precio del cobre. En el caso de la primera, el movimiento positivo se debe a que 20 mil personas dejaron de ser deudoras morosas entre abril y mayo según información publicada por la CMF, aunque este cambio debe tomarse con cautela debido a que desde 2016 se ve una caída de los deudores morosos en este periodo del año. En tanto, el cobre se mantuvo en 3,79 dólares por libra al igual que el mismo día en el mes de julio. Aun así, durante finales de julio se publicó el Informe de Tendencia del Mercado del Cobre del segundo trimestre de 2023, donde se proyecta que el precio del cobre llegue a un precio de 3,85 dólares por libra en 2023, inferior a lo proyectado en la versión anterior de este informe, debido a la incertidumbre sobre la situación económica en China.

Las otras variables

El nuevo informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas también ahondó en otros indicadores que, si bien no experimentaron cambios de cuadrante, actualizaron sus valores para esta versión del Barómetro.

Dentro del cuadrante más positivo – “bien y mejorando”- se mantienen el índice de remuneraciones reales, tasa de créditos hipotecarios, el IPSA y brecha de género en participación laboral. Destaca lo ocurrido con el índice de remuneraciones reales, el cual alcanzó un valor de 97,4 y anotó una variación de 2,5% a doce meses como resultado directo de la caída en la inflación que permite que el poder adquisitivo de las familias no se siga deteriorando.

En el sector “bien, pero empeorando” se encuentran nuevamente la participación laboral, la inversión extranjera directa, la incertidumbre económica y la deuda neta del gobierno central. Dentro de ellas, la participación laboral mostró que 1.270 personas más participan en el mercado laboral, lo que se debe a un incremento en la participación de las mujeres y una caída en la de los hombres, aunque no es mayor al incremento de las personas en edad de trabajar. Asimismo, la inversión extranjera directa también se mantuvo en este cuadrante, alcanzando los 1.937 millones de dólares de ingreso al país, 806 millones de dólares por encima de lo reportado en mayo, y acumulando 11.181,3 millones de dólares de inversión extranjera directa durante el 2023.

En el cuadrante “mal, pero mejorando” se mantienen el desempleo, la inflación, la creación de empleos, el ahorro en cuentas corrientes y depósitos a plazo. Dentro de esta área destaca, en primer lugar, el desempleo que alcanzó una tasa de 8,5%, con 842 mil personas desocupadas -54,7% hombres y 45,3% mujeres-. La inflación, por su parte, disminuyó entre junio y julio, llegando a una variación del IPC a 12 meses de 6,5%. La variación mensual fue de 0,4% para este mes y la inflación acumulada durante el año alcanzó los 2,5%.

Por último, en el cuadrante más negativo “mal y empeorando” persisten el dólar y las exportaciones. El primero alcanzó un valor de 851,7 pesos el 16 de agosto según el Banco Central y llegando 869,75 pesos a lo largo de la jornada, uno de sus mayores niveles desde diciembre del año pasado. Las exportaciones, en tanto, llegaron a los 7.394 millones de dólares a julio del 2023, con una caída de 6,9% respecto al mes anterior y de 7,6% a doce meses.

Conclusiones

El Índice Económico IPP UNAB -el cual se calcula en base al estado de los 20 indicadores que componen el Barómetro de la Economía Chilena- adquirió una posición nítida dentro del cuadrante “bien y mejorando” durante el mes de agosto a diferencia de lo ocurrido en el reporte anterior donde mostraba una ubicación neutra. Así, la economía se encontraría en una fase de mejoramiento hacia una situación previa al estallido social, aunque todavía lejos de éste.

Lo anterior ocurre debido a que ambos componentes del Índice -tanto el de largo como el de corto plazo- se encuentran en terreno positivo, mostrando que la economía actualmente se encuentra rompiendo la tendencia negativa que mostraron ambos indicadores del índice en la versión anterior. Aunque el Índice Económico IPP UNAB se enmarca en cifras negativas en cuanto a actividad, muestra una tendencia que permite asumir un mayor control inflacionario y mayores probabilidades de una recuperación sostenida de la economía.

El subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, recalcó que los resultados de agosto son favorables ya que:

El hecho de que el 70% variables del Barómetro estén mejorando es una excelente noticia, situación que viene a consolidar una recuperación que comenzamos a observar desde el mes pasado. Nos estamos acercamos hacia un escenario de normalidad, por lo que es buen momento para mirar hacia atrás y reflexionar en torno a los efectos de políticas irresponsables, como los retiros, que, si bien pueden tener beneficios de cortísimo plazo, al mismo tiempo requieren de períodos de ajustes de casi cuatro años

Asimismo, Gonzalo Valdés advirtió que “observamos con preocupación una debilidad en el sector externo, especialmente en las variables del dólar y las exportaciones. No podemos dejar de recordar que la situación internacional sigue siendo compleja, donde la guerra en Ucrania, la tensa relación entre China y EE. UU. y el problema del sector inmobiliario chino generan mucha incertidumbre. En ese sentido, la diversificación de las exportaciones debería ser una prioridad de la política económica chilena”.