Balance Barómetro IPP UNAB: 2023 fue un año de transición hacia la normalización de la economía chilena
El nuevo informe del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello señala que, en diciembre de 2023, el 40% de las variables se ubicaron en el cuadrante más positivo del Barómetro, el doble de lo ocurrido en el mismo mes del año anterior. Sin embargo, el estudio puntualiza que la economía en su conjunto aún no retoma los niveles que se observaban previo al estallido social y la pandemia. Asimismo, el subíndice que mide la situación de la macroeconomía en general es el que obtuvo el peor desempeño durante el año pasado de los tres que evalúa el reporte.
Por Catalina Duco
Con una mejoría general respecto de 2022, el 2023 se transformó en un año de tránsito hacia la estabilización de la situación económica del país. Así concluye el balance anual del Barómetro de la Economía Chilena realizado por el Instituto UNAB de Políticas Públicas. La situación anterior se debe, en gran parte, al retroceso que experimentó la inflación durante el año, la cual descendió de 13,3% en noviembre de 2022 a 4,8% en 2023, repercutiendo en un aumento en las remuneraciones reales. Asimismo, también aportaron favorablemente a la recuperación económica la inversión extranjera directa y la participación laboral, variables que pasaron de estar “mal, pero mejorando” a “bien y mejorando” entre diciembre de 2022 y 2023.
El informe determinó que el cuadrante más positivo “bien y mejorando” del instrumento concentró el 40% de las variables -remuneraciones reales, brecha de género, precio del cobre, inversión extranjera directa, IPSA, inflación, saldo en cuentas y depósitos y participación laboral-. Esta situación revela una mejoría sustantiva con respecto al mismo mes del año anterior, fecha en que esta zona del Barómetro concentraba sólo el 20% de los indicadores.
En el cuadrante “bien, pero empeorando”, por su parte, se posicionaron un 20% de los indicadores -incertidumbre económica, deuda neta del gobierno central, deudores morosos y riesgo-, situación igual a la observada en el mismo mes de 2022. Asimismo, un 20% de las variables se ubicaron en la zona “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran el valor del dólar, la confianza de los consumidores, las exportaciones y creación de empleo. En diciembre de 2022, esta zona tenía el 35% de los indicadores.
Por último, en el área “mal y empeorando” se ubicaron un 20% de las variables -desempleo, confianza empresarial, IMACEC y la tasa de créditos hipotecarios-, cifra que representa una leve mejoría en comparación a diciembre de 2022, mes en el que esta área concentraba el 25% de los componentes.
Subíndices de empleo, hogares y situación macroeconómica general
El Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello realizó un balance de lo que fue el comportamiento de la economía durante 2023, agrupando las 20 variables del Barómetro en tres subíndices: empleo, hogares y situación macroeconómica general. De ellos, el que se encuentra más débil en su posición positiva es el de la macroeconomía en general, mientras que los que miden el empleo y la situación de los hogares se encuentran levemente más asentados en un terreno favorable.
El subíndice de empleo -el cual considera la tasa de desempleo, la participación laboral, la creación de empleos, la brecha de género de participación laboral y el índice de remuneraciones real- se posicionó en el cuadrante “bien y mejorando” en diciembre de 2023. A comienzos del año pasado, este subíndice pasó a estar mejorando en el corto plazo -comparación a tres meses-, aunque mal en una perspectiva de largo plazo, para luego en mayo pasar a un terreno positivo en ambos componentes, manteniéndose hasta hoy. Sin embargo, el componente de corto plazo se encuentra todavía muy cercano al límite, por lo que la probabilidad de que vuelva a empeorar no se debe subestimar en un contexto donde la demanda laboral se encuentra débil.
Por su parte, el subíndice de situación de los hogares -inflación, tasa promedio de créditos hipotecarios, deudores morosos, saldo de cuentas y depósitos y confianza de los consumidores- fue el que mostró un mejor comportamiento de los tres. Si bien en diciembre de 2022 este subíndice se encontraba en terreno negativo y empeorando, termina en un terreno positivo y mejorando en diciembre de 2023, relacionado principalmente a la caída en la inflación durante el período.
Finalmente, el subíndice de la situación macroeconómica en general fue el que se mostró más débil durante el período. En diciembre de 2022, éste se encontraba en una situación negativa, pero mejorando, mientras que actualmente se posiciona en terreno positivo y mejorando. A pesar de lo anterior, este subíndice es el menos establecido en terreno positivo de los tres, debido a que el IMACEC se mantuvo en el cuadrante “mal y empeorando” del Barómetro, al igual que en diciembre de 2022.
Índice Económico IPP UNAB y conclusiones del año
El Índice Económico IPP UNAB -que se calcula en base al estado de los 20 indicadores que componen el Barómetro de la Economía Chilena- cerró el año pasado en el cuadrante “bien y mejorando”. Al analizar el comportamiento de este índice en el tiempo, se observa que durante 2022 el componente de largo plazo cayó y se ubicó en terreno negativo, mientras que el de corto plazo mostró un empeoramiento de la situación. Esta realidad comenzó a mejorar en enero de 2023, cuando la economía pasó a “mejorar”, aunque aún situándose en un estado negativo. En julio de 2023, en tanto, la economía en su conjunto pasó a estar “bien y mejorando”, manteniéndose en esta tendencia, aunque con una caída considerable en octubre. En este sentido, el informe indica que el Índice Económico IPP UNAB no ha logrado asentarse sólidamente en un escenario positivo, lo que dificulta consolidar una recuperación de la situación económica.
Luego de dar a conocer los resultados del balance, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, afirmó que “el adverso escenario internacional, el estallido social, la pandemia y las políticas populistas generaron una fiesta que la pagaron las familias. Recién ahora, luego de más de cuatro años, los hogares chilenos están volviendo a respirar un poco más tranquilos”.
A analizar los datos revelados por el Barómetro, Gonzalo Valdés agregó que “como muestra el subíndice de situación macroeconómica general, Chile se encuentra en una condición de estancamiento. Lamentablemente, el IMACEC y todas las actividades económicas se encuentran creciendo a niveles subóptimos, donde destaca el comercio que viene mostrando variaciones negativas desde mayo de 2022 a la fecha”.
Como perspectiva para este año, el subdirector del IPP UNAB advirtió que “el rango del crecimiento esperado para 2024 es similar al de los países desarrollados, lo que indica que mantendremos las brechas existentes con éstos y, por tanto, seguiremos siendo un país de ingresos medios, lo que dificultará recuperar el empleo. Esperamos que el gobierno impulse las tan esperadas medidas procrecimiento e inversión para este año”.