Aumenta percepción ciudadana de que el sistema político y los liderazgos necesitan cambios fuertes en el país

A cuatro meses de las elecciones de octubre y en plenas negociaciones de los partidos políticos para zanjar las candidaturas de alcaldes y gobernadores, el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello dio a conocer los resultados un estudio de opinión que buscó evaluar la percepción ciudadana respecto al funcionamiento del sistema político, así como detectar las actitudes y sentimientos hacia las elecciones, el Gobierno, el Congreso Nacional y los partidos, entre otros.

El tercer sondeo “Confianza en el sistema político”, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 29 de mayo y el 12 de junio, reveló -en términos generales- una deteriorada imagen sobre el funcionamiento de la política en Chile y el desempeño de quienes ejercen funciones en ella.

La ciudadanía frente a elecciones

El estudio de la Universidad Andrés Bello midió, en primer lugar, la importancia que se le atribuye a la participación en las elecciones populares. En esta materia, el 88% de la ciudadanía está de acuerdo o totalmente de acuerdo con que “la forma como una persona vota puede influir en lo que pasa en el país”, aunque el 89,8% indicó que tiene poca o ninguna confianza en el buen juicio de la ciudadanía al momento de elegir a sus autoridades.

Asimismo, el estudio señaló que el 95% está de acuerdo o muy de acuerdo con que “la mayoría de los políticos están más interesados en ganar elecciones que en hacer lo correcto” y solo el 4,9% respondió estar en desacuerdo o en total desacuerdo con dicha afirmación. En esa línea, el 95,4% (+24,1 puntos porcentuales con respecto a la medición de 2022) de los participantes del estudio creen que “a la mayoría de nuestros políticos no les importa lo que piensan personas como yo”, mientras que un 3,4% (-24,3 puntos) no lo siente así.

La encuesta también recogió la brecha que existe en la población frente a la capacidad de incidir en la agenda pública. En este sentido, el 70% está de acuerdo o muy de acuerdo con que “las personas como yo no influyen en lo que hace el Gobierno”, mientras que el 29% está en desacuerdo o totalmente en desacuerdo con aquello y un 1% no sabe.

Evaluación del sistema político

A nivel institucional, son el Congreso Nacional (98%), el internet y las redes sociales (87%), los organismos de control como la Contraloría y superintendencias (81%), la empresa privada (81%) y las ONGs y fundaciones (72%) las organizaciones que gozan de poca o nada de confianza. Por el contrario, Carabineros (54%), las Fuerzas Armadas (49%) y el Gobierno (36%) son aquellas en las que las personas confían bastante o mucho.

Con respecto al Gobierno, un 63% confía poco o nada en que un problema será resuelto cuando la autoridad gubernamental así lo dice, mientras que el 37% confía suficiente y mucho en lo anterior. Otro aspecto que evaluó el sondeo es el nivel de credibilidad que tienen las personas en la honestidad de los políticos: el 66% confía poco o nada en que los altos funcionarios del gobierno dicen la verdad a la ciudadanía, pero un 34% confía lo suficiente o mucho.

En cuanto al funcionamiento de la “sala de máquinas”, el 54% (+10 puntos) de quienes participaron en el estudio concuerdan en que se necesitan fuertes cambios en él y en los liderazgos; el 25% (-7 puntos) que no funciona y que debe ser cambiado por algo completamente diferente; un 13% (-3 puntos) que es razonable, pero que hay que cambiar a las personas que lo lideran; un 6% (+3 puntos) no sabe o no tiene opinión al respecto y sólo un 2% (-4 puntos) que funciona bien y necesita pocos cambios.

Avance de la corrupción

Por último, el sondeo evaluó el grado de corrupción que la ciudadanía estima existe en el país. Se evidenció que el 78% de los encuestados cree que sí hay corrupción en Chile y 21% que no. Los políticos (96%), los empresarios (85%), los jueces (82%), los fiscales (77%), Carabineros (60%), las Fuerzas Armadas (54%) y la PDI (55%) son percibidos como las instituciones donde la corrupción se cree que está bastante o muy extendida.

Asimismo, el 46% de los encuestados manifestó que nunca ha presenciado o ha sido parte de pagos o favores para obtener ventajas en tiempo o dinero (trámites, negocios o multas), un 40% que al menos una vez, un 12% que varias veces y un 2% que muchas.

Finalmente, el sondeo evaluó la importancia que le atribuyen las personas a seguir las normas. El 62% de las personas cree que si siguen las reglas y se comportan de manera razonable “todo en la vida saldrá bien”, aumentando 10 puntos porcentuales con respecto a 2022. Mientras que el nivel de desacuerdo con lo anterior alcanzó un 8%, registrando una caída de 9 puntos.

Frente a estos resultados, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, afirmó que se evidencia que “sigue latente la necesidad de renovar nuestro sistema político con urgencia para intentar contener la creciente desafección que siente la ciudadanía hacia la clase política. Este debe ser uno de los temas que quizás más consenso genera a lo ancho de todo el espectro político, pero llama la atención que no exista ningún avance concreto en esta materia siendo que en el proceso constitucional anterior se logró un acuerdo base y han existido diversos grupos que han insistido en la necesidad de avanzar en esta senda”.

En línea con lo anterior, el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés, argumenta que «un sistema político bien pensado debería poner los incentivos correctos para que los políticos, en vez de trabajar para su propio beneficio como lo interpreta la ciudadanía según nuestro estudio, dedique sus esfuerzos y busquen respaldo ciudadano en las respuestas efectivas a las demandas y urgencias de las personas. Hoy existen más de 20 partidos en el Congreso y la ciudadanía difícilmente distingue qué proyecto persigue cada uno, lo que solo aumenta la desconfianza en las instituciones y fomenta el caudillismo. Necesitamos un nuevo sistema político para que la ciudadanía vuelva a confiar”.

La muestra del estudio fue de 2.798 encuestas obtenidas en base a formularios autoadministrados a través de un panel online representativo a nivel nacional, con un margen de error de 5,87%.

Revisa el informe completo aquí