28 Abril 2021

Andrés Velasco analizó la crisis económica producto de la pandemia en inauguración del Año Académico de Postgrados de la FEN UNAB

En una clase magistral, el ex ministro de Hacienda aseguró que dado que la fuente de esta crisis es "inestable e impredecible" hubo y sigue habiendo mucha incertidumbre. Frente a ello, recalcó que "mientras no sepamos con qué velocidad la economía se va a poder reabrir porque la situación sanitaria está controlada, toda la discusión respecto a la velocidad de la recuperación es básicamente humo".

A más de un año del inicio de la pandemia, que ha generado una crisis económica sin precedentes en el mundo, el análisis sobre sus efectos económicos y la posible recuperación ha sido una constante. Con el objeto de contribuir a ese debate, la Dirección de Postgrados de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) inauguró su Año Académico con una clase magistral del ex ministro de Hacienda Andrés Velasco.

«Esta es una crisis diferente a otra crisis que hayamos conocido», aseguró el Dr. Velasco, quien actualmente se desempeña como Decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics (Inglaterra). «Mientras no sepamos con qué velocidad la economía se va a poder reabrir porque la situación sanitaria está controlada, toda la discusión respecto a la velocidad de la recuperación es básicamente humo«.

El encuentro estuvo encabezado por el Dr. Miguel Vargas, decano de la FEN UNAB, y el Dr. Luis Araya, director de Postgrado de la FEN UNAB, y contó con la participación del académico Felipe Vergara, quien moderó la conversación. Junto con agradecer la participación del destacado economista, el Dr. Vargas recalcó la relevancia de poder analizar un tema tan relevante como éste dado el momento que tanto Chile y el mundo están viviendo: «Qué es lo que va a suceder con la pandemia, con la crisis económica, cómo vamos a salir de ella y cuál va a ser el impacto en nuestro país, son muchas preguntas», sostuvo.

En su ponencia, denominada «La economía mundial durante la pandemia del Coronoavirus y los desafíos para una recuperación exitosa», Velasco abordó las características de la crisis económica, comentó los esfuerzos realizados por los gobiernos y analizó qué se puede esperar de este 2021 en materia económica.

Inestable e impredecible

El ex secretario de Estado comenzó su intervención explicando por qué esta crisis económica es diferente a cualquier otra que el mundo haya vivido. Esto obedece, precisó, primeramente a que su fuente es «inestable e impredecible», lo que llevó a que prácticamente todas las predicciones que se hicieron inicialmente respecto de qué tan larga iba a ser la pandemia, qué tan profunda iba a ser y a quién iba a afectar más o menos, «han resultado equivocadas».

«No hay mucho precedente, hubo mucha incertidumbre y sigue habiendo mucha incertidumbre acerca del largo del shock inicial y, por lo tanto, hay incertidumbre acerca del shock económico que de ahí parte», adelantó. Además, agregó que se trata de una «crisis económica inusual»: «En América Latina somos expertos en crisis económicas, y conocemos las crisis bancarias, las crisis cambiarias, las crisis de la deuda, las crisis del desempleo. Nunca el mundo había experimentado una crisis en que el gobierno le dijera a las empresas ‘por favor, no abran’ y le dijera a los trabajadores ‘por favor, quédense en su casa y no trabajen’«.

En ese sentido, precisó que en la jerga de los economistas éste es un «golpe a la oferta agregada» de duración y profundidad muy difícil de prever. Y al cual, en el caso de América Latina, se suman otros elementos, como una gran salida de capitales, un período prolongado de muy bajos precios de las importaciones –que en los últimos meses se ha recuperado–, un tremendo bajón en los volúmenes de comercio internacional –que aún no se recupera–, una caída de los flujos vinculados al turismo y las remesas en aquellos países que tienen mucha población que ha migrado. «Esto no es un golpe económico, son cinco golpes económicos», precisó.

Ante lo anterior, sostuvo que no hay que sorprenderse que con un shock inesperado de larga duración y de características que tienen muy poco precedente la economía haya resultado tan golpeada: «En la crisis financiera internacional de hace una década, en que el mundo se vino abajo, en el peor año, que fue el año 2009, el crecimiento de la economía mundial fue aproximadamente 0%. En esta crisis del año 2020, el mundo se contrajo más de 4%».

La respuesta de los gobiernos

Respecto de la acción tomada por los gobiernos, Andrés Velasco destacó que «yo creo que a los gobiernos no les quedó otra que ponerse las pilas» y sostuvo que «hemos visto una respuesta de políticas públicas, tanto monetaria como fiscal, gigantesca. Nunca en la historia de la humanidad hubo una respuesta monetaria y fiscal tan grande». «Los países más ricos –detalló–  han gastado 10, 12, 15 y hasta 18% de su Producto Interno Bruto en esta respuesta, y los Bancos Centrales han bajado las tasas de interés básicamente a cero, y evidentemente han intervenido los mercados comprando todo tipo de activos, para que no solamente la tasa de interés de corto plazo fuera baja, sino que la tasa de interés de largo plazo también fuera baja».

En su clase magistral, el economista afirmó que «Estados Unidos, Gran Bretaña y en menor medida otros países de Europa, Canadá, Japón, han hecho lo que era necesario; y por otra parte, los países emergentes y los países en desarrollo no han hecho todo lo necesario, han hecho todo lo que han podido porque evidentemente tú puedes gastar la plata que tienes, si no tienes la plata, no te la puedes gastar«.

En esa línea, precisó que las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI) son «reveladoras «, ya que aquellos países que son clasificados como avanzados gastaron en promedio 15 puntos del PIB, los países de ingresos medios como Chile gastaron aproximadamente 6 puntos del PIB, y los países de ingresos bajos gastaron aproximadamente 4 puntos del PIB. Sobre América Latina precisó que hubo «tres países donde pudo ocurrir un esfuerzo grande de política fiscal contracícilica, esos países fueron Brasil, Chile y Perú», los que gastaron entre 8-9 puntos del PIB.

Frente ello, aseguró que para enfrentar este complejo escenario «importaba mucho la posición inicial fiscal de los países»: «Chile en ambas crisis, hace diez años y hoy, ha sido el único país que tenía acceso a los mercados de capitales, que se podía endeudar, que podía levantar financiamiento, y que, por lo tanto, podía hacer mayores gastos. Chile al igual que Perú, y en menor medida Brasil, estaban en condiciones de siquiera considerar una respuesta fiscal«.

Asimismo, el ex titular de las finanzas chilenas añadió que la «comunidad internacional hizo poco», lo que es «preocupante» y es la razón por la cual, «los países más pobres gastaron la tercera parte que los países más ricos, fue básicamente que los países más pobres no tuvieron acceso al financiamiento de emergencia necesario».

Crisis de salud

Sobre lo que se viene, el Dr. Velasco recalcó que «nadie puede hacer vaticinios sobre la economía si no tenemos predicciones más o menos confiables respecto de la salud. No nos perdamos, esta es una crisis de salud antes que una crisis económica». En ese sentido, indicó que «es evidente que el año 2021 va a haber crecimiento después de una gran caída, pero ponerle número con precisión es muy difícil», ya que «la pandemia no está controlada en ninguna parte del mundo».

Por ello, aseguró que los titulares sobre el crecimiento de este año sólo generan confusión, dado que «eso no es crecimiento»: «Si yo me caigo a un hoyo, trepo y salgo; yo no he crecido, he salido del hoyo». Al respecto, cuestionó cuántas economías en el mundo van a tener una actividad económica mayor a fines de este año frente a diciembre de 2019, y aseguró que la respuesta es «casi ninguna»: «China sí, Corea sí, Estados Unidos quizás, Chile no, Brasil no, Argentina no».

De Chile en específico, adelantó que, «con suerte» en el mejor de los escenarios, a fines de este año la economía del país podría estar cerca del alcanzar el nivel de actividad que tenía hace dos años, sin embargo, recordó que entonces Chile ya venía con una «economía muy deprimida porque octubre, noviembre y diciembre de 2019, habían sido meses difíciles por el estallido social».

Considerando el escenario global, el economista explicó que no se puede hablar de recuperación para este año en el sentido de crecimiento, y prevé que recién en 2022, y para muchos países en la segunda mitad, «vamos a empezar a ver lo que uno podría llamar crecimiento». Sin embargo, a esto puso dos signos de interrogación, por un lado, aseguró que puede haber sectores que no se van a recupera nunca, como la industria del transporte o la hotelera, porque es «evidente que nadie va a viajar tanto en avión como viajaba antes, ya que muchas conferencias que se daban cara a cara se van a dar online, o muchos Postgrados que se hacían presencialmente se van a hacer online». En contraparte, apuntó, hay sectores que se están expandiendo a dos dígitos, como el delivery.

Por el otro, destacó que «la inversión sigue lenta, lo que se está recuperando es el consumo», y proyectó que en países como Chile «va a seguir muy lenta» porque en un año con siete elecciones «hay muchísima incertidumbre acerca de quién va a gobernar, acerca de cuáles van a ser las políticas económicas y sociales que se apliquen a partir del próximo año». Eso, detalló, «va a retrasar la recuperación» e indudablemente va a ser «un período duro».

Escrito por Patricia Zvaighaft