22 Mayo 2025

AgroDesierto: innovación en agua de riego y cultivos para zonas áridas

En un evento realizado en Arica por el proyecto AgroDesierto, de la Universidad Andrés Bello, investigadores nacionales e internacionales abordaron fórmulas para potenciar la agricultura de zonas áridas diversificando y purificando las fuentes de agua e introduciendo especies alimenticias de mayor valor comercial.

Tecnologías para mejorar el agua de riego extrayendo el boro y avances en la introducción de especies para diversificar los cultivos del desierto, son dos de los temas que abordaron especialistas en el seminario “Soluciones hídricas y alternativas productivas para cultivar el desierto”, realizado a mediados de mayo en Arica con más de 80 asistentes presenciales y en línea.

La actividad es parte de los talleres y seminarios que realiza el proyecto AgroDesierto, iniciativa liderada por el Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello (CSB UNAB) en colaboración con Eurecat, Codesser y Consorcio del Desierto en el marco del Programa AL-INVEST Verde financiado por la Unión Europea.

El objetivo es “impulsar la transición de los agricultores y MiPymes agrícolas del desierto chileno hacia modelos productivos con enfoque en economía circular, para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero mediante el uso eficiente de los recursos y la valorización de los residuos generados”, explicó el director de AgroDesierto y líder de investigación del CSB UNAB, Franko Restovic.

“Los agricultores y agricultoras de la Región de Arica y Parinacota tienen una alta capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías, como lo han hecho por ejemplo al adoptar invernaderos y riego tecnificado”, señaló Anita Flores, directora regional de Indap.

Flores subrayó también la importancia de “que la agricultura familiar campesina y la indígena se vinculen con las tecnologías, porque nadie debe quedar atrás en el avance de la agricultura, sobre todo como región agrícola”.

En esta misma línea, Luis Rocafull, director regional de Corfo relevó la necesidad de mirar hacia otras latitudes. “En un evento como este, nos interesa saber cómo lo están haciendo fuera de nuestras fronteras, para que la agricultura —además de aportar a nuestra seguridad alimentaria— sea un pilar de desarrollo económico para la región”.

Innovación en agua de riego

El boro en el agua de riego, cuando se presenta en exceso, puede causar problemas de toxicidad en las plantas, limitando el desarrollo agrícola y la diversidad de cultivos.

Xavier Martínez, director de la Unidad de Agua, Aire y Suelos del centro tecnológico Eurecat, de España, expuso tres técnicas para reducir la presencia de este elemento en el agua de riego, fenómeno que afecta especialmente a la agricultura del desierto chileno.

Dos de ellas son de uso extendido: la ósmosis inversa, que emplea membranas que permiten eliminar el boro y otros contaminantes, y el intercambio iónico con resinas específicas para retener el boro. Sin embargo, la que despertó más interés entre el público y que Martínez definió como “el futuro”, fue el desarrollo de adsorbentes.

Esta tecnología, aún en investigación, ocupa zeolita o carbón activado para retener compuestos indeseados, pero estudios recientes demuestran que estos materiales sintéticos se pueden reemplazar por desechos agrícolas como residuos de cáscara de nuez y de arroz o restos de tallo de maíz, eliminando exitosamente el boro.

“Son sistemas muy sencillos, aún no disponibles, muy similares a las resinas pero que permiten utilizar residuos agrícolas y materiales naturales para la eliminación de boro, con una capacidad de eliminación teórica muy elevada y costos que serían muy bajos, al tiempo que se aprovecha un residuo que de otra forma se tendría que eliminar”, dijo el investigador.

Eficiencia hídrica y diversidad productiva

José Delatorre, profesor titular del Núcleo de Investigación en Agricultura para Ambientes Extremos de la Universidad Arturo Prat (Iquique) e integrante del Consorcio del Desierto, presentó diversos proyectos que impulsan la innovación en agua de riego y cultivos en zonas desérticas del norte de Chile, apuntando a un uso más eficiente del agua y a la diversificación de sus fuentes de origen.

Entre estos destacó la implementación en Chiu Chiu, región de Tarapacá, de sistemas hidropónicos energéticamente autosustentables para el cultivo de lechugas, logrando un ahorro de 80% de agua; la implementación de técnicas de depuración de aguas residuales domésticas usando humedales artificiales en la quebrada de Tarapacá; y la instalación de una planta de abatimiento de boro en un predio en el Valle de Lluta, empleando resinas de intercambio.

Delatorre subrayó la necesidad de diversificar la oferta de cultivos e introducir especies de mayor valor comercial en zonas áridas de las regiones de Tarapacá y Arica y Parinacota, poniendo como ejemplo proyectos e implementación de tecnologías para el cultivo de azafrán, paltos, cítricos, arándanos, espárragos y salicornia.

Finalmente, Cristian Riquelme, investigador avanzado de Eurecat Latam, mostró ejemplos de cómo se puede medir el impacto ambiental de la producción agrícola aplicando el Análisis de Ciclo de Vida, considerando desde la extracción de las materias primas hasta su consumo y disposición final.

El seminario concluyó con un panel en el que participaron los expositores, la directora regional de Indap, y el ejecutivo de Corfo Freddy Gutiérrez.

Revive el seminario de AgroDesierto en el siguiente video: