ACV es la primera causa de discapacidad en Chile: Experta detalla cómo actuar para evitar consecuencias

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en nuestro país, a su vez el Accidente Cerebrovascular (ACV) corresponde a la primera causa de discapacidad en Chile, razón por la que desde el 2013 se encuentra incorporado en el programa GES.

En Chile ocurren 130 casos de ACV por cada 100 mil habitantes. “Dentro de los factores que pueden estar relacionados con esta condición de salud, se encuentran las enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus”, explica Katherine Alexandre, directora Magister Neuro Rehabilitación de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la U. Andrés Bello.

La especialista en Neurokinesiología subraya que “actualmente, existe un aumento de personas jóvenes con ACV, lo que pudiese estar asociado a los estilos de vida poco saludables como el consumo de tabaco, vidas con alto nivel de estrés, sedentarismo y uso de pastillas anticonceptivas. Algo positivo es que dichos factores que pueden ser abordados de manera preventiva por medio de políticas públicas”.

Otro factor de riesgo corresponde a la edad, ya que a mayor edad existe mayor riesgo, el sexo, los hombres tienen un riesgo más alto, al igual que las personas que tienen familiares directos con antecedentes de ACV, dice la experta cuya línea de investigación está orientada a la intervención terapéutica dual basada en realidad virtual y neurorrehabilitación kinesiológica, y su efecto en las deficiencias, limitaciones y restricciones de personas mayores post Accidente Cerebro Vascular.

Respecto a cuáles son las claves en un proceso efectivo de rehabilitación de una persona que tuvo ACV, la académica de la UNAB detalla que “es fundamental, según lo que señala la evidencia, que los programas de rehabilitación tengan un enfoque interprofesional, que ponga en el centro las necesidades del usuario, se oriente en resolver las deficiencias y limitaciones que presenta la persona como consecuencia del ACV, buscando favorecer la participación y calidad de vida de la persona”.

La evidencia señala, además, que es necesario que las intervenciones tengan una alta frecuencia, de al menos 3 sesiones por semana, con una duración de 60 minutos, basadas en actividades funcionales, las que deben ser motivadoras para el usuario, con metas logrables.

Señales

Es de suma importancia poder conocer los signos y síntomas que indican que una persona se encuentra cursando un ACV. “Mientras más rápido acudamos a un servicio de urgencia hospitalario, mejor es el pronóstico de sobrevida de la persona”, subraya.

Asimismo, la directora Magister Neuro Rehabilitación de la UNAB, “debemos prestar atención a las siguientes señales: dolor intenso de cabeza que no cede, dificultad o pérdida en la movilidad de un lado del cuerpo (brazos o piernas), así como no sentir las extremidades. Dificultad para comunicarse y/o desorientación”.

¿Cuáles son las consecuencias de no actuar a tiempo? Para la experta, “es necesario actuar rápidamente, ya que a medida que pasan los minutos existen una mayor muerte neuronal a nivel cerebral”.

La UNAB dicta el Magíster en Neuro Rehabilitación lo cual aporta a la población de nuestro país la construcción de programas de intervención que buscan favorecer la funcionalidad de las personas a lo largo del ciclo vital, con una mirada interprofesional, que pone en el centro de las propuestas terapéuticas las necesidades de la persona, cuidadores y comunidad que desea intervenir. “Por otra parte, el programa busca generar impacto en la comunidad, basados en un modelo que se sustenta en la evidencia científica, así como en el razonamiento clínico de los profesionales”.

Finalmente, “buscamos formar profesionales de la rehabilitación que busquen la mayor independencia funcional de las personas, favoreciendo la calidad de vida y participación”, concluyó.