Con el fin de poner en contexto la realidad de la implementación de la Ley Karin, se desarrolló el webinar “Desafíos de la Ley Karin en la inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual y su bienestar”, liderado por el Diplomado Salud mental y bienes en personas con discapacidad intelectual, de la Universidad Andrés Bello.
En la actividad que se realizó de manera remota, expusieron expertos en la materia, con el fin de hacer que las empresas puedan realizar ajustes en base a la nueva normativa que comenzó a regir el 1 de agosto de 2024.
Los especialistas
Dentro de los expositores, estuvo Patricia Roa, oficial de Programación, Punto Focal de Género, Punto Focal de Trabajo Infantil y Punto Focal de Migraciones en la Oficina de la OIT para el Cono Sur, quien hizo una contextualización sobre la normativa en el ámbito legal, y que es necesario poner a la persona en el centro, poner atención en la convivencia, en cómo convivimos en el trabajo y estar atentos a la no violencia.
Por otra parte, Constanza Ossa, Gerente General de Krebs Consulting. Psicóloga de la PUC, con Magíster en Desarrollo Organizacional de la Universidad Adolfo Ibáñez y Certificate en Executive Search en la Universidad de Cornell, NY, entregó el mensaje sobre la renovación que han tenido que hacer los liderazgos dada la Ley Karin, porque esta norma viene a impactar en las formas, en cómo nos vinculamos, cómo nos relacionamos y poner sobre la mesa las buenas prácticas en términos de resolución de problema y de reconducir algún error. Esto tiene que ver con esfuerzos que deben hacer las organizaciones para realizar modificaciones, más allá de lo que exige la ley.
Quien también participó, es Fernanda Carter, Máster en Salud, integración y Discapacidad y diplomada en Salud Mental y Bienestar de PcDI – UNAB. Ella planteo lo necesario que es ir haciendo formaciones periódicas permanente a la organización y a los pares que son quienes comparten en el día a día con las personas con discapacidad intelectual en el ámbito laboral, ya que finalmente es en esa relación diaria donde se afecta el convivir y que muchas veces hay desconocimiento que nos llevan a los prejuicios.
Paulina Varas, directora diplomado salud mental y bienestar en personas con discapacidad intelectual de la UNAB, quien también realizó su presentación, con relación a la actividad sostuvo que, “me parece que esta ley es una oportunidad para poder humanizar nuestras formas de relación dentro de las organizaciones, sobre todo porque la inclusión laboral implica para cualquier persona un desarrollo personal, que la vida tenga un sentid y tener una buena vida. Las personas necesitan contribuir y quienes tienen discapacidad intelectual necesitan sentir que contribuyen a su comunidad y eso se hace a través del trabajo”.