ACSA y la contribución de UNAB Concepción para avanzar hacia una convivencia escolar segura e inclusiva
A Convivir se Aprende (ACSA), el programa del Mineduc parte de una premisa que ha demostrado ser exitosa, a través del trabajo realizado en la región de O’Higgins en el que Eliseo Lara, académico UNAB sede Concepción, ocupa un rol clave.
Mejorar los entornos educativos en Chile, centrándose en la convivencia y el bienestar integral de los estudiantes, es la misión de «A Convivir Se Aprende». El programa, implementado por el Ministerio de Educación (MINEDUC) como parte del plan de Reactivación Educativa, que surgió en respuesta a los desafíos en el sector planteados por la pandemia de COVID-19, el cual desde su lanzamiento, en 2022, ha crecido significativamente.
La Universidad Andrés Bello, a través de su Unidad de Educación Continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, fue adjudicada para ejecutar ACSA en la Región de O’Higgins en 2023. Eliseo Lara, director Programa de Pedagogía en Educación Media UNAB e investigador responsable del proyecto, realizó un informe de resultados de lo realizado en 2023, entrega algunos datos que dan cuenta de los avances de esta iniciativa, que orienta el trabajo territorial, que lideran los docentes Nicolás Torres y Misael Letelier.
Acsa: arduo y prolongado trabajo
En sus inicios, explica Lara, ACSA operó bajo el nombre «Seamos Comunidad», interviniendo en 60 comunas prioritarias y beneficiando a 1.141 colegios. Debido a su éxito inicial, el programa se amplió en 2023 a 100 comunas, alcanzando 3. 200 establecimientos educacionales. La selección de las comunas y colegios participantes se basó en índices de violencia, problemas de convivencia escolar, vulnerabilidad escolar y la urgencia derivada de desastres socio-naturales.
El enfoque metodológico del programa se basa en el Modelo de Escuela Total (MET), que promueve la mejora continua de los procesos pedagógicos y el bienestar socioemocional de la comunidad escolar. Este modelo implica un diagnóstico inicial detallado, planificación de acciones multinivel e involucramiento de toda la comunidad educativa.
Durante su desarrollo, agrega el académico UNAB, se aplicaron varias encuestas para evaluar prácticas de gestión, situaciones problemáticas de convivencia y autodiagnósticos en los establecimientos participantes. Los resultados indicaron un aumento en la cobertura del programa y destacaron áreas clave para futuras mejoras, como la gestión de la convivencia y la implementación de estrategias inclusivas.
Actualmente ACSA continúa su expansión y profundiza su impacto en las comunidades educativas de Chile, con especial atención en la formación de entornos seguros y propicios para el desarrollo integral de los estudiantes. Lara subraya la importancia de la colaboración entre las instituciones educativas y las comunidades locales para lograr los objetivos del programa.