Académicos UNAB son designados miembros expertos del Comité de Clasificación de Especies del Ministerio de Medio Ambiente
Por resolución del Ministerio del Medio Ambiente publicada en el Diario Oficial, los Dres. Claudio Soto-Azat y Alejandro Simeone, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Vida, fueron incorporados como nuevos integrantes del Comité de Clasificación de Especies, organismo que asesora la categorización de especies silvestres del país según su estado de conservación.
La clasificación de la flora y fauna del país de acuerdo a su estado de conservación permite evaluar el grado de amenaza a nuestra biodiversidad, y de esta forma enfocar los recursos y esfuerzos en aquellas que están en mayor riesgo, generar planes de conservación, mayor investigación, programas de educación, entre otras medidas.
Determinar si una especie se encuentra o no bajo amenaza, o en riesgo de extinción, es una tarea compleja que requiere procedimientos y criterios objetivos. Para ello, el Ministerio del Medio Ambiente cuenta con la asesoría del Comité de Clasificación de Especies, un grupo de expertos en materia de conservación al que recientemente se integraron dos investigadores de nuestra universidad: Los Dres. Claudio Soto-Azat y Alejandro Simeone, ambos de la Facultad de Ciencias de la Vida y referentes en sus respectivas áreas de estudio.
Para el proceso de selección de los integrantes del Comité, el MMA recibió postulaciones de seis universidades. La revisión de los antecedentes determinó que los expertos de la UNAB poseían la mayor experiencia en especies nativas, destacando también la amplia productividad científica de ambos. La designación del Dr. Soto-Azat como integrante titular y del Dr. Simeone como integrante suplente fue, así, oficializada por el Ministerio y publicada en el Diario Oficial.
El Decano de la Facultad de Ciencias de la Vida, Dr. Alfredo Molina, señaló que este nombramiento oficial es “un nuevo motivo de orgullo para nuestra Facultad, donde además de considerar estratégico el desarrollo de la investigación, también consideramos muy relevante nuestro posicionamiento para influir en la definición de las políticas públicas de nuestro país”.
Ciencia y quehacer público
De acuerdo al profesor Soto-Azat, «mantener una clasificación actualizada y con altos estándares sobre el riesgo de extinción de las especies es una herramienta fundamental para la gestión en conservación de la biodiversidad.»
“Por ejemplo, muchas decisiones de proyectos que ingresan al sistema de evaluación de impacto ambiental se basan en los estados de conservación de las especies que habitan en los lugares de influencia de los proyectos. Además, la clasificación permite priorizar los esfuerzos de conservación hacia las especies con mayor amenaza”, señala.
“Una de las varias dimensiones que tiene la conservación biológica es el uso de información científica para la toma de decisiones. Esto, lamentablemente, no siempre ocurre”, puntualiza el profesor Simeone.
En este sentido, “la inclusión de investigadores en estos procesos es una muy buena forma de crear puentes entre quienes generan esta información y las instituciones que dirigen dichos procesos, como lo es la clasificación de especies en categorías de estado de conservación”, agrega.
Claudio Soto Azat
Durante 17 años ha estado estrechamente vinculado a la conservación de los anfibios, el grupo más afectado por la actual crisis de extinción masiva de especies. Actualmente es co-Presidente del Grupo de Especialistas de Anfibios de la UICN para Chile, director del Centro de Investigación para la Sustentabilidad (CIS) UNAB y del Doctorado en Medicina de la Conservación.
Alejandro Simeone Cabrera
Hace 25 años desarrolla una línea de investigación y trabajo centrado en las aves marinas de la Corriente de Humboldt, con especial interés en el estudio de la biología, ecología, historia de vida y conservación de estas aves. Actualmente es académico e investigador del Departamento de Ecología y Biodiversidad, y miembro del comité permanente del Grupo de Especialistas de Pingüinos de la UICN.