Académico UNAB analizó los desafíos y oportunidades de la transición energética en encuentro Estación LAV
El Dr. Freddy Flores-Bahamonde, director del Centro de Transformación Energética de la U. Andrés Bello, destacó el rol de la ingeniería en impulsar soluciones frente al cambio climático y la creciente electrificación del país, así como los cambios que enfrenta el sistema energético chileno y las capacidades profesionales que demanda su transformación.
En el marco de Estación LAV Campus 2025, iniciativa desarrollada en alianza entre la Universidad Andrés Bello (UNAB), Fundación Chile Verde y la Red Pacto Global Chile de Naciones Unidas, el académico y director del Centro de Transformación Energética UNAB (CTE), Dr. Freddy Flores-Bahamonde, realizó una exposición centrada en los principales desafíos medioambientales del país y en las oportunidades que abre la transición energética para el desarrollo tecnológico, la innovación y la formación de capital humano.
En su presentación “Desafíos y oportunidades de la transición energética en Chile”, el foco estuvo puesto en energía, cambio climático y el rol de la ingeniería en la transformación del sistema eléctrico chileno, lo que permitió conectar la actividad con los programas y líneas de investigación del Centro de Transformación Energética de la UNAB.
Escenario actual del cambio climático
A partir de una nube de conceptos asociados a contaminación, emisiones, transporte y salud, el Dr. Flores-Bahamonde contextualizó el escenario actual del cambio climático y explicó cómo la actividad humana ha sido determinante en el aumento de gases de efecto invernadero.
“La comunidad científica coincide en que el alza de temperatura es el resultado de la actividad humana. Para poder proponer soluciones, primero tenemos que entender qué actividad, cómo y por qué genera estas emisiones”, señaló.
El académico destacó que cerca del 77% de las emisiones en Chile proviene del sector energético, subrayando la magnitud del desafío. “Ese dato es clave para pensar qué tecnologías y políticas necesitamos para avanzar hacia un sistema más sostenible”, afirmó.
Necesidad de un cambio cultural
También enfatizó que la transición energética no solo implica innovación tecnológica, sino también un cambio cultural sobre cómo consumimos y producimos energía.
En esa línea, revisó la evolución del sistema eléctrico chileno en las últimas décadas, destacando el fuerte avance de la energía solar y eólica, que hoy representan cerca del 50% de la matriz eléctrica nacional.
Asimismo, abordó el desafío de mantener la estabilidad operativa del sistema ante la creciente incorporación de energías renovables variables. “La electrificación del consumo nos lleva a nuevos escenarios que requieren fortalecer la transmisión, digitalizar procesos y operar con mayor flexibilidad”, añadió.
Impactos de la transición energética
Finalmente, destacó la importancia de considerar los impactos sociales y territoriales de la transición energética. “Mejorar la calidad de vida implica impactos medioambientales que debemos gestionar con responsabilidad. Tenemos que avanzar, pero asegurando que las comunidades también participen de los beneficios”, sostuvo.
La actividad permitió a las y los asistentes comprender los elementos clave de la transición energética en Chile y reflexionar sobre las oportunidades que esta transformación abre para la ingeniería, la investigación aplicada y el desarrollo profesional.
English version