Académico de la FECS Alejandro Pérez expone ante la Unidad de Protección de Derechos Educacionales de la Superintendencia de Educación
En el marco de los procesos de formación que ha desarrollado la Unidad de Protección de Derechos Educacionales (UPDE) de la Dirección Regional Metropolitana de la Superintendencia de Educación, se invitó al académico e investigador de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, de la Universidad Andrés Bello, Alejandro Pérez Carvajal, para dar una charla sobre los factores que inciden en la cultura pedagógica y organizacional de un establecimiento educacional.
El objetivo de la exposición fue incorporar herramientas en los profesionales de la Unidad de Protección de Derechos Educacionales para proponer y gestionar procesos de conciliación entre los alumnos, padres y apoderados y los establecimientos educacionales.
La UPDE es la responsable de atender consultas, investigar y resolver las denuncias de las comunidades educativas respecto de incumplimientos a la normativa educacional. Además, realiza atención para la comunidad escolar en las oficinas de todo el país y apoya a los establecimientos en materias de convivencia escolar, a través de capacitaciones u otras actividades de difusión. También, informa a las comunidades escolares de sus deberes y derechos en el ámbito escolar.
En vista de lo dispuesto en la REX. 482 sobre la importancia de establecer procedimientos de resolución colaborativa en los Reglamentos Internos de Convivencia Escolar, RICE, se está trabajando en instalar procesos de conciliación en los establecimientos como parte de las herramientas de resolución de conflicto.
En este ámbito de acción es que hoy se está trabajando en los requerimientos ciudadanos a través de conciliación abreviada, esto conlleva que los profesionales de UPDE al recibir un requerimiento lo deben revisar y analizar con la finalidad de observar la posible vulneración de la normativa. Luego de esto, se toma contacto con las partes (alumnos, padres y apoderados y director de los establecimientos educacionales) por separado vía telefónica. En esta comunicación se indaga sobre el requerimiento, expectativa de las partes, para luego proponer una reunión en los establecimientos. Esta reunión no cuenta con la presencia física del profesional de la Superintendencia de Educación (SIE), sino que es en el establecimiento entre las partes involucradas.
Por lo anterior, es necesario que los profesionales de la UPDE puedan comprender el trabajo que realiza una escuela en específico, su relación formativa y pedagógica en relación con la transversalidad de la convivencia escolar y el buen ambiente del aula, de tal forma despejar cuáles son medidas pedagógicas y cuáles formativas para estos casos, y que los profesionales propongan posibles soluciones a los directivos.
De las denuncias que ingresan alrededor de un 45% son por maltrato entre pares, por ello en su mayoría las conciliaciones que están ejecutando los profesionales van en directa relación con pedirle al director medidas en las siguientes líneas:
- Capacitar a los docentes, asistentes de la educación y directivos en temáticas convivencia escolar como: maltrato, acoso escolar o violencia.
- Crear plan de seguimiento y acompañamiento con el estudiante afectado
- Integrar actividades de prevención en el Plan de Gestión de Convivencia y el Plan de Mejoramiento Educativo (PME).
- Citar al integrante de la comunidad educativa involucrado, a fin de entregarles el resultado final de la investigación, y comunicarles sobre la aplicación de medidas pedagógicas, reparatorias, formativas u otros remedios no sancionatorios tendientes a promover la buena convivencia escolar, con el propósito de favorecer el desarrollo de los aprendizajes y experiencias que permitan a los involucrados a responder de manera adecuada en situaciones futuras. Cuando se trate de estudiantes, citar a los apoderados respectivos.
Para las escuelas es necesario contar con procedimientos claros en materia de convivencia escolar y acompañamiento estudiantil que contribuyan a generar espacios de reflexión y dialogo sobre las maneras de relacionarse cotidianamente entre quienes forman parte de la comunidad educativa, tal cual como lo señala la Política Nacional de Convivencia (2024 – 2030). A su vez para la UPDE las conciliaciones abreviadas son un mecanismo concreto para resolver el cumplimiento de la normativa educacional generando una mayor articulación entre el ente fiscalizador y la escuela.