35 años, 35 hitos| Los 26 años de Felipe Karadima Skarmeta en UNAB y su pasión por la extensión cultural

La presencia de Felipe Karadima Skarmeta, director de Extensión Cultural UNAB, en los eventos de la universidad es habitual. En general, dirigiendo a su equipo, afinando cada detalle o desarrollando relaciones públicas.

Gracias a su mirada innovadora y capacidad de gestión, ha logrado hitos culturales relevantes en la historia de la institución. Una de las labores que Karadima más recuerda fue la gestión que logró con María Joao Pires, una de las diez mejores pianistas del mundo, para lograr que se presentara en 2008 por primera vez en Chile, junto a la Camerata UNAB.

Foto | Felipe Karadima Skarmeta; director de Extensión Cultural UNAB, junto al chelista ruso; Pavel Gomziakov, la pianista portuguesa; María Joao Pires y el rector de UNAB de la época, Rolando Kelly (2008), Campus Casona de Las Condes.

El director de Extensión Cultural UNAB recuerda que puso en pausa sus vacaciones en Alemania para asistir a uno de los conciertos de Pires. Tras una magnífica actuación junto a la Filarmónica de Berlín, Karadima se reunió con la virtuosa pianista y le transmitió el ferviente interés de UNAB por acoger a artistas de renombre internacional en Chile.

Al finalizar la conversación, la intérprete internacional se había comprometido a brindar un concierto en la Universidad Andrés Bello, junto a su Camerata.

«La magia del contacto en persona es inigualable. Durante nuestra entrevista, la pianista quedó cautivada por la propuesta y aceptó presentarse por primera vez en Chile, en una universidad privada y en la majestuosa Casona de Las Condes, un monumento histórico nacional», relata Karadima.

Desde su incorporación al proyecto educativo de UNAB en 1997, como productor de los torneos Inter escolares de tenis inició su larga trayectoria a nivel institucional. Luego, como director de Extensión Cultural, Karadima ha sido un actor activo en el desarrollo de actividades cultural para estudiantes, académicos y miembros de la comunidad, contribuyendo desde su rol al legado de esta prestigiosa institución.

¿Cómo han sido estos 26 años trabajando en la U. Andrés Bello en términos profesionales y personales?

Ha sido un desafío constante, pues soy parte de esta casa de estudios desde hace más de 26 años. Cuando comencé tuve la oportunidad de trabajar con el segundo rector, Joaquín Barceló. Desde entonces he colaborado con cada uno de los siete rectores que ha tenido la Universidad Andrés Bello, cada uno de ellos ha reconocido y valorado la cultura como un pilar más de la universidad, lo que es un gran estímulo.

Dirigir la dirección de Extensión Cultural, en lo personal también ha requerido adaptación, buenas relaciones con nuestro equipo de trabajo, aunque somos un equipo pequeño, todos aportan en lo que hacemos y mostrarnos como dirección.

Con gratitud, reconozco que soy muy feliz y me apasiona el trabajo de entregar cultura a la comunidad UNAB y público en general. Mi familia ha sido un gran respaldo, mi señora y mis hijos siempre me han apoyado mucho en todo lo que es cultura, así que ser parte de la U. Andrés Bello ha sido enriquecedor en términos personales y profesionales.

¿Qué situación o hecho cree usted lo ha marcado significativamente como colaborador y parte de la comunidad UNAB?

Durante todo este tiempo he tenido el gusto de organizar muchísimos eventos, pero el hito que nos hizo aprender y destacar como dirección de Extensión Cultural fue la época de pandemia, ya que nos desafió a probar nuevas formas de seguir trabajando.

Foto | Felipe Karadima Skarmeta, director de Extensión Cultural UNAB, destaca por la creatividad y gestión en la propuesta y cartelera artística que presenta UNAB, la cual en sus 26 años no ha interrumpido sus funciones.

Antes trabajábamos con la difusión directa, para cada actividad se repartían entre mil y dos mil invitaciones en papel, lo cual sabíamos hacer bien, pero hace tres años tuvimos que evolucionar, lo recuerdo claramente como si fuera ayer, cuando el jueves 19 de marzo de 2020 grabé un video desde mi casa anunciando una nueva modalidad.

Nos atrevimos a decir “ahora vamos a la cultura online”, un gran reto para todo el equipo, porque innovamos con la tecnología y humildemente nos fue fantástico.

Desde su área, ¿Cómo ha visto y vivido la evolución de UNAB en estos años?

En estas casi tres décadas he visto un crecimiento y evolución impresionante. Desde el tiempo en que llegué solamente estaba la carrera de Arquitectura en Casona de Las Condes. Hoy, Casona debe contar con más de siete mil estudiantes, varios edificios y muchas carreras.

Lo que me impresiona es que la universidad ha crecido enormemente en estos 35 años, se ha desarrollado en número y también en calidad. La calidad que ha logrado la universidad en estos 35 años es admirable, cuenta con 6 años de acreditación y en los rankings internacionales también está bien posicionada.

El ver cómo hemos crecido y la calidad de los académicos e investigadores de esta casa de estudios, me hace sentir muy orgulloso porque me doy cuenta de que UNAB ha hecho un tremendo aporte a la sociedad en muchas áreas: salud, educación, ciencias, economía, diseño, ingeniería, deporte, investigación, inclusión, sostenibilidad, etc. Ver este desarrollo me llena de orgullo y satisfacción.

¿Cuál hito destacaría de la historia de la UNAB? ¿Por qué?

A mi memoria vienen muchos hechos importantes, pero no puedo dejar de mencionar que tuve el privilegio de ser testigo de la apertura de la sede de Viña del Mar y luego en Concepción, logros que fueron visionarios, pues UNAB abrió sus puertas en dos ciudades importantes de Chile, para así ofrecer una alternativa de educación superior a los jóvenes de regiones, lo que es un gran aporte.

En lo cultural, uno de los hitos relevantes fue la presentación de una de las 10 pianistas más famosas del mundo en 2008, María Joao Pires, a quien trajimos para dar un concierto junto a nuestra Camerata.

Hubo mucha gente que quiso venir a la verla, este evento, sin duda, nos enorgullece, porque demuestra que tenemos un gran compromiso con las artes en todas sus facetas, para nosotros como Extensión Cultural fue un honor y para la Camerata tocar con ella también, fue notable esta presentación, la gente se peleaba las entradas para verla, por primera vez en el país, pues ni el Teatro Municipal de Santiago había conseguido una presentación con ella.

Foto | Felipe Karadima Skarmeta, director de Extensión Cultural presentando la Camerata UNAB en el Campus Casona de Las Condes (2023).

¿Qué se siente formar parte de una institución que este año cumple 35 años?

Orgullo indudablemente. Ser parte de una de las universidades más importantes del país es gratificante, pues UNAB educa transversalmente. No solo entrega conocimiento a sus alumnos, sino que contribuye con y para una cultura que llegue a todos sus estudiantes.

Para mí, formar parte de la U. Andrés Bello es un orgullo, ver su crecimiento y logros en estos 35 años también es un honor, porque esta área es tan valiosa como las otras. Al igual que los conocimientos, la cultura es educación. El brindar eventos de alta calidad a estudiantes que muchas veces no han tenido la oportunidad de conocer o el acceso a la cultura hace que nuestros esfuerzos sobresalgan, porque hace crecer al ser humano y eso es satisfactorio y gratificante.

Si quieres conocer más de los 35 años de historia de la Universidad Andrés Bello, te invitamos a revisar «35 años, 35 hitos UNAB»